ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS
El giro del personaje en Daenerys Targaryen ha muchos a sorprendido, pero otros más ya lo venían venir. Al parecer la demencia del “Rey loco” pasó a su hija.
MADRID, 19 de mayo (Europa Press).– En la última temporada de Game of Thrones, los seguidores de la ficción basada en la saga literaria Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin han visto cómo Daenerys Targaryen ha caído, a juicio de muchos fans, en una demencia incontrolable. Una parte de los espectadores está sorprendida, e incluso indignada, con el giro de la joven Targaryen, pero otros muchos creen que el descenso a los infiernos de Daenerys se ha estado cocinando “a fuego lento” prácticamente desde que arrancó la serie.
Tras su polémica decisión en “Las Campanas“, el quinto y penúltimo episodio de la serie donde a pesar de escuchar la rendición de la ciudad Daenerys Targaryen arrasó Desembarco del Rey y sus miles de habitantes con el fuego de Drogón, ha pasado de heroína a terrible villana.
Anteriormente, la khaleesi se recluyó en Rocadragón, desconfiando de todos sus consejeros y de su antaño amado y ahora más que posible rival Jon Snow. La traición de Varys y las duras pérdidas que han sacudido a su círculo más íntimo sacan a flote una locura y una crueldad propia del legado Targaryen y que se ha ido forjando en el interior de Dany poco a poco, capítulo a capítulo y temporada a temporada.
LOS PRIMEROS PASOS CON LOS DOTHRAKI
El camino de Daenerys hacia el Trono de Hierro comienza en Pentos y con su matrimonio con Khal Drogo. Vendida como ganado por su hermano Viserys para “comprar” a un ejército, la joven Targaryen siempre supuso una amenaza, lejana al principio, para los señores de Poniente que derrocaron a su padre. El primero en querer matarla es el propio Robert Baratheon, enviando asesinos e intentando comprar la lealtad de ser Jorah Mormont. La propia Dany, harta de las amenazas de su hermano sobre “el despertar al dragó”‘, permite que Khal Drogo funda una “corona de oro” sobre su cabeza.
SANGRE Y FUEGO EN QARTH
En el cuarto episodio de la segunda temporada, una Daenerys exhausta llega a las puertas de Qarth con los pocos dothrakis que deciden seguir a su nueva reina. La khaleesi amenaza a uno de los señores de la ciudad con un recordado, y ahora ya premonitorio, discurso que proclamó en el quinto episodio de la segunda temporada: “Cuando mis dragones crezcan, recuperaré lo que me han robado y destrozaré a todos aquellos que me han hecho daño. Arrasaré a sus ejércitos y quemaré sus ciudades hasta los cimientos. Danos la espalda y los quemaré primero”.
Una vez entre las murallas de la próspera ciudad, alguien la traiciona y los tres dragones desaparecen. ¿El culpable? Xaro Xhoan Daxos y su amante. El que fuera protector de la khaleesi acaba encerrado en una enorme cámara vacía. Tras la famosa, y también profética, visión del Trono de Hierro cubierto de cenizas, la Madre de Dragones parte a la Torre de los Eternos a recuperar a sus hijos, donde por primera vez pronuncia su ya célebre ‘¡Dracarys!’ y ejecuta al ladino Pyat Pree.
CONQUISTA DE ASTAPOR Y MEREEN
Para culminar con éxito su camino hacia el Trono de Hierro, Daenerys necesita un ejército fiel, y hay uno disponible en Astapor: los Inmaculados. Una vez allí, soportando diferentes insultos de los Bondadosos Amos, paga a Kraznys su nuevo ejército y a Missandei con la entrega de Drogon. Después, ataca con los tres dragones a los Bondadosos Amos y libera a los esclavos, forjando el sobrenombre de “Rompedora de Cadenas” y pronunciando la conocida frase “un dragón no es un esclavo”. El carácter de las bestias es, como ha demostrado en esta última temporada, tan incontrolable como el de un Targaryen que se ve herido o acorralado.
El camino se llena de curvas hasta los siguientes objetivos: Yunkai (donde conoce a Daario Naharis y a su causa se suman los Segundos Hijos) y Meereen, destruyendo el sistema esclavista de los amos a base de fuego. Es la primera vez que Daenerys monta a lomos de Drogon. En la Bahía de los Esclavos intercambia los cuerpos de los esclavos crucificados por los de los amos esclavistas que han desafiado su mandato. A otros los quema vivos a ojos de aquellos que quieren su caída, mandando un contundente mensaje de fuerza tras la muerte de su consejero, el viejo caballero Barristan Selmy.
“LA QUE NO ARDE” DE NUEVO RENACE DE LAS CENIZAS
Después de todas las dificultades surgidas en Meereen, Daenerys huye con Drogon y se encuentra en paradero desconocido. En la sexta temporada, los dothraki la encuentran en el Mar de Hierba y la llevan al templo de las dosh khalen por ser esposa de Drogo. Ante todos los khals, recuerda la promesa que Drogo hizo de cruzar el Mar Angosto hasta Poniente y conquistar los Siete Reinos. Pone en duda el liderazgo de todos y los quema vivos dentro del templo… algo muy parecido a lo que más tarde haría la propia Cersei con quienes pusieron en jaque su reinado regente en Desembarco del Rey haciendo saltar por los aires el Septon Supremo.
Una vez sale del templo ilesa, entre violentas llamaradas, todos los guerreros dothraki hincan la rodilla y embarcan con “La que No Arde” hacia Poniente junto a Inmaculados y los dragones.
LA JUSTICIA DE LA REINA
Ya atracada en Rocadragón, Daenerys conoce a Jon Snow, el Rey en el Norte. No facilitará su ayuda para la Gran Guerra hasta que este no hinque la rodilla. Mientras, la impaciencia toma el control de sus decisiones y pierde a valiosos aliados en Dorne y Altojardín por la acción de los Lannister.
De nuevo, al verse amenazada, la Targaryen tira del fuego como gran demostración de fuerza y autoridad y sube a lomos de Drogón para quemar hasta la última carreta y soldado de los Lannister en el Dominio. En el quinto episodio de la séptima temporada, los Tarly no hincan la rodilla ante la Madre de Dragones y son ejecutados sin compasión, a pesar de los consejos de Tyrion Lannister.
LA MUERTE LLEGA A SUS HIJOS
Movida por el amor que siente hacia Jon Snow, Daenerys acude a la llamada de socorro del grupo que lidera Más Allá del Muro. En tan arriesgada maniobra, desaconsejada radicalmente por su Mano Tyrion, el Rey de la Noche mata a Viserion, uno de los dragones y una de las miles de bajas que sufrirá en su camino al trono.
La tensión aumenta en el primer episodio de la octava temporada, con los norteños mirando desconfiada a una forastera que trae a miles de soldados para defender Invernalia. Sansa Stark muestra abiertamente su desagrado por la Madre de Dragones, y la revelación de que su amor es en realidad Aegon Targaryen, su sobrino y heredero al trono, no hace más que empeorar la situación.
LA BATALLA DE INVERNALIA
En la tremenda lucha contra el Rey de la Noche, la khaleesi pierde a ser Jorah Mormont, caído por defender a su reina de una muerte segura. Totalmente aislada, apremia a las pocas tropas supervivientes a marchas hasta Rocadragón. En el camino, Euron Greyjoy mata a Rhaegal con los escorpiones y captura a Missandei, decapitada en las negociaciones con Cersei Lannister a las puertas de Desembarco.
LAS CAMPANAS
Este largo camino de desconfianza, pérdidas y muertes tiene su colofón con la ejecución de Varys por traición y la última guerra contra Cersei Lannister. Desembarco del Rey está prácticamente a su merced, con las campanas repicando la rendición, pero Daenerys desoye todo lo que acordó con Tyrion y Jon Snow. El rostro desencajado, cubierto de hollín y lágrimas por todo lo arrebatado, confirman las peores intenciones de la Targaryen que arrasa con todo y con todos.
Sangre y gritos de horror recorren las calles de la capital, un apocalipsis de fuego del que sólo quedan cenizas sobre las que gobernar, tal y como auguraba la visión en la casa de los Eternos. ¿Reinará Daenerys sobre un mar de cenizas y de locura? ¿Cerrará Arya los ojos verdes que faltan en su lista?