Además se puso un plazo de tres meses para realizar la investigación complementaria en torno a la muerte del menor Abner.
Ciudad de México, 18 de noviembre (SinEmbargo).- Un Juez de control de la Ciudad de México vinculó a proceso Ana María “N” y Alberto Alfonso “N”, la instructora y el salvavidas del Colegio Williams, respectivamente, por el fallecimiento de Abner, un menor de seis años que murió ahogado cuando tomaba sus clases de natación en la alberca de la escuela.
El Juez determinó hoy reclasificar a homicidio culposo el delito por el que se les acusa a ambos personas, pues el Ministerio Público capitalino buscaba procesarlos por homicidio doloso.
La Fiscalía de la capital puso un plazo de tres meses para realizar la investigación complementaria en torno a la muerte del menor Abner.
De acuerdo con la abogada, dijo ante los medios que durante la audiencia también se acreditó que tanto Ana María “N” como a Alberto Alfonso “N” no cuentan con cédula profesional para ejercer, lo cual era un requisito del colegio Williams para su contratación.
Ana María “N” y Alberto Alfonso “N” fueron detenidos el pasado 13 de noviembre, por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CdMx). La profesora fue trasladada al Centro de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, mientras que Alberto “N” fue ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Sur.
Abner perdió la vida el pasado 7 de noviembre cuando tomaba sus clases de natación en la alberca del Colegio Williams, plantel San Jerónimo, ubicado en la Alcaldía Magdalena Contreras, de la Ciudad de México.
De acuerdo con el padre del niño, a las 09:00 horas del lunes 7 de noviembre recibieron una llamada por parte del colegio para notificarles que su hijo de nombre Abner había tenido “un percance en la alberca” sin dar más información al respecto.
Lorena Álvarez, tía del menor, refirió que su sobrino estudiaba en la sede ubicada en Mixcoac, pero tomaba clases de natación en el plantel de San Jerónimo, donde el lunes sus padres lo fueron a dejar a las 07:30 horas.
Dos horas después, los padres recibieron la llamada de las autoridades del plantel, por lo que de inmediato se dirigieron hacia la escuela.
Al llegar, se percataron de que estaban tratando de reanimar a su hijo, mientras esperaban una ambulancia para trasladarlo a un hospital cercano. Sin embargo, cuando los paramédicos llegaron al colegio, el menor ya había muerto.
