El empresario hizo un llamado a un trabajo “arduo” con largas e intensas jornadas con el fin de hacer “un Twitter 2.0 innovador”; este jueves cerraron sus oficinas y bloquearon el acceso a las herramientas de comunicación interna y a los dispositivos de la compañía en manos de los trabajadores.
San Francisco/Washington/Madrid, 18 de noviembre (AP/Europa Press).- Twitter seguía perdiendo ingenieros y otros trabajadores el jueves y este viernes, después de que su nuevo propietario, Elon Musk, les diera a elegir entre comprometerse a trabajar “arduamente” o renunciar con una indemnización.
Algunos usaron el propio Twitter para anunciar que renunciarían después de que Musk les diera el ultimátum. Varios empleados acudieron a un foro privado fuera del tablón de mensajes de la empresa para hablar de su salida, haciendo preguntas sobre cómo podría poner en peligro sus visados estadounidenses o si recibirían la indemnización prometida, según un empleado que fue despedido esta semana que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias.
Aunque no está claro cuántos de los ya diezmados empleados de Twitter aceptaron la oferta de Musk, la nueva ronda de salidas significa que la plataforma sigue perdiendo trabajadores justo cuando se está preparando para la Copa del Mundo de la FIFA 2022, uno de los eventos más concurridos de Twitter que podría abrumar sus sistemas si las cosas colapsan.
“A todos los Tweeps que decidieron hacer hoy su último día: gracias por ser increíbles compañeros de equipo a través de los altibajos. No puedo esperar a ver lo que hacen después”, tuiteó Esther Crawford, una empleada que se queda en la empresa y ha estado trabajando en la reforma del sistema de verificación de la plataforma.
Here’s the text of the email Musk sent to Twitter staff overnight.
Those who don’t commit to being “extremely hardcore” by 5pm ET today must leave the company. ‼️
Story: https://t.co/expt0d63dH pic.twitter.com/C8VDjRBvk1
— Donie O'Sullivan (@donie) November 16, 2022
Como resultado de esta renuncia masiva de empleados de la red social ahora adquirida por el magnate Elon Musk, este jueves cerraron sus oficinas en San Francisco.
La empresa ha tomado la decisión debido al temor de que algunos trabajadores “pudieran sabotear la red social”, pidiendo a los empleados que estaban presentes que abandonaran las oficinas hasta el próximo lunes 21 de noviembre, ha informado CNN.
Además del cierre de sus sedes, Twitter ha cerrado el acceso a las herramientas de comunicación interna y a los dispositivos de la compañía en manos de los trabajadores, tal y como hizo hace unas semanas al despedir al 50 por ciento de la plantilla.
Desde que asumió el control de Twitter hace menos de tres semanas, Musk ha echado a la mitad de los siete mil 500 empleados a tiempo completo de la empresa y a un número incalculable de trabajadores externos responsables de la moderación de contenidos y de otras tareas cruciales. Despidió a altos ejecutivos en su primer día como propietario de Twitter, mientras que otros se fueron voluntariamente en los días siguientes. A principios de esta semana comenzó a despedir a un pequeño grupo de ingenieros que se opusieron a él públicamente o en el sistema de mensajería interna Slack de la empresa.
Luego, el miércoles por la noche, Musk envió un correo electrónico al resto del personal de Twitter, diciendo que es una empresa de software y servidores en su núcleo, y pidió a los empleados que decidieran antes del jueves por la noche si querían seguir formando parte del negocio.
Musk escribió que los empleados “tendrán que ser extremadamente duros” para construir “un Twitter 2.0 innovador” y que se necesitarán largas horas a alta intensidad para tener éxito.
Pero en un correo electrónico del jueves, Musk dio marcha atrás a su insistencia en que todo el mundo trabaje desde la oficina. Su rechazo inicial al trabajo a distancia había alejado a muchos empleados que sobrevivieron a los despidos.
En un correo electrónico enviado a los empleados escribió que “lo único que se requiere para la aprobación es que su gerente asuma la responsabilidad de garantizar que están haciendo una excelente contribución”. También se espera que los trabajadores tengan “reuniones en persona con sus colegas con una frecuencia razonable, idealmente semanal, pero no menos de una vez al mes.”
A partir de las 19:00 horas hora del Pacífico, la tendencia número 1 en Estados Unidos era “RIPTwitter”, seguida de los nombres de otras plataformas de redes sociales: “Tumblr”, “Mastodon” y “MySpace”.
⚡Proyectan reclamos a Elon Musk en el edificio sede de #Twitter en San Francisco. pic.twitter.com/Cig6osQgWf
— Juan Pablo de Leo Spínola (@juanpadeleo) November 18, 2022
"Twitter HQ":
Por las proyecciones afuera de las oficinas principales de @Twitter, en San Francisco. pic.twitter.com/HhZqnGDd0r— ¿Por qué es Tendencia? (@porktendencia) November 18, 2022
Además, durante la noche de este jueves, mensajes en contra de Elon Musk han sido proyectados en la fachada de la sede principal de la red social, ubicada en San Francisco.
“Infierno de Musk”, “#AltoaTwitterToxico”, “Elon #STFU (abreviatura en inglés para “Shut the Fuck Up” o “Cállate la puta boca” en español)” y “Lanzándose a la quiebra” fueron algunos de los textos desplegados a través de un proyector a las afueras de las oficinas de Twitter.
Twitter no respondió a un mensaje enviado en busca de comentarios.
Sin embargo, Elon Musk subió un meme desde su cuenta de Twitter donde podría dar indicio sobre el futuro de la red social, aunque hasta el momento no ha habido un comunicado oficial al respecto.
— Elon Musk (@elonmusk) November 18, 2022
SENADO ESTADOUNIDENSE PIDE INVESTIGAR A TWITTER
En respuesta al tumulto y los despidos masivos en Twitter luego de que Elon Musk adquirió a la compañía, un grupo de senadores demócratas solicitó el jueves a los reguladores federales que investiguen cualquier posible violación por parte de la plataforma a las leyes de protección al consumidor o a sus compromisos con la seguridad de datos.
Los senadores también le pidieron a Lina Khan, directora de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), que tome las medidas necesarias en contra de Twitter y de los ejecutivos de la compañía por “cualquier violación o prácticas empresariales injustas o engañosas”.
La FTC señaló la semana pasada que está “dando seguimiento a los acontecimientos recientes en Twitter con suma preocupación”.
Uno de los principales puntos a observar es un acuerdo de 2011 que firmó Twitter con la agencia (un decreto de consentimiento), en el cual se le requería a la compañía con sede en San Francisco atender fallas graves en la seguridad de datos. Twitter pagó una multa de 150 millones de dólares en mayo pasado, varios meses antes de la adquisición de Musk, por violar el acuerdo. Una versión actualizada estableció nuevos procedimientos que obligan a la empresa a implementar un programa mejorado de protección a la privacidad, así como reforzar la seguridad de la información.
Los acontecimientos en Twitter han sido un caos, y expertos y empleados de la compañía advierten de riesgos graves a la seguridad a causa de la reducción drástica de personal y el profundo desorden.
En el último giro, los empleados enfrentaban un plazo límite a las 17:00 horas (hora del Este) del jueves para responder a un correo electrónico de Musk en el que se les pedía que hicieran clic en “Sí” en un enlace si querían formar parte del “nuevo Twitter”. Los que no respondieran a esa hora recibirían una indemnización de tres meses de sueldo por despido, según su correo electrónico.
— Información de AP por Matt O’Brien, Frank Bajak, Barbara Ortutay y Marcy Gordon