Bloomberg adelantó este viernes que Aeroméxico analiza entrar a la lista de las aerolíneas latinoamericanas que requieren el cobijo de la Ley de quiebras estadounidense para proteger sus finanzas, debido al problema de liquidez que dejó la crisis de la aviación por la pandemia de la COVID-19.
Horas más tarde, la aerolínea descartó un proceso de bancarrota, pero confirmó que ya se encuentra en un proceso de identificación de fuentes adicionales de financiamiento para fortalecer sus flujos operativos
Ciudad de México, 19 de junio (SinEmbargo).- La aerolínea mexicana Aeroméxico considera declararse en bancarrota en Estados Unidos, bajo el capítulo 11 de la Ley de aquél país en esta materia. Bloomberg adelantó la noticia este viernes y relacionó el trámite de la solicitud con los efectos que la pandemia del nuevo coronavirus dejó en los mercados internacionales, específicamente en las finanzas de las aerolíneas y el sector turístico.
Una fuente relacionada con los movimientos económicos de la aerolínea compartió a Bloomberg que el Grupo Aeroméxico SAB analiza sus opciones con la asesoría de el despacho jurídico White & Case LLP y Citigroup Inc. La información fue recabada por el columnista del medio en México, Darío Célis. Más tarde, la reportera Cyntia Barrera Diaz, del mismo medio, anunció la noticia en su cuenta de Twitter.
En consecuencia, las acciones del grupo caen esta mañana un 5 por ciento. Los títulos se venden en 6.63 pesos en la Bolsa Mexicana de Valores y sus bonos se han desplomado. Apenas la jornada del miércoles en la Bolsa de Nueva York, las aerolíneas, las compañías de cruceros y las empresas minoristas fueron las más afectadas debido a que los analistas prevén un retraso en la recuperación económica.
United, Delta y American Airlines cayeron el 17 de junio más de un 1 por ciento, las empresas de crucero Carnival, Norwegian Cruise Line y Royal Caribbean se deslizaron un 4.9, 7.1 y 6.8 por ciento, respectivamente, mientras que el minorista Nordstrom retrocedió un 4.1 por ciento y Gap un 3.7 por ciento.
Después de la publicación de la información. Aeroméxico dio a conocer en un comunicado dirigido a la BMV que no se encuentra en un proceso de solicitud de reestructura bajo el Capítulo 11 de la ley de reestructuras de los Estados Unidos de América, sino que identifica fuentes adicionales de financiamiento para fortalecer sus flujos operativos.
Apenas el 2 de junio la calificadora Moody’s anunció la reducción de la calificación corporativa de Aeroméxico por la caída en el tráfico de pasajeros que la aerolínea mexicana ha experimentado desde marzo pasado. La nota pasó de Aeroméxico pasó de “B2” a “Caa1”.
El tráfico de pasajeros de la aerolínea mexicana cayó desde finales de marzo pasado, debido a las restricciones que los países impusieron para evitar la expansión de contagios relacionados con la COVID-19. Por ejemplo, el pasado 13 de marzo, Aeroméxico anuncio la reducción del 40 por ciento de su capacidad de vuelos internacionales por el cierre de varias fronteras en el mundo.
“Esta reducción causará una contracción en el mercado doméstico que está siendo identificado. Esta cifra podría aumentar si continúa el cierre de fronteras y declaraciones de emergencia en otras naciones”, señaló en aquél momento el director de la compañía, Andrés Conesa.
Incluso, la aerolínea acordó un recorte del 50 por ciento de los salarios de los pilotos, con el fin de paliar el descenso en el número de vuelos internacionales. De acuerdo con los reportes, Aeroméxico presentó un descenso del 91.1 por ciento en abril en el número de pasajeros transportados, comparado con el mismo mes de 2019.
La bancarrota de Aeroméxico sería la tercera declarada en un plazo de seis semanas de una de las más importantes aerolíneas en Latinoamérica. Seguiría los pasos de Latam Airlines Group SA y Avianca Holdings SA.
El Código de Bancarrota en EU establece en su capítulo 11 la reorganización, que generalmente involucra a una corporación o sociedad para mantener vivo un negocio y pagar a los acreedores con el tiempo. Un caso presentado bajo el capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos se conoce con frecuencia como quiebra de “reorganización”.
RESPUESTA DE AEROMÉXICO
La aerolínea mexicana aseguró en un comunicado dirigido a los inversores de la BMV que sigue trabajando para ofrecer un mejor servicio a sus clientes en cumplimiento con los protocolos de salud.
“De forma paralela, nos encontramos valorando las alternativas para transitar hacia una mejor posición financiera tras el impacto de esta crisis que enfrentan todas las aerolíneas del mundo”, puntualizó.
Aeroméxico dio a conocer que en los últimos meses tomó acciones proactivas y constructivas que protegieran su negocio y cuidar los flujos de caja “privilegiando en todo momento el servicio a los clientes”. Destacó el apoyo y solidaridad de su planta laboral, proveedores clave y contrapartes operativas.
“La Compañía informa que no inició, ni ha tomado la decisión de iniciar, un procedimiento de reestructura bajo el Capítulo 11 de la ley de reestructuras de los Estados Unidos de América. En este momento estamos identificando fuentes adicionales de financiamiento para fortalecer los flujos operativos”, puntualizó la empresa.
Las alternativas que anunció que analiza, para el corto y mediano plazo, se basan en una reestructura ordenada de compromisos financieros que no afecten las operaciones. Para esto, continuó la empresa, se coordinó con sindicatos, acreedores, arrendadores. Todo, para dar cumplimiento a las obligaciones que derivan de los permisos y concesiones que posee.
rel_news_AttachedDocumentPdf“Todos los miembros del gran equipo que conforma a Aeroméxico estamos ciertos de que con el apoyo de los inversionistas, acreedores financieros y proveedores clave, saldremos aún más fortalecidos, preservándose, en todo momento, el negocio en marcha, el servicio público, los derechos de los clientes y las fuentes de empleo”, finalizó la empresa.
CRISIS EN EL AIRE
Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), la industria aérea mexicana podría perder 117 mil empleos y 6 mil 400 millones de dólares este año, 45 por ciento menos ingresos que en 2019, por el impacto del coronavirus.
Mientras se estima que las aerolíneas latinoamericanas habrían perdido hasta 18 mil millones de dólares durante el primer semestre del año.
El vicepresidente de la IATA para las Américas, Peter Cerdá, también señaló hoy durante una conferencia telefónica con medios de comunicación que prevé que el sector aéreo se recuperará dos años más tarde que el producto interior bruto (PIB) y que hasta el año 2023 no se volverá a los niveles de 2019.
IATA ha anunciado que el tráfico de pasajeros en Latinoamérica se desplomó un 96 por ciento en abril, justo en medio del cierre de actividades económicas no esenciales y de las fronteras internacionales, además de la disminución de viajes internos, para detener los contagios de la COVID-19.
A diferencia de Alemania o Estados Unidos, en América Latina los Gobiernos no han anunciado acciones de rescate comercial delas aerolíneas.
El 26 de mayo la aerolínea Latam, la mayor de Latinoamérica, se declaró en bancarrota en su país de origen, Chile, así como en Perú, Colombia, Ecuador y Estados Unidos, lo que en la práctica equivale a declarar el concurso de acreedores, por el “impacto sin precedentes” de la COVID-19.
Las filiales de Argentina, Paraguay y Brasil no están incluidas en la solicitud de bancarrota, y en este último país mantiene conversaciones con el Gobierno para buscar apoyo financiero, al igual que en Chile, Colombia y Ecuador, para “en la medida de lo posible”, proteger el empleo y minimizar la caída de sus operaciones.
Latam es la mayor operadora de Sudamérica por tráfico de pasajeros. El año pasado operó más de mil 300 vuelos diarios y llevó a 74 millones de pasajeros. La firma tenía una flota de más de 340 aviones y casi 42 mil empleados en nómina, según su último balance anual. En 2019 reportó unos beneficios de 190 millones de dólares.
El director general de Delta, Ed Bastian, expresó su confianza en la gestión de Latam en un comunicado enviado por correo. “Las aerolíneas de todo el mundo se han visto devastadas por la pandemia de la COVID-19, para la que ningún plan de negocio podría haber preparado adecuadamente. Seguimos firmemente comprometidos a nuestra alianza con LATAM y creemos que saldrá con éxito como una aerolínea más fuerte y socia de Delta en el largo plazo”, afirmó.
-Con información de EFE