El pasado 17 de octubre se registró un enfrentamiento en Culiacán entre elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano con miembros del Cártel de Sinaloa tras la captura de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Ciudad de México, 19 de octubre (SinEmbargo).- El Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, señaló que de haber continuado con el operativo Culiacán el pasado 17 de octubre el número de fallecidos sería mayor a 200 personas.
“México ya abandonó la idea del daño colateral, dicho de otra manera, si se hubiese dado la orden de continuar el operativo en Culiacán, se estima que los muertos, sobre todo de sociedad civil, hubieran rebasado los 200, a juzgar por las circunstancias en las que estaba en ese momento”, declaró durante su visita a Nochixtlán, Oaxaca donde acompañaba al Presidente Andrés Manuel López Obrador a una gira.
Ebrard también informó que el día de ayer durante una reunión con el gabinete de seguridad con representantes de esta área de Estados Unidos y el Embajador analizaron los riesgos que habría implicado seguir con el operativo, por lo que los funcionarios de seguridad del gobierno estadunidenses afirmaron que suspenderlo fue la mejor decisión.
El pasado 17 de octubre se registró un enfrentamiento en Culiacán entre elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano con miembros del Cártel de Sinaloa tras la captura de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El resultado de la intensa balacera fueron 16 personas heridas: un oficial y cinco agentes de la Guardia Nacional, siete soldados, un policía estatal y dos policías municipales; así como 19 bloqueos en vialidades.
Como consecuencia la autoridades de seguridad liberaron al miembro de la organización criminal y descendiente del líder criminal.
Durante la ola de violencia que se vivió ese jueves, el Gobierno de Sinaloa llamó a la población a “mantener la calma, a no salir a las calles”, mientras que en redes sociales se difundían las primeras imágenes de los hechos violentos.
Por las criticas que surgieron a partir de su liberación, el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador detalló la mañana del viernes que la decisión de liberar al capo fue decisión del gabinete de seguridad y que era respaldada por él. Asimismo, añadió que se “decidió proteger la vida de las personas”.
Por su parte, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) Luis Crescencio Sandoval informó que la captura fue por una orden de extradición. Sin embargo, llegaron “mal preparados” y no midieron las consecuencias.
Finalmente, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Alfonso Durazo, aseguró que la suspensión del operativo no involucró ninguna negociación con el Cártel.