Lupita González, de 27 años y en sus primeros Juegos Olímpicos, se une al boxeador Misael Rodríguez como los únicos medallistas de la delegación mexicana en Río. Rodríguez se quedó con el bronce. María Guadalupe inició de manera agresiva la prueba pues desde el arranque se colocó entre las punteras y se mantuvo en la lucha por las preseas con las chinas Lü Xiuzhi, Liu Hong y Qieyang Shenjie quienes jamás se despegaron de la punta e hicieron equipo para tratar de incomodar a la mexicana. “México también puede y trabajando se logran las cosas”, dijo la mexicana tras ganar la presea de plata.
Ciudad de México, 19 de agosto (SinEmbargo).– María Guadalupe González consiguió la segunda medalla para México en estos Juegos Olímpicos de Río 2016. Fue una de plata que supo a gloria, a honra.
La marchista mexicana estuvo a punto de conseguir el oro para México, pero terminó en segunda posición en la prueba de Marcha en la categoría femenil de 20 kilómetros.
Fueron dos segundos de diferencia lo que le arrebató a Lupita la máxima presea. Terminó con un tiempo de (1:28:37), mientras que Liu Hong (1:28:37) se coló de último momento al lugar más alto del podium.
Lupita inició de manera agresiva la prueba pues desde el arranque se colocó entre las punteras y se mantuvo en la lucha por las preseas con las chinas Lü Xiuzhi, Liu Hong y Qieyang Shenjie, quienes jamás se despegaron de ella e hicieron equipo para tratar de incomodar a la mexicana.
Entrevistada por Claro Sports, la oriunda del Estado de México señaló que se dijo contenta con su participación:
“Me sentía más fuerte para poderles dar una sorpresa mejor que ésta, al final se me ha ido, pero no me he guardado nada”.
Señaló que la batalla fue dura y sus rivales chinas usaron todos los recursos para detenerla.
“Me dio miedo, un poquito, porque me encajonaban, me codeaban, tuve que hacer de las mías para poderme mover”, explicó entre risas la atleta.
“México también puede y trabajando se logran las cosas”, aseguró la ahora medallista olímpica a los micrófonos de ESPN.
González, de 27 años y en sus primeros Juegos Olímpicos, se une al boxeador Misael Rodríguez como los únicos medallistas de la delegación mexicana en Río. Rodríguez se quedó con el bronce.
Se trata de la 64ta medalla para México en la historia de los Juegos Olímpicos. Nueve de esas preseas las ha aportado la marcha, que sin embargo no había obtenido ninguna después de Sydney 2000. Y jamás una marchista mexicana había subido al podio olímpico.
La mexicana se mantuvo en el grupo líder de principio a fin de la carrera. La prueba de mujeres, que se corre desde Sydney, no había tenido de hecho a ninguna medallista latinoamericana.
González avanzó en la punta los primeros cuatro kilómetros, y luego fue alternando la cima con Liu y con Lu, las dos chinas que iban marcando el paso.
El grupo líder, que comenzó siendo de 15 corredoras, se partió y después del kilómetro 12 sólo cinco competidoras luchaban por los metales. Las tres chinas, la italiana Antonella Palmisano y la brasileña Erica de Sena.
A falta de dos kilómetros, la mexicana tomó la punta. Junto con Liu y Lu se alternó el liderato hasta el cierre de la prueba.
Pero el último rebase fue de la china, a unos pasos de la llegada.
María Guadalupe González Romero, actual campeona panamericana en los 20 km de marcha, era de los pocos atletas que podría salvar a México de un ridículo en los Juegos Olímpicos. La mexicana obtuvo la plata en el Campeonato Mundial de la disciplina que se realizó en Roma en mayo pasado.
Nacida en 1989, esta atleta mexicana protagonizó en los Juegos Panamericanos de Toronto un sobresalto cuando, al momento de llegar a la meta en primer lugar sufrió un colapso. Los signos vitales sufrieron alteraciones severas y sus rivales pidieron por su salud cuando permaneció en la cama portátil donde le pusieron sueros y la reanimaron. A su llegada a Río aseguró que se encuentra lista para su siguiente competencia.
En su adolescencia fue boxeadora de peso paja que exhibía gran velocidad de manos y piernas, pero en la báscula daba ventajas a las rivales y pronto emigró a otro deporte, fue entonces cuando comenzó a entrenarse en la prueba de los 400 metros planos.
Antes de su arribo a los Juegos Olímpicos de Río, González Romero señaló que ya tenía un plan para derrotar a las marchistas con las que competiría.
“Les tengo un respeto a todas las marchistas que competirán en Brasil y si van las rusas adelante ya que de todas formas tenemos un plan mi entrenador y yo para dar un buen papel en Río. Todavía me hace falta más trabajo para que pueda tener un mejor cierre y pueda soñar con la medalla”.
LOS VARONES NO LO LOGRARON
Antes, por cuartos Juegos Olímpicos en fila, México se quedó sin podio en las pruebas de marcha de hombres, una disciplina que durante muchos años dominó al grado de hacerse tradición.
Horacio Nava finalizó con un tiempo de 3:50:53 y se ubicó en el 13er puesto de la marcha de 50 kilómetros de los Juegos de Rio el viernes, para ser el mejor de los tres competidores aztecas en el circuito callejero de Pontal.
Sus compatriotas Omar Zepeda y José Ojeda concluyeron 16to y 25ro con marcas de 3:51:35 y 3:56:07, respectivamente, en una prueba que fue ganada por el eslovaco Matej Toth con un registro de 3:40:58. La plata fue para el australiano Jared Tallent con 3:41:16 y el bronce para el japonés Hirooki Arai con 3:41:24.
Con tres competidores en la contienda, los mexicanos procuraban su primer podio olímpico en marcha desde Sídney 2000, cuando Noé Hernández ganó la plata en 20 kilómetros y Joel Sánchez en los 50.
“Estoy tranquilo por la competencia que hicimos, la lucha que se hizo al final, pero se fue complicando”, dijo Nava al final de la prueba. “El resultado no se consiguió, pero me siento satisfecho”.
Antes de Sídney, México también subió al podio en Atlanta 1996, Barcelona 1992, Los Ángeles 1984, Montreal 1976 y México 1968.
“Estamos trabajando, pero vemos países que antes no figuraban… es como en cualquier profesión, hay más países”, añadió el andarín, quien lucía exhausto por el calor con el que se corrió la prueba. “El clima fue para todos, simplemente (los rivales) fueron mejores”.
En los 20 kilómetros, el mejor mexicano fue Ever Palma, quien finalizó 14to.
“América Latina siempre fue muy fuerte en marcha, especialmente con los mexicanos, que son un referente para mí. El ser el mejor latinoamericano es una honra”, dijo el brasileño Caio Bonfim, quien terminó noveno. “Hoy estoy contento porque pasé a México, a Guatemala y otros países que antes habían dado mejores resultados”.
México tiene la oportunidad de rescatar un poco del orgullo perdido, en la prueba de marcha femenil de 20 kilómetros —donde Guadalupe González es considerada candidata.
–Con información de AP
