Los alumnos se han volcado a las calles para evitar se de el clásico “carpetazo” al caso, luego de difundirse la versión de que el conductor es hijo de una servidora pública, motivo que habría ayudado a que fuera liberado de inmediato.
Por Christian de Jesús
Estado de México, 19 de marzo (A Fondo Edomex/SinEmbargo).- “En el estado de México si no eres hijo de alguien conocido o con dinero, no tienes justicia”, el que habla es un estudiante que alza la voz y anhela que se acabe la corrupción dentro de las instituciones de justicia estatal.
El caso de Jair Soto ha desatado una ola de indignación en el valle de Toluca en la comunidad estudiantil del sector público principalmente, ante las irregularidades en el proceso y la liberación del principal responsable.
Un nutrido grupo de manifestantes, sobre todo jóvenes, se sumaron al recorrido tras lanzarse la convocatoria a través de redes sociales, la versión de la fiscalía ha avivado las dudas del influyentismo en la institución.
Los alumnos se han volcado a las calles para evitar se de el clásico “carpetazo” al caso, luego de difundirse la versión de que el conductor es hijo de una servidora pública, lo que ayudó a que fuera liberado de inmediato.
La protesta recorrió la avenida más importante del valle de Toluca, Paseo Tollocan, los gritos de justicia eran más fuertes al acercarse a su destino, mientras muestran cartulinas con apoyos para Jair.
“Queremos al Gobernador, detengan al culpable, fuera la corrupción, queremos justicia”, retumba entre la cadena humana, automovilistas muestran su apoyo sonando sus claxon, “¡Estamos con ustedes!”.
Al paso del contingente los más apoyan la movilización, graban o toman imágenes con sus celulares, los más apegados a la tecnología transmiten en vivo lo qué está ocurriendo, no faltan los que reprochan la medida.
El jovencito que anhela ser laboratorista químico para ayudar a sus padres, sigue delicado en una cama de un hospital, su papá saca fuerzas para no abandonar la lucha hasta acceder a la justicia que necesita.
Carlos Soto aprovecha la convocatoria para desmentir a la Fiscalía ya que hasta el momento nadie se ha responsabilizado de los gastos médicos, han tenido que buscar dinero, la ciudadanía ha armado colectas.
EL ACCIDENTE
Jair Soto, un estudiante de 16 años de edad, esperaba el transporte público para volver a su casa cuando fue arrollado por un joven que manejaba en estado de ebriedad, le amputaron ambas piernas, pero el responsable está libre.
El alumno del Cbtis 203 se encontraba en el paradero de Crisa, sobre Paseo Tollocan esquina con Tecnológico, la tarde del jueves pasado, en ese momento fue embestido por el conductor.
La víctima fue prensada por la camioneta Dodge Journey, el diagnóstico era poco alentador, los tripulantes circulaban con aliento etílico y en primer momento fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Las heridas obligaron a los médicos a operarlo teniendo que perder sus piernas; sin embargo, el chofer, al paso de las horas, obtuvo su libertad ya que sus actos no son considerados como un delito grave por autoridades.
La familia exige justicia y que Jonathan Hernández, hijo de una funcionaria en el área de derechos humanos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, sea castigado conforme a la ley por los hechos.
Hasta el momento no se ha responsabilizado de los gastos médicos a pesar de las evidencias que existen en su contra, además, se busca que de una indemnización como reparación del daño ocasionado.
Los padres temen que se lleve a cabo una investigación y proceso con irregularidades para favorecer al conductor por la relación laboral de la madre ya que hasta el momento no ha respondido por el accidente.
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