El mezcal en Teúl es más que una bebida, es una cultura. Zacatecas es uno de los productores más importantes de mezcal en el país, gracias a que su suelo es ideal para la siembra y cosecha del agave, siendo Teúl uno de los municipios en donde se centra este proceso.
Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).- A poco más de dos horas de la capital zacatecana, se encuentra este Pueblo Mágico lleno de paisajes deslumbrantes, que van desde sus pintorescas plazas, hasta sus espacios naturales ideales para hacer deportes y sus espectaculares tierras mezcaleras. Aquí te dejamos algunas razones para que lo incluyas en tus próximos planes.
Pueblo perfumado de azahar. Teúl da la bienvenida a sus visitantes con una postal sacada del siglo XVIII. Sus iglesias, casonas, plazas y calles empedradas te transportan en el tiempo, pero lo realmente único es el olor a azahar que emana al pasear por las calles de este maravilloso Pueblo Mágico, repletas de árboles de naranjo que aportan este peculiar e inolvidable aroma en cada rincón del lugar.
Cuenta su historia en cada rincón. En la cima del Cerro de Teúl se puede apreciar un centro ceremonial prehispánico creado por los caxcanes, cultura que tuvo su apogeo desde los años 900/1000 hasta 1300 d.C. aunque a la llegada de los españoles aún era una región con gran actividad. Ahí se puede apreciar todavía lo que fue una cancha del juego de pelota y una tumba de tiro, en donde se colocaban vistosas ofrendas con esculturas elaboradas con cerámica de figuras humanas, seres fantásticos o animales.
Arquitectura colonial impresionante. Gran parte de la hermosa arquitectura de este lugar se desarrolló con la llegada de los españoles, que aprovecharon con maestría la cantera rosa del lugar para construir fachadas, plazas y calles empedradas, conservadas casi de manera impecable. Déjate enamorar por sus iglesias y catedrales, como la parroquia de San Juan Bautista, edificada entre 1772 y 1824, que combina una fachada de estilo gótico con un interior neoclásico o el santuario de la Virgen de Guadalupe, una construcción del siglo XVII que guarda un óleo de la virgen en su altar principal y es una de las joyas arquitectónicas del lugar.
Para todo mal, mezcal: Aquí el mezcal es más que una bebida, es una cultura. Conoce las destilerías, el proceso artesanal y, claro, disfruta de una cata y prueba el mezcal blanco, reposado o añejo. Zacatecas es uno de los productores más importantes de mezcal en el país, gracias a que su suelo es ideal para la siembra y cosecha del agave, siendo Teúl uno de los municipios en donde se centra este proceso. Una de las destilerías más importantes de la región es Mezcal Don Aurelio que cuenta con una tradición de más de 90 años y el reconocimiento internacional de expertos.
Sin duda, debes aprovechar para probar también cremas de agave con dulces sabores como el coco, maracuyá, almendra, piñón o coco. Solo recuerda: “Para todo mal, mezcal, y para todo bien, también”.
Explosión de sabores: ¿Te gusta comer? Pues prepárate para las delicias locales. De aquí lo más tradicional son las Gorditas de Horno con hojas de Roble, un panecillo hecho de manera artesanal en un horno de piedra calentado con leña para darle un aroma y sabor único. La masa se prepara con maíz, queso y leche, suelen estar rellenos de nata, piloncillo, requesón o cuadajada, son muy populares así que es fácil encontrarlos en plazas y mercados.
Pero no es lo único, deleita tu paladar con las tortitas de huachal, un plato muy tradicional. El huachal se elabora a base de elotes deshidratados, los cuales se ponen en el sol hasta secarse, se muelen y el polvo se usa para realizar las tortitas que se sirven con caldo de tomate. Complementa tu experiencia gastronómica con un queso de rancho, un pipián o un chamorro de cerdo al vapor de Los Jorges, un tradicional restaurante familiar que prepara este delicioso platillo y que se ha convertido en un imperdible de Teúl.
Sus paseos en trajineras. A través de la presa Manuel Caloca, mejor conocida como “La Ticuata”, se pueden realizar paseos en las famosas trajineras. Este sitio, inaugurado en 1980, cuenta, además, con espacios para otras actividades como áreas verdes, un mirador, un corredor y un puente colgante. También se puede hacer un recorrido con kayak o se pueden rentar lanchas para hacer pesca.
Hermosas artesanías: Si algo tiene este Pueblo Mágico es su trabajo a base de madera, son muy populares las máscaras con vibrantes colores, pero también podrás encontrar rebozos deshilados con diseños únicos. Si quieres conocer el proceso de elaboración de piezas de alfarería, no dejes de visitar el taller del artesano Antonio Larios, quien muestra a los visitantes cómo se fabrican cazuelas, ollas y jarros de barro.