El asesinato de Eugenio Garza Sada ocurrió el el 17 de septiembre de 1973 por parte de integrantes de la Liga Comunista 23 de septiembre.
Ciudad de México, 19 de septiembre (SinEmbargo).– El priista Ildefonso Guajardo Villarreal, ex Secretario de Economía federal, condenó una publicación del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) en la que se llamó “jóvenes valientes” a los que mataron a Eugenio Garza Sada, empresario regiomontano.
“Don Eugenio, aún hoy después de tantos años y ante la ausencia de liderazgos, las encuestas señalan que los nuevoleoneses extrañan su guía y ejemplo como empresario visionario”, escribió Guajardo Villarreal en Facebook.
“Estoy convencido que llamar “jóvenes valientes” y pretender justificar un acto ruin y cobarde como el que cobró la vida de Don Eugenio Garza Sada por parte del INEHRM, es totalmente contrario a la convocatoria que ha hecho el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que busca promover el crecimiento y el desarrollo económico, mejores empleos, la paz, la concordia, la unidad, la justicia y el bienestar en un país azotado por la inseguridad, la injusticia, la pobreza y la violencia”, añadió.
El asesinato de Eugenio Garza Sada ocurrió el el 17 de septiembre de 1973 por parte de integrantes de la Liga Comunista 23 de septiembre.
En la publicación del INEHRM se señalaba lo siguiente:
“Su muerte fue resultado de la profunda división que experimentó la sociedad mexicana desde los años sesenta, cuando muchos jóvenes que veían canceladas las posibilidades de participación y transformación pacífica de un sistema político vertical y autoritario, buscaron cambiar las cosas por la vía violenta”.
“En su lucha contra el estado y el sistema capitalista, identificaron a los empresarios nacionales como sus enemigos, de ahí que no fuera nada raro que planearan secuestrar a Garza Sada, sólo que el recio empresario, de 81 años de edad, no estaba dispuesto a dejarse secuestrar para alimentar la espiral de violencia, y anunció que haría frente a quienes lo intentaran. Sus dos escoltas aceptaron el riesgo, de modo que cuando un comando de valientes jóvenes de la Liga Comunista 23 de Septiembre intentó raptarlo, se desató una balacera en la que perdieron la vida don Eugenio y sus escoltas, Bernardo Chapa y Modesto Hernández, y dos de los guerrilleros”.