El Wall Street Journal no es el único medio internacional en el que trasciende la diferencia entre el Gobierno de López Obrador y el empresario Ricardo Salinas. Ayer, el diario español El País, destacó la amistad entre ambos y de cómo el dueño de TV Azteca se ha beneficiado de gran parte del pastel publicitario del Gobierno federal, así como lo tuvo con Enrique Peña Nieto, con Felipe Calderón Hinojosa o con Vicente Fox.
Ciudad de México, 19 de abril (SinEmbargo).– Ricardo Salinas Pliego, el segundo hombre más rico de México, desafía públicamente las recomendaciones de salud destinadas a prevenir la propagación del nuevo coronavirus, lo que desencadena una confrontación con el Gobierno, destaca el Wall Street Journal en un artículo publicado este domingo.
“Ricardo Salinas Pliego, quien controla un imperio de negocios minoristas, bancarios, de transmisión y otros negocios por un valor de más de 10 mil millones de dólares, ha criticado los intentos del gobierno de frenar el virus al ordenar el cierre de negocios no esenciales e imponer medidas de distanciamiento social”, se lee en el artículo firmado por Robbie Whelan.
Wall Street Journal menciona la resistencia de las tiendas Elektra para cerrar sus puertas en la emergencia por COVID-19.
“Si bien muchas cadenas minoristas mexicanas han cerrado temporalmente, Elektra, el minorista de electrodomésticos de Salinas Pliego, ha permanecido abierto, así como centros de servicio al cliente para su proveedor de servicios de Internet”, detalla el medio especializado en negocios.
“Muchos de los 100 mil empleados de su compañía holding Grupo Salinas y sus subsidiarias todavía van a trabajar en oficinas corporativas, a pesar de las preocupaciones sobre la salud de sus familias, según trabajadores dentro de la compañía”, agrega el diario estadounidense.
El viernes, el principal noticiero de TV Azteca, televisora de Ricardo Salinas, llamó a no hacer caso a las indicaciones de la autoridad sanitaria sobre la pandemia del COVID-19.
El Wall Street Journal no es el único medio internacional en el que trasciende la diferencia entre el Gobierno de López Obrador y el empresario Ricardo Salinas. Ayer, el diario español El País, destacó la amistad entre ambos y de cómo el dueño de TV Azteca se ha beneficiado de gran parte del pastel publicitario del Gobierno federal, así como lo tuvo con Enrique Peña Nieto, con Felipe Calderón Hinojosa o con Vicente Fox.
Durante un noticiario transmitido por el canal de televisión abierta Azteca Uno, el conductor Javier Alatorre llamó a la audiencia a no hacer caso a la información e indicaciones que ofrece diariamente a la población la autoridad sanitaria.
El llamado del conductor de TV Azteca provocó severas críticas para la televisora de políticos y analistas, y también un apercibimiento por parte de la Secretaría de Gobernación (Segob).
“De conformidad con la Constitución y la legislación aplicable, se le APERCIBE a manifestar públicamente su respeto a las disposiciones sanitarias contenidas en la Declaratoria de Emergencia Sanitaria, sumándose al frente común convocado por la Secretaría de Salud”, apuntó en un comunicado la dependencia.
Agregó que “en caso de incumplimiento, esta Secretaría iniciará el procedimiento administrativo sancionatorio establecido en la ley”.
A media semana, Hugo López Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, advirtió que las empresas con actividades consideradas no esenciales que se mantuvieran en activo durante la emergencia sanitaria por COVID-19 serían sancionadas, investigadas y clausuradas por poner en riesgo la salud y la vida de la población y sus trabajadores.
Entre las empresas que han sido señaladas y acusadas por los propios trabajadores de no haber detenido actividades están las del Grupo Salinas, propiedad del empresario de Ricardo Salinas, también propietario de TV Azteca y quien forma parte del Consejo Asesor Empresarial de la Presidencia y es cercano al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México, Esteban Moctezuma.
Wall Street Journal señala que “el ataque provocó una reprimenda del gobierno y mostró signos de una división emergente entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y Salinas Pliego”.
“La confrontación también subraya el poder ejercido por la clase multimillonaria de México, especialmente los magnates de los medios como Salinas Pliego”, resalta el diario estadounidense.
El medio destaca la tibia respuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador: “mi amigo Javier Alatorre cometió un error anoche cuando llamó a la gente a no prestar atención al Dr. Hugo López-Gatell”.
Incluso destaca que el propio Presidente a veces ha minimizado la pandemia y durante semanas continuó organizando manifestaciones y abrazando a los partidarios. Pero finalmente comenzó a seguir los consejos de expertos en salud como López-Gatell.
Sobre Salinas Pliego agrega que el empresario “ ha presionado públicamente para que el gobierno levante las medidas de distanciamiento social para no dañar la economía”.
“Tal como están las cosas, no vamos a morir de coronavirus, vamos a morir de hambre”, dijo Salinas Pliego en una reunión en el ayuntamiento con altos ejecutivos el mes pasado. “El multimillonario comparó los bloqueos para frenar la propagación de COVID-19 a los bloqueos de la cárcel, y describió a los que presionan al Presidente de México para implementar medidas de distanciamiento social más fuertes como la ‘oposición quince’, o ‘snobs de la oposición’ que no entienden la vulnerabilidad económica en que viven la mayoría de los mexicanos”, refiere el Wall Street Journal.
El diario menciona que a “algunos trabajadores de Grupo Salinas se les permite trabajar desde casa, incluidos los mayores de 60 años y las mujeres embarazadas, dijo la compañía. Los miembros del personal de varias unidades, incluido el equipo administrativo de TV Azteca, se mantienen alejados de la oficina, y la compañía también está rotando el personal en las tiendas minoristas de Elektra”.
Un portavoz de Grupo Salinas dijo al diario que la compañía está “tomando muy en serio los problemas de salud y seguridad”. Señaló al medio que los empleados del grupo tienen una cobertura de salud adecuada y dijo que todas las oficinas de la compañía están equipadas con desinfectante para manos y otros equipos de protección.
Wall Street Journal recuerda que Salinas Pliego tiene una larga historia de controversia en México. “En 2004, envió hombres armados para hacerse cargo de una estación de televisión por la que estaba luchando en una disputa legal. En 2006, acordó pagar 8.5 millones de dólares a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos para resolver las acusaciones de fraude. Más recientemente, ha sido vinculado a la venta fraudulenta de una compañía de fertilizantes a la compañía petrolera estatal mexicana Pemex que está siendo investigada por las autoridades estadounidenses y mexicanas”.