No todos están felices y agradecidos con el trabajo que la Fundación Alfredo Harp Helú realiza en Oaxaca. Y es que según una nota del sitio Tiempo en Línea, el doctor en arquitectura Enrique Flores Niño de Rivera aseguró que aquellas restauraciones a inmuebles históricos que promueve tanto la fundación del filántropo son solamente “escenografías mercantiles” y tienen como trasfondo un interés económico por parte del magnate dueño de Grupo Martí.
Flores dice que el INAH, el restaurador Juan Urquiaga y la Fundación Alfredo Harp Helú ha realizado destrozos irreparables en lugares como el ex convento de San Pedro y San Pablo Teposcolula, patrimonio cultural de Oaxaca, donde Fomento Social Banamex participa también en las obras de reconstrucción. Según el especialista, es necesario cuestionarse sobre el verdadero beneficiario de las obras, ya que hay información sobre la intención del banquero de construir un hostal y varios restaurantes en la zona.
No es la primera voz que se levanta en contra de las obras del mecenas. Desde el año pasado, Víctor Pérez Cruz, maestro en arquitectura, condenó la alteración y mutilación del retablo neoclásico en San Pedro y San Pablo Teposcolula, mismo que fue sustituido por un retablo de estilo churrigueresco. Sin embargo, el INAH y otras dependencias gubernamentales han preferido no escuchar e incluso entregan premios al magnate y su fundación. En días recientes, uno de los máximos premios de restauración en el país, el Francisco de la Maza, fue otorgado por el INAH al proyecto de San Pablo, mismo que fue impulsado por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca.
El INAH no es el único que premia a Harp. Durante la semana, la Universidad Anáhuac entregó al empresario la “Medalla de honor Anáhuac” por su trabajo a favor de la mejora de calidad de vida de los oaxaqueños. En la ceremonia de premiación estuvieron presentes también Francisco Martínez Neri, presidente de la mesa directiva del Congreso local, así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Oaxaca, Alfredo Lagunas Rivera y el Regidor de Obras Públicas e Infraestructuras capitalino, Mario Arturo Mendoza Flores.
Pero el mecenas no sólo comparte su fortuna con Oaxaca. El martes 13 de noviembre se inauguró la Biblioteca BS-IBBY México/A leer, en la colonia Mixcoac, un centro de lectura especializado en libros infantiles y juveniles, con un acervo de casi 25 mil ejemplares en papel y 3 mil digitales. La Fundación Alfredo Harp Helú es la dueña del inmueble y se encargo de su remodelación. En la inauguración, el millonario estuvo acompañado por su esposa, María Isabel Grañén Porrúa, y por el titular de la Secretaría de Educación Pública, José Ángel Córdoba.
Siguen los rumores en torno al incierto futuro de Grupo Maseca. Primero, el periodista Darío Celis publicó en su columna en Excélsior que, para detener a Fernando Chico Pardo en su intento por adquirir el 23.16 por ciento que Archer Daniels Midland posee de la empresa harinera, “los Servitje podrían cerrar filas con los González Moreno”. Según esta información, la familia dueña de Grupo Bimbo se uniría a Maseca. Sin embargo, horas después, el diario Milenio aseguró que la familia González buscará ejercer su “derecho de tanto” y quedarse con el 23 por ciento de Gruma. “La familia González Barrera ha tomado la decisión de comprar ese paquete del 23.2 por ciento que ADM puso a la venta y que tiene como primer comprador en tiempo a Fernando Chico Pardo”, dijo a Reuters Fernando Solís, portavoz de Carlos Hank González, nieto de Roberto González Barrera.
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