A pocos días de cumplir cuatro meses de mantenerse hacinados y a la intemperie, familias completas dejaron sus últimas pertenencias en los refugios improvisados por los gobiernos municipales, para protestar que el Gobierno federal les dé una solución definitiva y puedan regresar a sus comunidades.
Ciudad de México, 19 de febrero, (SinEmbargo).- Más de un centenar de personas provenientes del municipio la localidad Tlaltempanada, municipio de Zitlala, Guerrero, acamparon desde la noche del lunes a las afueras de Palacio Nacional.
El grupo integrado por hombres y mujeres de distintas edades demandan su derecho de regresar a “sus hogares y sus tierras”.
Hoy por la mañana, gente del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tomaba sus datos. Los voceros aseguraron que hay mil 600 personas en calidad de desplazadas.
En la misma situación están habitantes del municipio de Leonardo Bravo de Guerrero, que solicitan al Presidente que repliegue al grupo armado que los desplazó, les instale un cerco de seguridad para su retorno y que el Gobierno federal retome el control de la seguridad en la zona.
A pocos días de cumplir cuatro meses de mantenerse hacinados y a la intemperie, familias completas dejaron sus últimas pertenencias en los refugios improvisados por los gobiernos municipales, para protestar para que el gobierno federal les dé una solución definitiva.
“Es un plantón definitivo hasta que tengamos una respuesta definitiva en una audiencia con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, nos vamos a retirar hasta tener una respuesta favorable a nuestra situación”, advirtió Crescencio Pacheco González, uno de los líderes del movimiento.
El pasado domingo, habitantes desplazados por la violencia de la sierra de Leonardo Bravo y el municipio de Zitlala partieron en caravana hacia la Ciudad de México para protestar en el Zócalo y exigir una mesa de trabajo con el Presidente López Obrador, ante la desatención del Gobierno de Guerrero.
La petición planteada al Gobierno federal es que se logre retirar toda la presencia de grupos armados en la sierra, desde Casa Verde hasta Corralitos y de ahí a Polixtepec, porque los habitantes no quieren grupos armados de ninguna organización.“Queremos regresar tranquilos, queremos nuestras casas y nuestros animales que ellos ya tienen”, dijo Pacheco González.
-Con información de El Sur
