El Presidente López Obrador regresó al Zócalo de la Ciudad de México, un escenario que ya le es familiar, y lo llenó a su máxima capacidad con motivo del 85 aniversario de la Expropiación Petrolera. En el acto, mandó diferentes mensajes, uno de ellos hacia al interior de su movimiento, en donde recalcó que no está permitido zigzaguear.
Ciudad de México, 19 de marzo (SinEmbargo).– Como venas hacia el corazón de México, el Zócalo de la Ciudad de México, miles y miles de personas provenientes del norte a sur del país caminaron en las calles aledañas con banderas, cohetes y alegría para acudir al llamado del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su mensaje de este sábado prometió a sus seguidores que independientemente de quién sea el candidato de su movimiento “habrá continuidad con cambio”.
Más de media hora después de que comenzara el mensaje del gabinete energético y del Mandatario federal frente a Palacio Nacional, el pueblo seguía intentando ingresar a la plancha donde hace 85 años el Presidente Lázaro Cárdenas emitió un mensaje por la Expropiación Petrolera, un acto en el que López Obrador aprovechó para insistir en la soberanía del país y aclarar, ante las voces que surgen de EU con inmiscuirse en la política de seguridad: “México no es protectorado de Estados Unidos”.
En su discurso, en el que hizo un amplio reconocimiento histórico a lo hecho por el General Cárdenas en 1938, López Obrador también trazó la ruta dentro de la Cuarta Transformación con miras al proceso electoral del 2024 —con los tres aspirantes presidenciales de Morena a sus espaldas, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López— y advirtió que no puede haber retroceso ni para tomar vuelo.
López Obrador dijo que en la historia de la nacionalización de la industria petrolera “hay enseñanzas mayores” y apuntó que “la principal es que sólo con el pueblo, sólo con el apoyo de las mayorías, se puede llevar a cabo una transformación popular para hacer valer la justicia y enfrentar a los reaccionarios que se oponen a perder privilegios”.
Y enfatizó: “Hoy de nuevo manifestamos, exclamamos a los cuatro vientos: nada de zigzaguear, sigamos anclados en nuestros principios, reafirmemos la decisión y el rumbo que hemos tomado desde que inició el gobierno. No a las medias tintas, no aceptaremos nunca que en México se imponga una minoría a costa de la humillación y el empobrecimiento de las mayorías”.
El mitin de ayer en el Zócalo de la capital se valió de uno de los principales actos que han demostrado la soberanía nacional: la Expropiación Petrolera. Ocho décadas después, los mexicanos arribaron con entusiasmo y amor, un ambiente contrastante con el desprecio y odio en torno a la figura presidencial registrada en la concentración del bloque opositor contra la Reforma Electoral en ese mismo espacio público el pasado domingo 26 de febrero.
El Presidente López Obrador salió de Palacio Nacional de la mano de su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, apenas unos minutos después de las 17:00 horas, mientras recibía regalos de ciudadanos pegados a las vallas pidiendo su atención y regalaba autógrafos. En su camino al templete, saludó a gobernadores morenistas que se trasladaron a la capital del país para la conmemoración.
Vistas panorámicas que eran transmitidas por las pantallas al frente del escenario mostraban no sólo una plancha de Zócalo cubierta, sino incluso calles como Madero y 16 de Septiembre repletas de simpatizantes buscando llegar a la celebración.
Cinco minutos antes de las 17 horas, subieron al escenario funcionarios del Gobierno federal como el Canciller Marcelo Ebrard; la Secretaria de Energía, Rocío Nahle; la Secretaria de Economía, Raquel Buenrostro; la Secretaria de Trabajo, Luisa María Alcalde; la Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y la Jefa de Gobierno capitalina Claudia Sheinbaum Pardo.
“La Expropiación Petrolera fue apoyada por la mayoría del pueblo”, afirmó el Presidente López Obrador entre aplausos, frente a una lona que resaltaba la estatización petrolera, eléctrica y, ahora, del litio.
A lo largo de la Plaza de la Constitución, donde ahora sí ondeó la bandera del asta central, aplaudían y gritaban: “Es un honor estar con Obrador”. Oswaldo, habitante de la Alcaldía Tláhuac de 40 años, fue más allá y se disfrazó del Presidente.
“Admiro al Presidente por lograr sus objetivos”, dijo. Resaltó, como muchos asistentes, que el Gobierno federal ofrezca apoyos monetarios a adultos mayores o jóvenes, y que redujo los altos salarios de funcionarios públicos. Sin embargo, el López Obrador disfrazado expuso que aún falta erradicar la corrupción en el país.
“Ojalá Morena encuentre otros métodos diferentes para atraer a otras personas a sus filas que no sean de otros partidos políticos”, criticó sobre el partido en el poder que movilizó a sus cuadros desde el interior de la República para asistir al evento.
El acto de este sábado se dio además en medio de un roce en la relación binacional con Estados Unidos por su intervencionismo en la política interna en torno al combate al narcotráfico, exacerbado por el secuestro de cuatro estadounidenses en Tamaulipas atribuido al Cártel del Golfo.
En su discurso el Presidente aclaró: “lo más importante es que desde aquí, desde este Zócalo, corazón político y cultural de México, les recordamos a esos políticos hipócritas e irresponsables que México es un país independiente y libre, no una colonia ni un protectorado de Estados Unidos, y que podrán amenazarnos con cometer cualquier atropello, pero jamás, jamás, permitiremos que violen nuestra soberanía y pisoteen la dignidad de nuestra patria”.
Lucero, de Avanzada Tamaulipeca que invitó al Zócalo al Ballet Folcrórico de Tamaulipas, con 39 años de trayectoria en más de 12 países, dijo sobre ese tema que “mucho se dice de Tamaulipas que hay inseguridad, pero somos un pueblo valiente. Hay más cosas que inseguridad, hay mucha cultura”.
En calles aledañas, en restaurantes, en terrazas y en las pantallas colgadas con grúas, los asistentes de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí, Colima, Chiapas, Guerrero, Yucatán… disfrutaron la fiesta energética y el mensaje presidencial.
“La nación está renaciendo con el Presidente López Obrador”, afirmó José Jorge, de Ecatepec, Estado de México, beneficiario de la pensión para adultos mayores de la Secretaría del Bienestar, quien enfatizó los programas de bienestar.
“Todo ese dinero ha fortalecido a la población, estábamos muy olvidados, los recursos se los robaban unos cuantos. Ahora sin deuda nacional, está alcanzando hasta para las mega obras”, celebró.