O’Ward hizo todo lo que pudo y corrió tercero detrás de Palou durante gran parte de la carrera, pero tuvo problemas con sus neumáticos negros y se conformó con el quinto lugar.
Estados Unidos, 19 de septiembre (EFE).- El estadounidense Colton Herta, del Andretti Autosport, ganó este domingo por segunda vez seguida el Gran Premio de Monterrey de la IndyCar, y se unió a su padre, Bryan, que también logró dos veces la victoria en el circuito de Laguna Seca (California).
Herta, que también ganó la pole, dominó de principio a fin la carrera en la que el español Alex Palou acabó segundo y sigue de líder del campeonato cuando sólo falta la última carrera que se disputará el próximo domingo en Long Beach.
El piloto nativo de Valencia (California), ganó el domingo desde la pole, al igual que lo hizo en 2019 cuando IndyCar corrió por última vez en el extenso circuito permanente, para su segunda victoria de la temporada.
Empató a su padre con un par de victorias en Laguna Seca, pero lo que es más importante, alcanzó el quinto triunfo en la competición algo que no pudo conseguir su padre, que tuvo cuatro en toda su carrera en la IndyCar.
“Este lugar es tan impresionante, es mi pista favorita en América del Norte”, declaró Herta.
Palou, del Chip Ganassi Racing, realizó una carrera inteligente y constante, sin arriesgar, que le permitió acabar segundo y ampliar su ventaja en la clasificación de IndyCar de 25 puntos a 35 sobre el mexicano Pato O’Ward, de Arrow McLaren SP.
El español de 24 años necesitaba un respiro porque nunca antes había visto el circuito urbano en Long Beach donde se decidirá el título con los últimos 50 puntos que estarán en juego.
El francés Romain Grosjean hizo un adelantamiento espectacular al final de la carrera cuando se abrió paso entre el tráfico en el circuito de 11 curvas y 3,601 kilómetros.
Grosjean hizo 27 pases, el máximo de la carrera, y parecía tener una oportunidad de atrapar a los líderes hasta que luchó por pasar el auto de Jimmie Johnson.
A Johnson le dijeron por radio que hiciera que Grosjean trabajara para el puesto de cara a proteger a palou, su compañero de equipo el en Chip Ganassi Racing.
Grosjean, en su primera temporada en la IndyCar después de dejar la Fórmula Uno, y Johnson, su primer año después de siete campeonatos de NASCAR, golpearon los autos en la curva cuando ambos pilotos se negaron a ceder.
Johnson se desvió brevemente pero se recuperó, mientras Grosjean lo despejó y puso su mirada en terminar más alto que tercero. Sin embargo, no pudo recuperar más terreno, pero estaba encantado con su tercer podio de la temporada.
“Ha sido un gran día, increíble”, declaró Grosjean, quien se disculpó por el contacto con Johnson. “Laguna Seca, te amo, eso es todo lo que puedo decir”.
Johnson, mientras tanto, tuvo su mejor carrera de IndyCar de la temporada. Terminó decimoséptimo, su mejor resultado anterior fue el decimonoveno, pero hizo algunos pases de calidad con el cuatro veces ganador de las 500 Millas de Indianápolis, el brasileño Helio Castroneves, entre los que persiguió.
Johnson también registró tiempos de vuelta comparables.
O’Ward hizo todo lo que pudo y corrió tercero detrás de Palou durante gran parte de la carrera, pero tuvo problemas con sus neumáticos negros y se conformó con el quinto lugar.
“Lo importante es que nos mantenemos en la lucha y tenemos todavía una carrera para decidir el título”, declaró O’Ward. “Sigo pensando que estamos listos para ganar el campeonato por todo lo que hicimos durante el resto de la temporada”.