A poco mas de dos meses de que Claudia Sheinbaum Pardo resultara vencedora en las elecciones del 2 de junio, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) entregó a la morenista la constancia de mayoría que la avala como Presidenta electa de México. De este modo, el próximo martes 1 de octubre, la izquierdista pasará a la historia como la primera mujer en tomar las riendas del país después de 65 hombres en el cargo. ¿Qué le depara a Sheinbaum una vez que asuma el cargo? ¿Qué se puede esperar? ¿Qué resistencias tendrá, cuáles oportunidades? Este es el tema del día de hoy en ¬RADICALES.
Ciudad de México, 19 de agosto (SinEmbargo).- La llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República, además de representar un hecho histórico, al ser la primera mujer en asumir el cargo, también representa una oportunidad para consolidar un proyecto de nación con un enfoque feminista, coincidieron Alejandro Páez, Álvaro Delgado, Fabrizio Mejía y Héctor Alejandro Quintanar.
El jueves 15 de agosto, Claudia Sheinbaum recibió su Constancia de Mayoría que la acredita como Presidencia de la República, la primera mujer en llegar a este cargo en México y con un respaldo de casi 36 millones de votos. El camino de la ahora Presidenta electa comenzó desde sus años de lucha en la universidad o cuando fue funcionaria pública por primera vez en la Secretaria de Medio Ambiente del entonces Distrito Federal del 2000 al 2006. O más reciente, cuando Andrés Manuel López Obrador la nombró por primera ocasión como su posible sucesora, en julio de 2021.
“Es un acontecimiento histórico, no solamente porque es la primera vez en 200 años de México independiente que hay una Presidenta de la República, en sí mismo es un hecho monumental. Pienso también que es un hecho histórico por la característica misma de la Presidenta de México, no es solamente que sea una mujer, sino la característica que ella en lo personal tiene. Y en tercer lugar también es un hecho histórico porque se trata también de un proyecto histórico, de un proyecto de nación y en ese sentido, por supuesto que en nuestro país estamos viviendo no solamente tiempos inéditos, sino configurando un proyecto nacional, que también pienso que es importante analizar”, señaló Álvaro Delgado.
El periodista destacó que a diferencia de otros expresidentes, incluido Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum no es de extracción priista, al contrario, su formación ha sido completamente de izquierda.
“Una característica que también creo que es de enorme relevancia, ella no viene del PRI, ella tiene una formación de izquierda hasta familiarmente hablando y un crecimiento en la izquierda, podríamos decir inclusive que hay otra característica que también es muy relevante para perfilar lo que viene, ella fue participante de un movimiento estudiantil académico que se movilizó contra el modelo neoliberal que ha quedado pues en muchos sentidos sepultado y el movimiento 86-87 del Consejo Estudiantil Universitario en la UNAM también le da una característica muy peculiar al perfil de Claudia Sheinbaum y eso, desde mi punto de vista, sí perfila lo que se viene para el país, que sí, es una continuación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador pero con características muy específicas de una personalidad formada en la izquierda, formada como científica y que pienso le va a venir muy bien a nuestro país”.
Por su parte, Fabrizio Mejía afirmó que con la llegada de Claudia Sheinbaum a la Presidencia de la República se abre el proyecto nacional popular que encabezaba López Obrador hasta ahora, hacia las mujeres.
“Lo que me interesa es señalar un asunto sobre el hecho de la Presidenta con a. Esa Presidenta con a, viene de un movimiento que es feminista, que es igualitario, que es la izquierda, una izquierda universitaria y que se va transformando muy rápido”.
El escritor y analista político destacó que el triunfo de Sheinbaum el pasado 2 de junio también significó la derrota de un discurso misógino que la oposición trató de promover para perjudicar a la morenista.
“Queda muy claro que uno de los asuntos, de las circunstancias, que fue derrotado, fue todo el discurso de la misoginia que hubo contra Claudia Sheinbaum, primero de parte de los opinólogos que decían y siguen diciendo, que será un títere, que sería bueno que hiciera su propio estilo, que se separara del proyecto López Obrador, eso contiene una carga de misoginia brutal que fue derrotada. También, todas las críticas que hizo la propia Xóchitl Gálvez siendo mujer contra la apariencia de Claudia Sheinbaum”.
En tanto, Alejandro Páez coincidió en que la formación ideológica y académica de Claudia Sheinbaum da certezas de cuál será su proyecto de nación y la ruta que seguirá durante su sexenio.
“Al analizar la presidencia de Claudia Sheinbaum yo creo que va a haber al menos una certeza de cuál es su formación y hacia dónde va, y yo creo que en la formación hay una vocación y es muy clara la vocación de Claudia Sheinbaum, yo no tengo ninguna duda, es alguien que nació en la lucha no partidista, sino en la lucha social urbana y es la formación de izquierda del nuevo siglo”.
Páez Varela indicó que contrario a lo ocurrido en gobiernos pasados, cuando no había certeza del camino que seguiría cada mandatario durante su gobierno, como el caso de Felipe Calderón, quien le declaró una guerra al crimen organizado que cobró la vida de miles de personas, con Sheinbaum no habrá sorpresas, pues se sabe que tiene una vocación social.
“La llegada de Claudia por lo menos no tiene la sorpresa, está la vocación, la vocación social sí, porque esa su formación, por lo menos no trae la sorpresa de lo que vimos en los últimos muchos años”.
Finalmente, Héctor Alejandro Quintanar señaló que una de las grandes diferencias de Sheinbaum con sus predecesores, exceptuando al Presidente López Obrador, es la legitimidad con la que llega al gobierno.
“Tiene aquí la oportunidad Claudia Sheinbaum de decir ‘yo no tengo por qué buscar estrategias que posiblemente fallen como si pasó con Calderón, como si pasó con Peña, para tratar de reconstruir una legitimidad porque a mí sí me la dieron las urnas contundentemente'”.
El académico mencionó que este respaldo social le dará a la Presidenta electa un amplio margen de maniobra y que le permitirá enfocarse de lleno en los asuntos importantes.
“Sí le da un margen de maniobra político, no solo Legislativo, donde desde luego tiene un gran un margen de maniobra porque hay mayoría calificada en el Congreso, hay una importante mayoría en el Senado, sino que tiene este gran consenso social de su lado para que el proyecto que ella enarbola pueda ponerse desde el primer minuto, sin ninguna necesidad de estar lidiando con ciertas resistencias legítimas, porque en este momento las resistencias están por construirse y van a tener que hacerlo por la vía democrática”.