La complicada selección del jurado para el juicio a Genaro García Luna ha revelado diversos aspectos sobre lo que opinan los neoyorquinos acerca del narco, la desconfianza en la agencias de aplicación de la Ley, pero también sentimientos negativos hacia mexicanos.
Por Jesús García
Nueva York, 19 de enero (LaOpinión).- El juicio a Genaro García Luna comienza a revelar diversos aspectos, pero uno que parece menor destacó en el proceso de selección del jurado: qué piensan los neoyorquinos de los mexicanos.
Si bien la mayoría de las personas entrevistadas durante el proceso de selección del panel que definirá el futuro como “culpable” o “no culpable” de García Luna no expresaron aspectos negativos sobre los originarios de México, algunos fueron descartados como jurados por sus expresiones antimexicanas.
En el cuestionario de 79 preguntas que las personas seleccionadas al azar en Nueva York para formar parte del jurado había una pregunta específica sobre las personas originarias de México, debido a que García Luna es de esa nacionalidad, aunque emigró a Estados Unidos como empresario.
“¿Tiene alguna opinión sobre los descendientes mexicanos que pudiera causarle alguna duda sobre su habilidad de ser justo e imparcial como jurado?”, dice la pregunta 63.
Entre quienes expresaron opiniones negativas destacó un migrante de origen ecuatoriano, quien dijo que los actos de algunos mexicanos afectan a la visión que otras personas tiene sobre los hispanos en general.
“Hacen ver mal a los latinoamericanos”, dijo jurado 130.
Debido a su claro prejuicio, el hombre fue descartado tanto por la defensa como por los fiscales. La Jueza agradeció al hombre expresar su punto de vista con honestidad, pero lo descartó.
Otro de los entrevistados corrió con mejor suerte, a pesar de haber expresado que en cinco o seis viajes a la Ciudad de México antes del 2001 seguía recomendaciones de “no hablar con nadie”, para evitar un secuestro, además de haber sido advertido de que en la capital mexicana había “milicias” en cada esquina.
La Jueza Kuo dijo respetar esa opinión, pero que no toda la gente que viajaba a México tenía la misma experiencia, por lo que cuestionó al jurado 133 si esa postura que tenía afectaría su habilidad para decidir de manera imparcial sobre el caso.
“La mente me dice que sí”, expresó con cierta duda. Los fiscales y la defensa, liderados por Saritha Komatireddy y César de Castro, respectivamente, tuvieron una reunión en privado con la Jueza Kuo, tras lo cual ésta mantuvo en la lista de preselección al jurado, a pesar de su punto de vista.
El hombre también dijo conocer la historia de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Dos momentos curiosos del proceso de selección del jurado ocurrieron cuando el jurado 114 expresó su posición religiosa.
“El juicio será decidido por el Señor”, expresó el hombre. La Jueza señaló que se debían dejar a un lado las posturas religiosas y él dijo que estaba abierto a escuchar el caso. Fue mantenido en la lista preliminar.
Otro caso fue el del jurado 124, quien expresó ser budista, por lo que creía en el karma y, en este caso, si una persona era acusada por algo se debía por ello.
“A toda acción hay una reacción”, expresó.
Cuestionado sobre si sería imparcial dejando a un lado su posición religiosa, el hombre reconoció que “sería difícil”, ya que decidir el futuro de una persona podría tener una reacción, siguiendo su idea del karma. Las partes decidieron descartarlo.
Este jueves será la selección final del jurado con 12 titulares y seis suplentes.
La primera audiencia será el 23 de enero con la presentación del caso por parte de los fiscales, así como la estrategia de la defensa.
Se espera que este proceso dure hasta ocho semanas, debido a la lista de al menos 70 testigos y cooperantes.