Lo que satisface al alma es la verdad.
Walt Whitman¿Sabías que la raíz etimológica de Adicción surge de latín Adictum: Lo no dicho? Es decir, la persona Adicta, posee algún tipo de inhibición en la expresión, una negación de hablar para poder comunicarse.
Estrés, inseguridad, frustración, alcoholismo, drogadicción, aislamiento, crisis de ansiedad, depresión, relaciones autodestructivas, brotes de violencia, cuadros sicóticos e incluso la demencia o la muerte, son sólo algunas de las consecuencias que, a largo plazo, la incomunicación puede provocarle al individuo que no encuentra salida a su expresión.
Detectar a tiempo los síntomas y canalizar al individuo hacia actividades que le ayuden a expresarse como las artes, el ejercicio, y la buena alimentación, entre otras, pueden mejorar e incluso transformar la vida de una persona con problemas de comunicación.
Lo que nos enmudece puede ser algo tan simple como una palabra que nos ha hecho sentir vulnerados desde la niñez y que aún no encuentra salida. ¿Conoces la tuya?
Por Vanessa Bauche