Las acusaciones en contra de Carlos Ghosn son un golpe serio para Nissan y Mitsubishi Motor Co., otro miembro de la alianza, que aún están superando los escándalos en pruebas de calidad.
Por Yuri Kageyama
Tokio, 19 de noviembre (AP).- El ejecutivo de origen brasileño Carlos Ghosn, reconocido como la persona que logró revivir a Nissan Motor Co., será destituido de su cargo como presidente de la automotriz japonesa debido a acusaciones de que no reportó millones de dólares en ingresos, informó la empresa este lunes.
La cadena japonesa NHK dice que Ghosn fue arrestado después de acercarse voluntariamente a los fiscales para ser interrogado.
La compañía con sede en Yokohama, Japón, informó que una investigación interna basada en una pista descubrió que Ghosn, de 64 años, falsificó informes sobre su compensación “durante muchos años”, incluyendo otras irregularidades, como el uso personal de activos de la compañía.
Las acusaciones incluyen también al director representativo de la empresa, Greg Kelly.
Hiroto Saikawa, director general de Nissan, planea proponer a la junta directiva que Ghosn y Kelly sean removidos de sus puestos.
“Nissan se disculpa profundamente por causar gran preocupación a nuestros accionistas e interesados. Continuaremos nuestro trabajo para identificar nuestros problemas de gobernabilidad y cumplimiento, y para tomar las medidas apropiadas”, dijo la compañía en un comunicado.
Las acusaciones son un golpe serio en un momento en que Nissan y otro miembro de la alianza, Mitsubishi Motor Co., aún están superando los escándalos en pruebas de calidad.
La prensa nipona reportó el lunes que fiscales de Tokio estaban interrogando a Ghosn.
Nacido en Brasil, Ghosn es reconocido por evitar la bancarrota y transformar a Nissan en las últimas dos décadas. Se desempeñó como director general desde 2001 hasta abril de 2017, y también fue CEO de Renault en 2005, liderando a la vez dos automotrices. En 2016, también se convirtió en el presidente de la mesa directiva de la japonesa Mitsubishi Motors Corp.
Durante estos años, mantuvo un perfil inusualmente alto en una nación en la que los CEOs extranjeros de las principales compañías japonesas son todavía relativamente escasos.
Ghosn apareció en portadas de revistas vestido con kimono, prometiendo renovar la marca Nissan. Fue ampliamente elogiado en los círculos de la industria japonesa por implementar recortes de costos necesarios y la introducción de una mayor eficiencia en un momento en que Nissan necesitaba un nuevo comienzo.
El grupo Nissan-Renault-Mitsubishi se encuentra entre las alianzas automovilísticas más grandes del mundo y vende alrededor de 10 millones de vehículos al año. Antes de unirse a Renault, Ghosn trabajó para Michelin North America.