Un recuento hecho por SinEmbargo tras el primer debate de candidatos a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, arrojó que Claudia Sheinbaum (Morena) recibió el 47 por ciento de los ataques, en comparación con el 24 por ciento de Barrales y el 16 por ciento de Arriola. En contraste, Sheinbaum propinó el 10 por ciento de los golpes. Sin embargo, Mikel fue quien más meneó los guantes (32 por ciento), seguido de Barrales (15 por ciento).
En cuestión de propuestas, entre Sheinbaum, Barrales y Arriola, quien más propuestas y promesas lanzó fue el priista con 21. Le siguieron la morenista (con 16) y la perredista (con 15). Entre los tres aspirantes acapararon el 56 por ciento de las propuestas (52 de un total de 93).
Ciudad de México, 19 de abril (SinEmbargo).– La primera de las tres peleas por la Jefatura de Gobierno tuvo lugar ayer. Hubo ataques y propuestas. Fueron casi 150 minutos repartidos en cuatro rounds.
Claudia Sheinbaum Pardo, la candidata puntera, tuvo que enfrentar la mayor parte de los guantazos: recibió 29 ataques en total. Y en su posición a la defensiva, apenas hirió a sus dos más férreos contrincantes: Alejandra Barrales Magdaleno y Mikel Arriola Peñalosa.
El primer debate oficial inició a las 19:30 horas de este miércoles. Durante más de dos horas consecutivas, los siete aspirantes -cinco mujeres y dos hombres- hablaron sobre sus propuestas en materia de “urbanismo y sustentabilidad” y “seguridad y justicia”. Desplegaron en conjunto 93 propuestas para transformar la capital del país, y dedicaron 62 ataques entre sí.
Mikel Arriola se encargó de abrir el campo de batalla en el que repartió 19 golpes. Intercaló ideas con señalamientos contra las dos candidatas que lo superan en las encuestas; y acusó que los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) son “representantes del caos”. De Sheinbaum dijo que representa al “cártel de los narcodelegados de AMLO”; y sobre Barrales, que pertenece al “cártel inmobiliario” de la capital del país.
El ex Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) repartió los jabs esperados de quien sabe que al estar a contratiempo y con una derrota perfilada, la ofensiva es la mejor opción: trató de golpear a Sheinbaum sacando a relucir al delegado morenista de Tláhuac, Rigoberto Salgado Vázquez, señalado de tener vínculos con una red de narcomenudistas en la demarcación.
Sobre Barrales sacó a relucir las millonarias propiedades que posee. Recordó que la perredista generó un gasto de 96 millones de pesos (mdp) entre 2012 y 2016, cuando los ingresos de “toda su vida” no superan los 33 mdp. Fueron tema de crítica su casa en las Lomas de Chapultepec (valuada en 13.3 mdp) y su departamento en Miami (de 14.3 mdp).
Ante el embate del priista, la candidata del la coalición “Por la Ciudad de México al Frente” respondió con un derechazo sorpresa, al presentar sus declaraciones financieras, fiscal, y 3de3, así como la opinión técnica de un notario, similares a las de José Antonio Meade, amigo del ex Director del IMSS.
Arriola no paró. Una y otra vez lanzó zarpazos; y a pesar de haber recibido al menos siete guantazos, no dejó que sus oponentes lo acorralaran contra las cuerdas: en una ocasión replicó para defender su postura. Y ante la mayoría de los ataques, se echó para atrás esperando que pararán el acecho.
Alejandra Barrales, por su parte, repartió una serie de golpes más contra Mikel Arriola. No obstante, la morenista fue su pera preferida, a quien zarandeó siete veces.
Uno de los golpes recurrentes fue que los delegados de Morena están coludidos con el narcotráfico.
Pero el gran golpe, con el que al parecer Barrales hizo más daño, es la acusación de que a la morenista “no le importó” y es la “responsable” de las tragedias ocurridas en el Colegio Enrique Rébsamen y el Tec de Monterrey.
En total, Barrales castigó a sus contrincantes en 11 ocasiones (siete veces a Sheinbaum, una vez a Arriola, dos a Morena y una más al PRI). En cambio, sólo tuvo que contratacar una vez para aclarar las acusaciones sobre su patrimonio.
Como la favorita de la pelea por el Palacio del Ayuntamiento, fue natural que Claudia fuera el objeto de la mayoría de los ataques: recibió 29 guantazos. Y lejos de quedar contra las cuerdas, la candidata a Jefe de Gobierno de Morena mantuvo la cabeza en alto, con la mirada al frente, aunque en ocasiones su guardia no fue contundente.
Entre uppercuts y crochés, la aspirante colocó seis golpes (tres contra Barrales y el PRD; tres contra Arriola y el PRI).
Al candidato priista lo cuestionó: “¿Cómo te atreves a criticar a los delegados cuando tu partido [el PRI] tiene sumido al país en una crisis de violencia?”. Y en contra de la aspirante aliancista, Sheinbaum lanzó un gancho al hígado al llamarla “vil” por atacarla con las tragedias del sismo del pasado 19 de septiembre.
Pasaron los rounds de una pelea de cuatro asaltos y los principales contendientes no se vieron agotados en ningún momento. El primero de tres encuentros estuvo cargado de adrenalina. Ya conocen la dinámica en que habrán de golpearse. Y entre embates y propuestas deberán tejer una estrategia, pues como alguna vez mencionó el gran Muhammad Ali, los campeones están hechos de “un sueño, un deseo, una visión”.
El conteo final: La morenista recibió el 47 por ciento de los ataques, en comparación con el 24 por ciento de Barrales y el 16 por ciento de Arriola. En contraste, Sheinbaum propinó el 10 por ciento de los golpes. Sin embargo, Mikel fue quien más meneó los guantes (32 por ciento), seguido de Barrales (15 por ciento).
Arriola fue quien más propuestas y promesas lanzó (21). Le siguieron la morenista (con 16) y la perredista (con 15). Entre los tres aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, acapararon el 56 por ciento de las propuestas (52 de un total de 93).