El sacerdote condenó el hecho de que las autoridades del Estado de México no hayan aportado información para dar con la identidad de “Calcetitas rojas”, pese a que el caso atrajo a la prensa nacional e internacional. Por el contrario, dijo, intentan dar carpetazo.
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— Alejandro Solalinde (@padresolalinde) 19 de noviembre de 2017
Ciudad de México, 19 de noviembre (SinEmbargo).- El sacerdote y activista Alejandro Solalinde Guerra exigió a las autoridades del Estado de México proporcionar la información que tengan para conocer la identidad de “Calcetitas rojas”, la niña de entre tres y cinco años de edad que fue abusada y brutalmente asesinada en marzo pasado en el municipio de Nezahualcóyotl.
En un video difundido en sus redes sociales, Solalinde Guerra destacó que la pequeña podría ser migrante, indígena, víctima de rapto o u originaria de algún otro estado, sin embargo, hasta ahora, “es de todas y de todos”.
El sacerdote condenó el hecho de que las autoridades del Estado de México no hayan aportado información para dar con la identidad de la menor, pese a que el caso atrajo a la prensa nacional e internacional. Por el contrario, dijo, intentan dar carpetazo.
Alejandro Solalinde señaló que no dejarán de luchar hasta “que esta niña tenga un rostro, que encuentre a su familia y que se haga justicia. Si este caso pasa desapercibido y se conserva en la impunidad será una verdadera ofensa.
Asimismo, destacó la labor de la activista Verónica Villalvazo, también conocida como Frida Guerrera, quien se ha convertido en la voz de familias de víctimas por la violencia de género que impera en la entidad gobernada históricamente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Durante siete meses, Guerrera emprendió una campaña para poder dar con la identidad de la pequeña, información que desencadenaría a localizar a la familia y hallar, al fin, al culpable del hecho. ¿Cómo hacerlo? El primer paso era tener un rostro. Luego de que tuviera acceso a la ficha que se levantó el día del crimen y a otras tres fotografías, acudió a expertos que, sin cobrar ni un centavo, construyeron “una imagen no oficial” del rostro de “Calcetitas rojas”.
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El cuerpo de “Calcetitas rojas” fue localizado el pasado 18 de marzo en un lote baldío de Nezahualcóyotl. La menor, de acuerdo con el reporte oficial, vestía una sudadera verde, una playera lila con la imagen de una hada de Disney, y unas calcetas rojas.
Las heridas en el cuerpo de “Calcetitas rojas” mostraron el nivel de saña del asesino. Su rostro estaba cubierta de tierra. Los ojos, semiabiertos y morados. Cadera y costillas laceradas por los impactos. Boca hinchada. Lesiones vaginales por el abuso sexual que sufrió.
Todo el dolor de la niña de 95 centímetros de estatura, delgada, tez morena, cabello castaño oscuro lacio, cejas semipobladas, ojos cafés, nariz recta, boca y labios medianos, quedó recargado sobre una cobija, ahí, a la intemperie de los límites de la colonia Virgencitas.
Nadie reconoció a la víctima de feminicidio infantil en el lugar ni en el Servicio Médico Forense (Semefo). Nadie buscó el cuerpo. Nadie le puso nombre durante meses. Ante las autoridades mexiquenses, mantuvo el carácter de “desconocida”, hasta que finalmente fue sepultada en el Parque Memorial, en Naucalpan.
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-Con información de Carlos Vargas Sepúlveda.
