El Presidente Andrés Manuel López Obrador sigue realizando actos masivos, a pesar de la crisis por la pandemia del coronavirus (COVID-19). En los eventos se le ve saludando de mano y abrazándose con multitudes.
–Con información de Daniela Barragán
Ciudad de México, 19 de marzo (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador continúa realizando sus conferencias matutinas, celebrando mítines, saludando de mano y abrazándose con multitudes, a pesar de que la pandemia del coronavirus (COVID-19) ya obligó a otros países a cerrar sus fronteras y de las recomendaciones de la Secretaría de Salud federal sobre “guardar la sana distancia”.
“Actuamos responsablemente ante la pandemia de coronavirus COVID-19. Estamos listos para enfrentar todos los escenarios posibles con recursos económicos, infraestructura, equipos, medicamentos, insumos y personal de la salud. Trabajamos para implementar el Plan DN-III-E con fines sanitarios si fuera necesario. No apostamos a la tragedia ni al autoritarismo. Descartamos declarar un ‘toque de queda'”, escribió el Presidente en sus redes sociales esta mañana después de presidir su tradicional mañanera con al menos 12 invitados, cuyas sillas no tenían la separación de un metro de distancia, y en un salón casi lleno de periodistas y camarógrafos, quienes tampoco estaban distanciados.
Más tarde, en la Ceremonia de Clausura del 4° Escalón del Curso de Formación Inicial para la Guardia Nacional en el Campo Militar 37-C, CP 54680 en San Miguel Jagüeyes, Estado de México, el Presidente estuvo rodeado de militares y miembros de su Gabinete en el presidium, y saludó de mano a militares.
Además, el evento estuvo repleto de personas, quienes no tenían la distancia recomendada.
La Secretaría de Salud federal anunció una “jornada nacional de sana distancia”, que se prevé abarque del 23 de marzo al 19 de abril, es decir, la próxima semana, sin embargo, gobiernos estatales han decidido adelantarse a estas medidas y han comenzado a hacer ajustes en sus conferencias de prensa. Por ejemplo, en el caso de la Ciudad de México, a los reporteros se les separa a una distancia de más de un metro.
También en las demás entidades ya se han suspendido los eventos masivos, tanto públicos como privados, para no exponer a la sociedad a más contagios del COVID-19.
La “sana distancia”, según la Secretaría de Salud de voz del subsecretario Hugo López-Gatell, sirve para que, si uno está infectado, no contagie al otro”. En estas acciones se preve un lavado de manos constantemente, no saludar de beso, abrazo ni de mano, y posponer eventos públicos.
¿Y EN LAS MAÑANERAS?
Los tumultos en la conferencia mañanera son del diario, ya que desde poco antes de las 5 de la mañana se forman personas para ocupar los asientos de la primera fila.
Desde ese momento se hace una fila, las personas se juntan y platican. A las 6 de la mañana ingresan a un pasillo de Palacio Nacional, también en una fila en la que no hay esa “sana distancia”.
A las 6:30 de la mañana se ingresa al Salón Tesorería, donde se desarrolla la conferencia y más que cuidar el contacto, es caso correr para estar al frente. Esa primera fila se llena en segundos, como si se tratara de asientos en el Metro a esas horas de la mañana.
Las conferencias del Presidente duran aproximadamente dos horas, a veces más. En ese tiempo son hasta cuatro filas de sillas que ocupan por completo los reporteros de la fuente. Es hasta la sexta fila en la que ya se pueden encontrar espacios vacíos.
Además está el templete de camarógrafos y fotógrafos, espacio en el que en definitiva no se guarda distancia durante esas dos horas.
Hasta el momento el protocolo de seguridad solo se basa en el gel antibacterial que se da en la entrada; las sillas no están separadas y tampoco se ha limitado ni el número de personas que accesan ni los tiempos en que se forman aglomeraciones.
MÁS EVENTOS
El fin de semana pasado, el Presidente mantuvo su gira por municipios rezagados de Guerrero a pesar de las críticas que recibió el sábado al contradecir las recomendaciones de la Secretaría de Salud y repartir abrazos y besos durante sus mítines.
Especialmente polémico fue un vídeo difundido por el mismo presidente en redes sociales en el que aparecía López Obrador recibiendo una niña en brazos de parte de sus padres y besuqueando varias veces su mejilla.
El Secretario de Turismo, Miguel Torruco, dijo en Twitter no estar “de acuerdo” con la exposición pública del Presidente en plena pandemia, aunque luego borró el mensaje.
Frente a las críticas, López Obrador recomendó, también a través de Twitter, leer la obra “El amor en los tiempos del cólera” de Gabriel García Márquez porque es un “bálsamo para serenarnos”.
Mientras López Obrador estaba este domingo en la playa, países latinoamericanos como Colombia o Argentina anunciaron el cierre de sus fronteras a los extranjeros, una medida que México no ha aplicado a pesar de registrar 41 casos de COVID-19.
Las secretarías mexicanas de Salud y de Educación anunciaron el sábado el cierre de las escuelas a partir del 20 de marzo, así como la suspensión de actividades no esenciales y la cancelación de eventos masivos de más de 5 mil personas.
Estados como Jalisco y Yucatán criticaron que el Gobierno federal tarde tanto en aplicar estas medidas y anunciaron que sus regiones cerrarán las escuelas el 17 de marzo.
Desde que asumió el poder en 2018, López Obrador suele viajar todos los fines de semana a pueblos rezagados para explicar sus programas de ayudas sociales a la gente.