La celebración de Salinas Pliego no tiene antecedentes en México. Ningún multimillonario se había organizado, en un gigantesco local, una fiesta de cumpleaños, con cervezas y alimentos. Tampoco es fortuito: En algún momento jugueteó con la idea de buscar la Presidencia de México. Por ahora ya se le pasó el tiempo, pero apoya a un ultraderechista como él: El actor Eduardo Verástegui.
Ciudad de México, 18 de octubre (SinEmbargo).– Ya le habían cantado “Las Mañanitas” con mariachi a Ricardo Salinas Pliego, ya había partido un enorme y colorido pastel, ya había recibido como obsequio una tambora de la “Banda El Recodo” y ya había disertado sobre el éxito en la vida y la desigualdad en México cuando, en la apoteosis, Poncho De Nigris, “empresario, conductor de tv, actor, músico, showman, conferencista, peleador, domador de tigres”, definió la dimensión del magnate autonombrado “Tío Rochi” que la noche de este martes 17 celebró antes miles su cumpleaños número 67:
“Es un ser inteligente, es un genio que necesitamos en la cultura en México. ¡Es un chingón!”
Pasaban de las 21:00 horas y la Arena Ciudad de México estaba prácticamente a toda su capacidad de 22 mil 300 lugares, ocupados sobre todo por empleados de los numerosos negocios de Salinas Pliego, quien, en un hecho inédito en un multimillonario mexicano, se hizo querer por una muchedumbre que gozó con una fiesta gratis que incluyó playeras, cachuchas, pulseras y vales para una comida chatarra y dos bebidas.
Elogiado sin límite por sus locutores de TV Azteca, que se desgañitaron desde las 19:00 horas del martes hasta pasadas las 3 de la mañana del miércoles, Salinas Pliego reivindicó su carácter de opositor a los “gobiernícolas” que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien no menciona.
“¿Por qué salir a decir las cosas como las veo? ¿Por qué? Porque es lo correcto, porque espero que ustedes también lo hagan. Ustedes tienen que exigirle más a los gobiernícolas”, arengó.
¡Así se vivió la fiesta de cumpleaños de @RicardoBSalinas en la @ArenaCdMexico 🥳!
Anoche, más de 20,000 sobrinos del Tío Richie acudieron a esta celebración, para disfrutar de la música y la libertad, haciendo de esta una noche inolvidable 🤩🙌🏻.#TioRichieVivaLaLibertad pic.twitter.com/FfP533kFAq— Grupo Salinas (@gruposalinas) October 18, 2023
Salinas Pliego había advertido a los asistentes que el “fiestón en nombre de la libertad”, como repitieron sus locutores, no era de gratis: “Como los invité a mi fiesta, ahora se joden, porque tienen que oír mi discurso”.
Los convocó a impulsar un cambio en México y les garantizó que pueden ser como él, el tercer hombre más rico del país que no paga los más de 30 mil millones de pesos en impuestos:
“¿Podemos cambiar la situación del país? ¿Es conveniente? ¿Es posible? ¡Claro que sí podemos! ¡Claro que podemos cambiar!”.
Y él mismo, dirigiéndose a las gradas de la Arena de su propiedad, dio la clave de ese cambio: “¿De qué depende? De ti, y de ti, y de ti, y de ti. ¡Ustedes son los que tienen que cambiar”.
Enseguida, disertó para guiar al camino al éxito:
“Miren, yo tengo una frase que dice: ‘Estamos como estamos porque somos como somos’. ¡Profunda como Cantinflas! Pus es que es la verdad. Si usted quiere estar de manera diferente, tiene que pensar y ser de manera diferente. Y eso es lo que a mí me inspira a seguir adelante aquí, que vean que sí se puede, que sí podemos aspirar a ser mejores y que depende de nosotros”.
Nada dijo de los privilegios de estar cerca de los presidentes de México, como Carlos Salinas, quien le entregó la televisora estatal Imevisión, que renombró como TV Azteca y que compró con un préstamo de su amigo Raúl Salinas, “El hermano incómodo”.
La misma TV Azteca, que fabrica productos iguales y hasta peores que Televisa, fue suspendida desde junio por la Bolsa Mexicana de Valores, por no entregar los reportes financieros, y tiene una deuda por 400 millones de dólares que podría orillarla a un juicio por bancarrota en Estados Unidos.
De eso nada dijo Salinas Pliego, cuya imagen en caricatura con el alias de “Tío Richi” adornó mamparas, pantallas, muros, playeras, cachuchas, acompañadas a menudo por frase suyas.
La celebración de Salinas Pliego no tiene antecedentes en México. Ningún multimillonario se había organizado, en un gigantesco local, una fiesta de cumpleaños, con cervezas y alimentos.
Tampoco es fortuito: En algún momento jugueteó con la idea de buscar la Presidencia de México. Por ahora ya se le pasó el tiempo, pero apoya a un ultraderechista como él: El actor Eduardo Verástegui.
Propietario de veinte grandes empresas que forman el Grupo Salinas, entre ellas Banco Azteca, Grupo Elektra, TotalPlay e Itálika, este magnate suele repartir mendrugos en forma de dinero en efectivo, motocicletas, camionetas y hasta casas.
Con una riqueza de alrededor de 11 mil millones de dólares, Salinas Pliego es el tercer hombre más acaudalado de México —detrás de Carlos Slim y Germán Larrea—, pero también es el más insolente y valentón.
No sólo amenaza, insulta y agrede a quien le da la gana, con una fascinación por lo homosexual, sino que con ese talante, teniendo detrás un ejército de abogados y su poder mediático, se ha negado a pagar los más de 30 mil millones de pesos de impuestos que añadió desde hace una década.
La Senadora Citlali Hernández, secretaria general de Morena, ha sido una de las víctimas de los insultos de Salinas Pliego, quien se ha burlado de su físico. Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) lo sancionó por ejercer violencia política de género, el Tribunal Electoral revocó la decisión y él sigue en la misma línea de conducta.
Justo eso fue lo que inspiró la celebración de su cumpleaños en la Arena Ciudad de México, a la que invitó a otros tuiteros que también fueron sancionados por el INE.
“Voy a festejar mi cumpleaños con una fiesta gratis”, anunció el 28 de septiembre. “Viva la libertad. Cumpleaños del Tío Richie”, escribió para celebrar su conducta misógina que le ha hecho hasta ganar dinero.
“Gracias a todos los que hacen posible que me siga haciendo millonario ahora por expresar mis opiniones en Twitter… Este mes gracias especiales a la Cenadora que aportó material para varios millones de ‘views’ en mi cuenta, ya cayó mi primer pago jajaja”, expresó Salinas Pliego, el 18 de agosto.
Fueron más de 31 mil pesos los que le ingresaron a la cuenta de Salinas Pliego, cuya fortuna este año asciende a 10 mil 900 millones de dólares, aunque tuvo una caída de 12 por ciento respecto a 2022, según la revista Forbes.
Este junior heredó la riqueza que su abuelo y su padre, Hugo Salinas Rocha y Ricardo Salinas Price, crearon con la cadena de electrodomésticos Elektra, fundada en 1950.
La reputación de evasor de impuestos de Salinas Pliego le viene de su propio padre, quien creó Elektra precisamente para no pagar impuestos, como lo confiesa en su libro de memorias, Mis años con Elektra.
Salinas Price cuenta que su padre cambió el nombre de Radiotécnica a Elektra, porque debía impuestos y no quería pagarlos:
“En efecto, se escabulló Radiotécnica dejando sin pagar ciertos saldos a favor del Seguro y renació bajo una nueva identidad la flamante Elektra Mexicana, S. A., según la escritura pública del 20 de octubre de 1950.
“Durante años destruíamos papeles con membretes de Radiotécnica, porque el Seguro Social nos cazaba como ‘patrón sustituto’ para cobrar adeudos con recargos. Siempre aparecían los malditos papeles. La obra de limpia finalmente concluyó, con el resultado de que hoy no queda rastro de aquella empresa que dio lugar a Elektra”.
Hay un dato curioso en la biografía de Salinas Pliego: Nació en 1955, justo cuando se fundó, en Puebla, la organización secreta El Yunque, a la que su padre financió a través de uno de sus organismos de fachada, el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO).
Eso también lo cuenta Salinas Price en su libro, en el que despliega una serie de conductas de extrema derecha como su hijo Salinas Pliego, quien en sus canales de televisión puso a sus “intelectuales” a atacar calificar de “comunistas” a los libros de texto gratuitos.
Este es el personaje que, la noche y madrugada del martes y miércoles, se hizo festejar su cumpleaños 67 y cuyos empleados califican de ser “un genio”.
