El Presidente López Obrador atribuyó la “inestabilidad” que se desató en Sinaloa a supuestos acuerdos que llevaron a la detención en julio del histórico líder del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada.
Ciudad de México, 19 de septiembre (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador acusó la mañana de este jueves que Sinaloa sufre una confrontación porque Estados Unidos negoció con delincuentes la detención del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada sin que el Gobierno de México estuviera enterado.
Las declaraciones de López Obrador llegaron después de que se le preguntara por qué no se ha presentado un nuevo informe del caso. “Es que la Fiscalía [General de la República] no ha recibido toda la información sobre este asunto”, argumentó durante su conferencia de prensa matutina.
De acuerdo con sus propias palabras, “ellos hicieron un acuerdo y no nos informaron”. “Y según la Fiscalía, el Departamento de Justicia llevaba a cabo pláticas con unos de los grupos de la delincuencia en Sinaloa y tenían acuerdos, incluso soltaron o le dieron un estatus distinto a uno de los detenidos en Estados Unidos [Ovidio Guzmán López] al mismo tiempo que se llevaron a otro personaje”, explicó.
“Eso requiere de una explicación porque si ahora estamos enfrentando en Sinaloa una situación de inestabilidad, de confrontación, se debe a que tomaron esa decisión y nosotros pues no estamos de acuerdo en que se ignore a México porque aquí tenemos el problema. Claro. Lo estamos enfrentando, lo estamos resolviendo, pero en Sinaloa no había la violencia que hay ahora”, dijo el Jeje del Ejecutivo federal.
“Tampoco es como se piensa de que está completamente fuera de control. No. Estamos ahí, pero hemos tenido que tomar medidas especiales y mover elementos de las Fuerzas Armadas, y también hemos perdido a oficiales que han sido asesinados por esta situación especial, extraordinaria. No es lo mismo cuando el Estado mexicano interviene a que se dé un asunto completamente irregular de que alguien es secuestrado mediante un acuerdo y se lo llevan a Estados Unidos”, afirmó.
El mandatario mexicano insistió en que esa situación no le convence, por lo que se ha solicitado información de lo ocurrido, “cuál fue el acuerdo y la causa”. “A ver… que una gente desde luego dedicada al narcotráfico, sí. ¿Y los otros? Pues también”, agregó.
Desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, señaló que le interesa saber “si es realmente para evitar que haya narcotráfico y que siga entrando fentanilo de México, como entra de Canadá y como también entra directamente a Estados Unidos”.
Es decir, el Presidente de México quiere que se aclare “si es eso o fue una decisión que se toma como siempre para demostrar que se está atendiendo el problema del consumo del fentanilo sólo por propaganda”.
-Estamos en época electoral en Estados Unidos -comentó una reportera.
-Sí, sí, pero ¿y nosotros? ¿La situación de México? -reviró el Jefe del ejecutivo federal.
“Además, igual que el tema migratorio, lo comentaba, nos duele mucho, lo digo de manera sincera, y hemos ayudado para que no se consuma fentanilo y tanta droga en Estados Unidos, pero no vemos que haya un plan que atienda las causas”, reprochó.
“¿Por qué 100 mil muertes lamentablemente de jóvenes por consumo de fentanilo al año, 100 mil, si nosotros somos vecinos? Tenemos desde luego menos población, pero tenemos 600 fallecidos al año. Nos preocupa mucho eso. Por eso no queremos que siga creciendo. Pero ¿por qué hay tanta demanda? ¿Qué pasa ahí en la sociedad? Y no vemos nada que se haga para atender las causas, para atender a los jóvenes. Primero”, reiteró AMLO.
“Segundo, ¿cómo se distribuye toda esa droga en Estados Unidos? ¿Cómo es que nunca sabemos que haya cárteles y capos famosos en Estados Unidos? Nunca sabemos a quiénes detienen o a lo mejor esa información no nos llega. No sé si ustedes sepan, pero ya llegando la droga allá, que es mucha porque estamos hablando de que es donde más se consume droga en el mundo, ¿cómo se distribuye y qué están haciendo?”, cuestionó.
En ese contexto, el gobernante defendió que lo fundamental es atender las causas. “Nosotros gracias a nuestras culturas prehispánicas, tenemos muchos valores que hay que preservar, por ejemplo, la integración de nuestras familias. Nosotros no queremos que los hijos se vayan nunca de la casa. Ellos, con todo respeto, tienen la costumbre de que los jóvenes van creciendo y quieren que se vayan de la casa. Eso lo deben de ver. ¿Por qué no ayudarles dos años más, tres años más, pagándoles la universidad?”, preguntó.
“Eso ellos tienen que revisarlo; y si los padres, las familias no tienen los fondos suficientes para pagar la escuela porque son escuelas privadas y cuestan mucho las universidades, y la salud, y todo, que el Gobierno ayude a las familias donde están los jóvenes, que dedique un apoyo a cada familia, y muchas otras cosas que se pueden hacer. Pero no”, recriminó el Presidente de México.
-¿Estados Unidos entonces es de alguna manera corresponsable de la violencia que se vive hoy en Sinaloa? -lanzó la prensa.
-Sí, claro que sí, sí -respondió.
-¿Por haber realizado, por haber confabulado para realizar de las detenciones? -se le interrogó.
-Por haber llevado a cabo ese operativo -sostuvo el político tabasqueño, aunque el Gobierno estadounidense ha rechazado que haya estado detrás de la entrega de Zambada y Joaquín Guzmán López.
Por ello, pidió que “vayan internalizando que no se puede actuar así, sin tomar en cuenta al Gobierno de México; o sea, no puede haber una relación de cooperación cuando se toman medidas unilaterales”. “No puede aceptarse eso”, sentenció.
“Hubo un arreglo y debido a ese arreglo, que todavía no conocemos en qué consistió, en qué condiciones se dio el arreglo, nos produjo a nosotros en Sinaloa la confrontación que se está dando, que espero, porque estamos actuando, que pronto se regrese a la normalidad”, concluyó el Presidente López Obrador.
La reciente ola de violencia en Sinaloa, en el noroeste del país, ha dejado al menos 40 muertos después de las disputas derivadas de la captura del poderoso líder del narcotráfico.
Desde la semana pasada, el bando liderado por “Los Chapitos”, que integran los hijos del exlíder de la organización Joaquín “El Chapo” Guzmán, se ha enfrentado a los seguidores de Zambada, sobre todo en Culiacán, la capital del estado y donde las actividades económicas están parcialmente paralizadas en medio del temor de la población.
Andrés Manuel López Obrador informó el miércoles que entre el 9 y 17 de septiembre habían fallecido en Sinaloa 40 personas. Entre las víctimas hay un oficial del Ejército y un soldado, según reconocieron autoridades militares esta semana.
“El Mayo” Zambada fue apresado junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del narcotraficante “El Chapo”, quien presuntamente le tendió una trampa y lo secuestró para llevarlo a Texas en una operación que aún tiene muchos interrogantes y que apuntó a algunos vínculos de políticos de Sinaloa con el cártel.
El Gobierno de Sinaloa activó desde el miércoles un operativo de seguridad en las escuelas para tranquilizar a la población y lograr que se reactiven las actividades educativas, pero no ha tenido éxito.
A pesar del miedo, el tráfico era intenso el jueves en la ciudad de más de un millón de habitantes. Las escuelas permanecían desoladas luego de que se reabrieran el martes tras una semana de cierre. Muchas familias siguen escondidas, y los padres y profesores temen quedar atrapados en el fuego cruzado.
“¿Dónde está la seguridad para nuestros hijos y para uno también?”, dijo a The Associated Press una señora en Culiacán, quien no se identificó por temor. “Es tan peligroso aquí que uno no quiere salir”.
La mujer señaló que, aunque algunas escuelas han reabierto recientemente, ella no ha permitido que su hija vaya durante dos semanas y admitió que tenía miedo de hacerlo después de que unos hombres armados detuvieran un taxi de camino a su casa.
El arresto de Zambada generó fricciones en las relaciones entre Estados Unidos y México, las cuales volvieron a tensarse en las últimas semanas luego de los cuestionamientos que hizo el Embajador estadounidense Ken Salazar contra la polémica reforma al Poder Judicial que promovió López Obrador —y que aprobó la semana pasada el Congreso— para que en adelante todos los jueces, magistrados y ministros del país sean electos y no asignados como hasta ahora.
Sobre la operación de detención de los dos capos, Salazar informó que Guzmán López se entregó voluntariamente a las autoridades y que “El Mayo” fue llevado contra su voluntad. Descartó que se hayan utilizado recursos estadounidenses en esa operación.
La futura Presidenta de México Claudia Sheinbaum también cuestionó la actuación de Estados Unidos en el caso y dijo el jueves a la prensa que “no se puede aceptar nunca pues es que no haya comunicación ni colaboración”.
Pese a las acciones de las autoridades el temor entre los habitantes de Culiacán sigue latente, especialmente luego de que el Comandante de la Tercera Región Militar de Sinaloa, el General Jesús Leana Ojeda, admitiera el lunes que la posibilidad de que la situación se calme en Sinaloa “no depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos que dejen de hacer su confrontación entre ellos”.
-Con información de AP