La variante del Amazonas es completamente independiente a las del Reino Unido y Sudáfrica, por dicha razón los expertos creen que esta nueva variación pudo haber evolucionado del linaje de una que viene circulando en la Amazonía desde abril del año pasado.
Lima, 19 de enero (EFE).- La variante del Amazonas, una nueva mutación del coronavirus SARS-CoV-2 originaria de Manaos (Brasil) e independiente de las del Reino Unido y Suráfrica, ya se encuentra en Perú, aseguró este martes Carlos Calampa, director regional de Salud de Loreto, la mayor región de la Amazonía peruana, fronteriza con Brasil.
“Clínicamente no tenemos dudas”, afirmó Calampa en declaraciones al Canal N tras constatar con diversas instituciones un acelerado aumento de casos de la COVID-19 en Loreto con pacientes cuyas características clínicas son muy similares a las reportadas en Manaos.
Sin embargo, todavía no hay una confirmación científica, pues está pendiente que el Instituto Nacional de Salud (INS) haga el secuenciamiento del genoma del virus a partir de diez muestras que se han enviado desde Loreto.
“La situación es muy preocupante porque los casos se han estado incrementando de manera sostenida y ascendente”, indicó Calampa, cuya región ya fue la primera de Perú en verse desbordada por la primera ola de la pandemia y se volvió uno de los epicentros mundiales de la enfermedad en los primeros meses de 2020.
FRONTERA SIN CONTROL
El jefe de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Loreto advirtió que desde Manaos le informaron que hay mucha gente trasladándose desde la capital brasileña del Amazonas hasta Loreto en busca de ayuda.
Por esa razón, Calampa exhortó al Gobierno a cerrar la frontera fluvial de Perú con Brasil, o al menos establecer algún tipo de control por parte de las fuerzas armadas, pues desde el inicio de la pandemia el tránsito de embarcaciones ha continuado dándose incluso en el periodo de confinamiento.
Actualmente Loreto registra 101 hospitalizados, de los que 16 están en unidades cuidados intensivos (UCI) y requieren ventilación mecánica.
Desde el inicio de la pandemia, la Diresa de Loreto reporta un total de 64.881 casos de COVID-19 entre confirmados y sospechosos, de los que 2 mil 471 han fallecido.
Hasta hace pocas semanas la situación de la pandemia en Loreto parecía controlada en parte por la alta incidencia que tuvo el SARS-CoV-2 en la primera ola, pues un estudio de seroprevalencia estimó que el 70 por ciento de la población de Iquitos, la capital de la región cuya población es de medio millón de habitantes, se había contagiado.
A nivel nacional, el Gobierno reporta más de un millón de casos sintomáticos confirmados, de los que cerca de 39 mil han fallecido, pero los gobiernos regionales, que también cuentan los casos sintomáticos y sospechosos, elevan la cifra al doble, con más de dos millones de contagios.
VARIANTE BRITÁNICA YA PRESENTE
En Perú ya circula también la variante del Reino Unido, que es hasta un 70 por ciento más contagiosa, y cuyo primer caso fue confirmado el 8 de enero en una mujer que ni ella ni sus contactos cercanos habían viajado al extranjero, por lo que no resultó posible determinar el momento de su llegada al país.
La aparición de la variante del Amazonas fue confirmada el pasado martes 12 de enero por la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil, el mayor centro de investigación médica de Latinoamérica, cuyo subdirector Felipe Naveca, afirmó que presenta una serie de mutaciones inéditas.
La variante amazónica posee doce mutaciones, entre las cuales figura la misma encontrada en variantes ya identificadas en Reino Unido y Suráfrica, lo que implica un mayor potencial de transmisión del virus.
Sin embargo, la variante del Amazonas es completamente independiente a las del Reino Unido y Sudáfrica, y por eso los expertos creen que esta nueva variación pudo haber evolucionado del linaje de una que viene circulando en la Amazonía desde abril del año pasado.
Las muertes por la COVID-19 se han disparado en el estado brasileño de Amazonas, donde casi seis mil personas han fallecido por el virus, y Manaos, que concentra dos de los tres millones de habitantes de la región por ser la capital, volvió a entrar en colapso por la falta de camas -y ahora también de oxígeno-, tras el sufrido diez meses atrás.