El dueño de la paletería fue señalado por abusar y acosar sexualmente a sus empleadas, algunas de las cuales eran menores de edad.
Puebla, 19 de marzo (Periódico Central).– Decenas de mujeres y dos menores de edad denunciaron al dueño de la Paletería Javis, ubicada en el Mercado Independencia de la capital de Puebla, por acosar y abusar de sus empleadas.
Víctimas del sujeto compartieron a través de Facebook y algunas en entrevista con Periódico Central, los abusos cometidos por Javier, de 60 años, quien contrata a mujeres jóvenes para manipularlas y obligarlas a cometer actos sexuales por la fuerza.
Las menores relataron que el hombre las sexualiza, insulta y las trata como esclavas, ya que les pide que hagan todo por él, desde traerle un vaso de agua hasta comprarle la comida, promoviendo comportamientos machistas que generan más violencia contra la población femenina.
Por seguridad y para resguardar la identidad de la denunciante, hemos cambiado su nombre.
“María”, una adolescente de 14 años que entró a trabajar a la paletería a principios de 2022, relató que unas semanas después de haber entrado a trabajar, el dueño le dijo “otorgo privilegios”, ofreciéndole una oportunidad de crecimiento laboral.
Posteriormente, se dio cuenta de los malos tratos que recibían todas las empleadas del lugar, quienes tienen que soportar insultos que denigran a las mujeres. Al mismo tiempo, el dueño comenzó a hacerle insinuaciones a la jovencita y la incomodaba con tocamientos sin consentimiento en el pecho y trasero.
El hombre trató de abusar sexualmente de María en dos ocasiones, obligándola a tocarlo por debajo del pantalón, mientras él metió sus manos en su camisa. Al negarse, le advirtió a la chica que habría consecuencias contra ella.
“Me hice una perforación, situación que a él no le pareció y me dijo que me la quitara: ‘¿Me quieres agarrar de tu pendejo o qué?’, y me advirtió que me la quitara por las buenas o por las malas. Entonces me agarró a la fuerza y me besó, agarró mi mano e hizo que lo tocara, mientras usó la otra para meterla en mi camisa. Una de mis compañeras subió al cuarto que hay sobre el local y me soltó. Esa misma tarde me arrinconó y volvió a hacerme lo mismo mientras yo le decía que me soltara y me dejara en paz”, relató la denunciante.
Agregó que Javier recibe visitas constantes de su abogado debido a las diversas denuncias que existen contra él; sin embargo, señala tener influencias y mucho dinero para evitar ir a la cárcel, además de la “falta de pruebas” que existen en su contra. Incluso, llegó a confesarle que a los 19 años abusó de su hermana menor.
A pesar de que algunos vendedores del Mercado Independencia advierten a las jóvenes para evitar que trabajen en este lugar, otros solapan sus actos contra las menores, dejándolo operar de manera normal en el centro de abasto ubicado al sur de la ciudad.
“Algunas compañeras dicen que tiene amigos o conocidos en la Fiscalía y por eso no le hacen nada a pesar de las denuncias. Varias veces ha venido la Policía Municipal y tampoco lo detienen, les da dinero y se van y eso es una injusticia”, reprochó María.
María no regresó a trabajar al día siguiente y le contó a su madre la situación que vivió en este lugar. Ambas buscan la intervención de las autoridades para evitar que el hombre continúe en libertad violentando a otras mujeres, ya que varias de ellas son menores de edad.
“Las niñas no merecen estos tratos, son menores de edad. Quiero que mis hijas sean libres, ellas saben que no se deben dejar de nadie y mucho menos recibir críticas o insultos por su apariencia. Ya estamos cansadas de que nos digan que no servimos para nada, que somos inútiles y que sólo servimos para estar en la cocina o tener hijos. No debemos quedarnos calladas en este tipo de situaciones, ya estamos hartas de tanta tontería. La gente del mercado y la Policía saben de los abusos de este tipo y nadie habla ni dice nada, no es posible que sigan solapando a este abusador”, mencionó la madre de María en exigencia de justicia.
Recientemente, tres empleadas más renunciaron a partir de los hechos suscitados y el apoyo de otras mujeres llegó a ellas a través de las denuncias realizadas en Facebook.
JOVEN CONFIRMA ABUSOS CONTRA EMPLEADAS
Karol Pamela, de 16 años, constató el abuso que sufrió su compañera “María” y, por otro lado, denunció la dinámica que utiliza el hombre contra todas las jóvenes que laboran ahí.
Resaltó que Javier se refería a ellas de una manera vulgar y grosera: “Esa es mi forma de hablar, así soy grosero y si te incomoda, no me importa, es mi negocio”, les comentaba cuando comenzaban a trabajar ahí.
“Llegaba y me decía ‘Me gustas mucho, estás muy bonita’, y siempre hacía alarde de su necesidad sexual hacía nosotras. Nos contaba sobre una exempleada con la que tuvo relaciones a modo de que nosotros tuviéramos algo similar con él. Nos decía que en el negocio podíamos andar con él y afuera cada quien podía hacer lo que quisiera, y a pesar de que yo lo ignoraba, él insistía todo el tiempo. Cuando platicaba con nosotras decía que se ‘curaba’ de todas las cosas que pensaba y traía en su cabeza”, relató Karol.
Una vez, Javier le pidió que dejara de lavar los platos para que lo escuchara hablar sobre su “necesidad sexual”, mientras ella se mostraba asustada y mantenía su distancia. El hombre la jaló y la abrazo a la fuerza, mientras ella se negaba a ceder al contacto físico.
“Acércate, no te voy a embarazar sólo por verte. Te abrazo porque quiero tener algo bien contigo, sé que tener una mujer cuesta y no tengo nada que ofrecerte, pero si quieres, te compro lo que quieras”, le dijo.
En otra ocasión, la tomó de la cadera y la apretó contra él, y en otras le decía que quería subir detrás de ella al área de lavado para ver si “algo pasaba” entre ellos.
Con el tiempo, las empleadas comenzaron a tener más miedo de estar a solas con Javier y fue así que crearon un sistema para acompañarse y evitar que el hombre tratara de violentarlas. Sin embargo, los comentarios inapropiados o “bromas” sobre sexo no cesaron.
Al igual que “María”, Karol fue forzada a besarlo. El pasado miércoles 16 de marzo mencionó que al estarse aseando en el baño, Javier se propasó, la tomó, le dio dos nalgadas y tuvo la intención de besarla, mientras ella trató de empujarlo.
Aunque la joven quería renunciar ante el comportamiento de agresor, no quería dejar solas a sus compañeras por temor a que pasaran por lo mismo y fue hasta que “María” les contó su terrible experiencia cuando decidieron hacer algo contra él.
Acompañadas de familiares y amigos, las cuatro extrabajadoras enfrentaron a Javier frente a los locatarios y clientes del mercado. También estuvo presente su sobrino, quien al parecer no tenía conocimiento de los delitos cometidos por su familiar.
Al encararlo, las chicas señalaron que no dejarían que el caso quedara impune. También pintaron en el piso la leyenda “A las niñas no se les toca”. La madre de “María” también le recriminó por haber violentado a su hija cuando se supone que su deber como jefe y adulto es protegerlas.
Los padres de las menores dejaron en claro que ningún hombre tiene derecho a tocarlas, pues merecen respeto e hicieron énfasis en que las jóvenes tienen derecho a vivir una vida libre de violencia, sin importar su apariencia o la ropa que usen y acordaron denunciarlo ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Mi papá habló conmigo y nos recordó que nosotras no tuvimos la culpa de nada, ningún hombre tiene derecho a faltarnos al respeto de esa manera, sin importar si salimos con falda porque siempre nos victimizan por lo que nos hacen los hombres a las mujeres. Después de escuchar todo lo que vivió María y otras chicas, además de lo que yo pasé, me hizo sentir enojada, frustrada, llena de rabia, fue un mar de emociones que no puedo explicar. No tendríamos que estar viviendo esto, no es justo”, lamentó.
Karol hizo pública su denuncia a través de redes sociales con la esperanza de que otras chicas eviten laborar en este lugar y por otro lado, para darle a conocer a la ciudadanía la clase de persona que es el dueño de la paletería ubicada en el Mercado Independencia.
En las publicaciones de redes sociales, exempleadas señalaron que en diversas ocasiones, el sujeto trató de tocarlas sin su consentimiento.
Después de darse a conocer la información, usuarias de la red social confirmaron dicha información y avalaron los testimonios de las chicas, mencionando que habían vivido los peores momentos en ese negocio.