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El partido de la muerte: el día que un equipo de prisioneros venció a las nazis

19/10/2024 - 12:00 am

Un episodio que ha trascendido a lo largo del tiempo es el duelo que disputaron el 9 de agosto de 1942 el FC Start, un equipo de prisioneros en Ucrania ocupada por los nazis, se enfrentó al FV Flakelf, integrado por militares alemanes. Sobre este juego han corrido ríos de palabras e imágenes, una de las más recientes las del dibujante Guillem Escriche y José Gálvez, con quien habló SinEmbargo.

Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).– En la Segunda Guerra Mundial, en la Ucrania ocupada, se celebró un partido de fútbol que ha trascendido lo ocurrido en el campo hace más de medio siglo. Un duelo que enfrentó a un equipo de prisioneros de guerra ucranianos soviéticos, el FC Start, contra soldados de las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi. Se trata de un episodio real que ha dado pie a adaptaciones cinematográficas, artículos, libros y ahora a una novela gráfica del español José Gálvez y el dibujante Guillem Escriche que es editada por el Fondo de Cultura Económica con el nombre El partido de la muerte.

La historia da cuenta de cómo en el marco de la operación Barbarroja, cuando la Alemania nazi invade la Unión Soviética, entra a Ucrania e impone su ley marcial, y como parte de estas leyes disuelve todo entre esto el futbol. No obstante, años después se organizaría un torneo con equipos militares y uno de prisioneros ucranianos que trabajan en una panadería, aunque en realidad eran las estrellas del Dinamo y su rival el Lokomotiv, un once integrado por Mykola Trusevych, Mikhail Svyridovskiy, Nikolai Korotkikh, Oleksiy Klimenko, Fedir Tyutchev, Mikhail Putistin, Ivan Kuzmenko, Makar Goncharenk, Vladimir Balakin, Vasil Sukharev y Mikhail Melnik, quienes arrasaron en este torneo.

“Lo que pasa es que se encuentran con jugadores de fútbol que sabían jugar muy bien al fútbol y que consideran que al jugar al fútbol están haciendo algo en lo cual ellos como personas han de ser consecuentes, no pueden aceptar vender como una mercancía más su capacidad de jugar al fútbol y ahí llega el momento, digamos trágico, pero por otra parte está el momento previo, político, lo que genera la Liga de pronto se encuentran que los vencidos, una raza a la que ellos desprecian, se dan cuenta que los ucranianos son rubios y que por tanto podían competir en aspectos exterior con la raza aria”, comentó Gálvez en entrevista con SinEmbargo.

La fecha clave de este encuentro fue el 9 de agosto de 1942 cuando se jugó el partido más importante en Kiev cuando el FC Start se enfrentó al FV Flakelf, un combinado de la Luftwaffe, las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi, a las que vencen y con ello firman su sentencia a muerte, acusados de ser espías. “Hay una relación potente de cómo esas personas en circunstancias muy duras reivindican su dignidad hasta las últimas consecuencias. Eso es una cosa que hoy día tiene una lectura que hay que seguir aplicando en momentos difíciles”.

José Gálvez destacó un aspecto de esta historia: la utilización del deporte como arma política. “Jugar al fútbol en ese sentido, pues parece como que la situación ya está tan normalizada a pesar de que haya la guerra y podemos dedicarnos a jugar a fútbol. Es algo que hoy día el deporte también se sigue fijando mucho a la hora de blanquear determinadas situaciones”.

Las ilustraciones de Guillem Escriche.

“Ese partido tiene una repercusión social, pero de pronto esa sociedad que está sometida, está considerada inferior, de pronto ven que ha ganado al equipo, a los representantes de los ocupantes. Claro, cuando llega el segundo patio en la revancha, que es el que se llama el de la muerte, pues aún aparece más clara esa reivindicación que parece ser que está documentado que hubo trabillas que una parte de la sociedad de Ucrania pues recogió ese partido como una reivindicación propia”, comentó.

Para José Gálvez los jugadores del FC Starr se convierten en héroes precisamente porque en ese momento que es trágico, ellos eligen el riesgo de que su victoria se convierta en una trampa mortal y lo hacen por ser consecuentes con ellos mismos. “Pensemos que son personas que han perdido gran parte de lo que fue su vida y que en ese momento quizás les queda solamente mantener la dignidad de personas que saben jugar bien al fútbol, saben jugar mucho mejor al fútbol que los ocupantes y entonces ellos tienen que elegir, quizás, entre renunciar a eso y adaptarse a la situación o arriesgarse sabiendo que están derrotando al que tiene el poder militar, que los derrotan“.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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