Los síntomas “menores” del estrés pueden ser una advertencia temprana de que algo no está bien y que hay algo que debe ser atendido.
Ciudad de México, 19 de agosto (LaOpinión).- Comúnmente se conoce al estrés como algo negativo para nosotros, pero éste no es necesariamente el caso, como verás a continuación cuando aclaremos seis mitos importantes respecto al estrés para que tengas un mejor conocimiento de él.
1. El estrés es igual para todo el mundo
Según un artículo del portal Infosalus, este mito es completamente falso porque el estrés es diferente para todas las personas, algo que se entiende como algo tan básico como el hecho de que lo que le estresa a una persona puede no ser estresante para otra.
2. El estrés siempre es malo
Solamente el estrés excesivo es malo para el ser humano porque dificulta la gestión que puede hacerse de él. En realidad, el estrés es necesario para la subsistencia a nivel fisiológico, y si se vuelve difícil de manejar en altas cantidades, eso se debe a que tiene una incidencia en los procesos fisiológicos de la persona.
3. El estrés está en todas partes, no lo puedes evitar
Una verdad a medias. Si bien el estrés puede ser estimulado por diversos objetos, situaciones o fenómenos, sí podemos planificar nuestra vida para controlar el estrés y evitar que nos abrume.
4. Las técnicas más populares para el estrés son las mejores para erradicarlo
No hay técnicas contra el estrés que les sirvan a todos, es una cuestión de identificar qué te ayuda y qué no.
5. No hay estrés si no se presentan síntomas
La falta de síntomas no es indicador de que no tengas estrés. Incluso, esto puede ser peligroso porque la medicación te puede dejar sin las señales de la tensión entre el sistema fisiológico y el psicológico.
6. Solo los síntomas más importantes requieren atención
Los síntomas “menores” del estrés pueden ser una advertencia temprana de que algo no está bien y que hay algo que debe ser atendido.
Aclarados estos seis mitos en torno al estrés, esperamos que tengas un mejor control de éste de manera que él no perjudique tu salud y te permita vivir una vida normal.