Andrés Manuel López Obrador anunció la lista de mandatarios de América Latina y el Caribe que asistirán a la cumbre sobre migración que se llevará a cabo el próximo 22 de octubre. En la reunión se abordará la crisis migratoria que enfrenta la región.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Este miércoles, el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador anunció que en la cumbre sobre migración que se celebrará el domingo estarán, entre otros, los mandatarios de los principales países expulsores de personas migrantes: Venezuela, Cuba, Haití y Honduras, además de Colombia, Ecuador y Guatemala.
El venezolano Nicolás Maduro y el cubano Miguel Díaz-Canel —así como el nicaragüense Daniel Ortega— no fueron invitados por Estados Unidos el año pasado a la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles sobre el mismo tema y a la que López Obrador no acudió en señal de protesta por no incluirlos.
Ahora el único país que el Gobierno mexicano no ha mencionado en la lista de invitados es Nicaragua, de donde también han salido miles de personas huyendo de la creciente represión y violaciones a los derechos humanos.
La cita de este fin de semana tendrá lugar en Palenque, en el sureño estado de Chiapas, y pretende, según López Obrador, reducir el flujo migratorio hacia Estados Unidos. Tiene lugar dos semanas después de una reunión de alto nivel entre autoridades estadounidenses y mexicanas, y cuando ambos países están intensificando las deportaciones.
Washington reanudó las devoluciones directas a Cuba en abril y anunció el reinicio de los vuelos de deportación a Venezuela este mes. La Canciller mexicana Alicia Bárcena dijo la víspera en el Senado que ya se habían intensificado las repatriaciones a Cuba y Honduras y se harían también a Venezuela. “Esa fue también una de las razones por las que yo estuve en Venezuela el lunes”, dijo.
Según sus datos, 60 mil venezolanos entraron a México en septiembre, con lo que “es imposible para nosotros hacer una buena gestión”.
En lo que va de 2023 más de 400 mil migrantes han cruzado la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, rumbo al norte, una cifra abrumadora comparada con los 250 mil de 2022 que ya suponían un récord. Una gran mayoría de ellos eran venezolanos.
“Es un problema que puede agravarse”, dijo el miércoles el Presidente mexicano. “En todos los casos hay interés en ayudar a los migrantes pero muchos países están atravesando por situaciones difíciles”.