Tal como lo prometió en campaña, el Presidente electo Donald Trump implementará deportaciones masivas con recursos del Ejército.
Por Jesús García
Los Ángeles, 18 de noviembre (La Opinión).– El Presidente electo Donald Trump confirmó que declarará una emergencia nacional para utilizar al Ejército en su plan de deportaciones masivas.
“Es verdad”, dijo escuentamente en su cuenta de Truth Social el mandatario electo republicano, luego de que Tom Fitton, de Judicial Watch, publicara el plan de la nueva administración.
“Nuevos reportes indican que @RealDonaldTrump prepara que declarará una emergencia nacional y utilizará recursos militares para revertir la invasión de Biden (sic) a través del programa de deportaciones masivas”, escribió Fitton.
El Presidente electo nombró a Tom Homan como el “zar de la frontera”, quien será responsable de desarrollar e implementar la estrategia de deportaciones masivas y las acciones contra cárteles en México, también con posibles ataques militares.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deberá seguir la implementación propuesta por Homan tras la declaratoria de emergencia nacional que establezca el nuevo mandatario, quien toma posesión el 20 de enero de 2025.
Aaron Reichlin-Melinck, investigador del Immigration Council reaccionó al anunció de Trump y recordó que en 2019, el expresidente Trump declaró una emergencia nacional para la construcción del muro fronterizo.
“Esto puede ser similar”, escribió el experto en inmigración en su cuenta de la plataforma X sobre la emergencia nacional para deportaciones.
Eso coincide con lo que expertos en inmigración adelantaron la semana pasada sobre que Trump podría implementar la estrategia militar para las deportaciones, con el uso de la Guardia Nacional.
“Conociendo los recursos que tiene la Guardia Nacional en torno a la logística de apoyo a la deportación masiva, que se podrían implementar en los propios estados republicanos, se crearía esa capacidad ampliada”, dijo un exfuncionario del gobierno federal, que prefirió no revelar su nombre, en una llamada con periodistas. “Eso podría llevar a que […] más rápidamente se expulse a los no ciudadanos”.
Las acciones administrativas DHS “tendrían suficiente dinero por sí mismos”, para lograr el programa de deportaciones, dijo el exfuncionario.
El papel de la Guardia Nacional, indicó el exfuncionario, se podría concentrar en logística de movilización de personas detenidas, no necesariamente en las redadas, las cuales serían realizadas por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Las deportaciones masivas serán costosas para EU., ya que alrededor de $315,000 millones de dólares sería el primer impacto para una operación para la persecución y expulsión de más de dos millones de inmigrantes.
A ese costo se deberá sumar el impacto en la economía, considerando que la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que la llegada de inmigrantes entre 2021 y 2023 significaban $10 billones de dólares para la economía estadounidense en los siguientes diez años.
El estimado del gasto en operaciones para deportaciones masivas fue realizado por la organización American Immigration Council, pero no incluye un plan sostenido, es decir, un proyecto a largo plazo será mucho más oneroso.
“[El análisis no incluye] los incalculables costos adicionales necesarios para adquirir la capacidad institucional para expulsar a más de 13 millones de personas en un corto período de tiempo, incalculables porque simplemente no existe una realidad en la que sea posible una operación tan singular”, se acota.