La F1 se une a la apuesta de Catar por albergar grandes eventos deportivos internacionales, entre los que destacaron, entre otros, el Mundial de balonmano de 2015 y el de atletismo de 2019.
Por Adrián R. Huber
Doha, 18 de noviembre (EFE).- El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder del Mundial de Fórmula Uno, y el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que lo secunda, a 14 puntos, trasladan su pugna por el título a Catar, debutante en el calendario y que albergará -en el circuito de Losail- el vigésimo y antepenúltimo Gran Premio del campeonato más emocionante de las últimas temporadas, un año antes de acoger el Mundial de futbol.
Catar, que fue anunciada en el calendario a finales de septiembre, cerrará el “tríptico” que arrancó hace dos semanas en Ciudad de México, donde ganó Verstappen -y su compañero mexicano Sergio Pérez fue tercero -, y se reanudó el pasado domingo en Sao Paulo (Brasil); donde Hamilton superó dos sanciones antes de completar una exhibición que culminó ampliando a 101 su propio récord histórico de victorias en la F1. Con lo que redujo a 14 puntos la ventaja al frente del campeonato de Verstappen -que lidera con 332,5- a falta de tres carreras para su conclusión.
El emirato del Golfo Pérsico abre el periplo de Oriente Medio, que se reanudará dos fines de semana después con otro debut, el del circuito urbano de Yeda: sede de la penúltima de las 22 carreras del certamen. Siete días antes de la clausura de Yas Marina, en Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
La F1 se une a la apuesta de Catar por albergar grandes eventos deportivos internacionales, entre los que destacaron, entre otros, el Mundial de balonmano de 2015 y el de atletismo de 2019. Este año debuta la F1, que no repetirá el próximo, pero que regresará los diez siguientes: al tercer país de la Península Arábiga -después de Barein y Emiratos Árabes Unidos (en Abu Dabi)- en albergar carreras de la categoría reina.
En 2022 todo rotará en Catar alrededor del Mundial de fútbol -para el que ya tienen asegurada la clasificación, entre otros, el Brasil de Neymar, la España de Luis Enrique y la Argentina de Messi-, por lo que el año próximo no habrá un Gran Premio que a partir del curso siguiente será parada y fondo del certamen hasta, al menos, 2032.
A Hamilton no pocos lo daban por muerto después del Gran Premio de México, tras el triunfo de Verstappen que se completó con el podio de “Checo”: cuarto en el Mundial, con 178 puntos, 25 menos que el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes).
Más aún, cuando, después de ser sancionado en Sao Paul con 5 plazas por cambiar la cámara de combustión, el astro inglés fue descalificado de la cronometrada del viernes, por irregularidades en el alerón trasero (en el DRS). ‘Sir’ Lewis demostró resiliencia y remontó hasta el quinto en la tercera calificación vía carrera sprint, que ganó Bottas por delante de ‘Mad Max’ y de un brillante Carlos Sainz (Ferrari), sexto el domingo. El español de la escudería más laureada de la historia ocupa la séptima plaza en el Mundial, con 139,5 puntos, a ocho y medio de su compañero monegasco Charles Leclerc.
Hamilton, que arrancó décimo, completó uno de los mejores fines de semana de toda su carrera adelantando nueve puestos para ganar ante una afición brasileña que lo apoyó durante todo el Gran Premio y a la que se lo agradeció portando la bandera del país anfitrión durante la vuelta de honor y en la ceremonia del podio.
En Catar, se volverá al formato habitual de calificación, precedida por tres entrenamientos libres; los dos primeros, este viernes. En Losail; un circuito situado a unos 20 kilómetros al norte de Doha, la capital catarí. Construido en poco más de un año, inaugurado en 2004 para el Mundial de motociclismo y sede fija de ese campeonato desde entonces.
“En el simulador parece rápido. Y será interesante ver cómo se comporta un F1 en este circuito, en comparación con las motos”, apuntó antes de llegar a Doha el español Fernando Alonso (Alpine), que, tras dos años ausente, regresó este a la categoría reina. El doble campeón mundial asturiano fue noveno en Interlagos -la pista en la que festejó de forma matemática sus dos títulos (2005 y 2006)- y sigue décimo en el certamen, con 62 puntos, doce más que su colega francés Esteban Ocon.
Losail es una pista de 5 mil 380 metros, con 16 curvas (seis a la izquierda), la mayoría de alta y media velocidad; y con una recta principal de más de un kilómetro de longitud. A partir de este viernes, cuando arranquen los entrenamientos, se rodará con los neumáticos de la gama de compuestos más dura: C1 (neumático duro, reconocible por la raya blanca), C2 (medio, raya amarilla) y C3 (blando, roja).
“Catar será diferente que Sao Paulo y esperamos ser más fuertes aquí”, comentó Checo Pérez, cuya escudería -que salió de México a sólo uno- está ahora a once puntos de Mercedes (521,5 frente a 510,5) en el Mundial de constructores, igual de emocionante que el de pilotos.
“Creo que seremos competitivos”, apuntó el bravo piloto tapatío, que hace dos domingos logró ante su afición, en el Autódromo Hermanos Rodríguez de Ciudad de México, su decimoquinto podio en F1, el tercero seguido.
La primera carrera de la historia de la F1 en Catar se disputará el domingo y está prevista a 57 vueltas, para completar 306.6 kilómetros. Y no sólo estará en juego si Verstappen logra este año destronar al espectacular y excéntrico campeón de Stevenage, con lo que evitaría una inédita octava corona del británico.
En Brasil, Ferrari confirmó su tercer puesto en el Mundial por equipos, en el que suma 287.5 puntos, 31 más que McLaren; y se mantiene la pugna por el quinto puesto entre Alpine y Alpha Tauri, que suman los mismos puntos (112). El honor importa, pero en estas últimas tres carreras aún queda mucho dinero en juego.