ADVERTENCIA: IMÁGENES FUERTES
Antes de las muertes en el hospital Al Ahli, había al menos dos mil 778 muertos y nueve mil 700 heridos por ataques israelíes, según el Ministerio de Salud de Gaza. Casi dos tercios de los muertos eran niños, indicó un funcionario del Ministerio. Se cree que otras mil 200 personas están sepultadas bajo los escombros, vivas o muertas, en diversas partes de Gaza, según las autoridades de salud.
Por Najib Jobain, Samya Kullab, Ravi Nessman y Matthew Lee
KHAN YOUNIS, Franja de Gaza (AP).— Una enorme explosión se registró el martes en un hospital de Gaza que estaba lleno de heridos y de otros palestinos que buscaban refugio, causando la muerte de más de 500 personas, informó el Ministerio de Salud de Gaza.
Hamás, que gobierna Gaza, atribuyó el estallido a un ataque de Israel, mientras que el ejército israelí afirmó que la explosión había sido causada por un cohete malogrado lanzado por otros combatientes palestinos.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que por lo menos 500 personas murieron.
Mientras la indignación se extendía por la región a causa de la masacre en el hospital, y el Presidente Joe Biden se dirigía a Medio Oriente en misión diplomática, el Ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, declaró que su país había cancelado una cumbre prevista para el miércoles en Amán, en la que Biden iba a reunirse con el rey Abdalá II de Jordania, el Presidente palestino Mahmud Abás y el Presidente egipcio Abdul Fatá El Sisi.
URGENTE: Vídeo del bombardeo israelí contra el hospital Bautista en el centro de Gaza que dejó a más de 500 palestinos asesinados. pic.twitter.com/7q2NUgaYNg
— Palestina Hoy (@HoyPalestina) October 17, 2023
La guerra entre Israel y Hamás estaba “llevando a la región al borde del precipicio”, declaró Safadi a la televisión estatal. Afirmó que Jordania sólo organizaría la cumbre cuando todos estuvieran de acuerdo en que su objetivo sería “detener la guerra, respetar la humanidad de los palestinos y entregarles la ayuda que merecen”.
Ahora, Biden sólo visitará Israel, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
La explosión en el hospital Al Ahli dejó escenas espantosas. Un video que The Associated Press confirmó que procedía del hospital mostraba cómo el fuego envolvía el edificio y los terrenos del hospital sembrados de cadáveres, muchos de ellos de niños pequeños. El césped que los rodeaba estaba lleno de mantas, mochilas y otras pertenencias.
La matanza se produjo mientras Estados Unidos intentaba convencer a Israel de que permita la entrega de suministros a civiles, grupos de ayuda y hospitales de la diminuta Franja de Gaza, que se encuentra bajo un asedio total que impide la distribución de agua, combustible, electricidad y otras provisiones desde la incursión de Hamás en el sur de Israel hace más de una semana. Cientos de miles de personas buscan desesperadamente pan y agua.
Hamás calificó la explosión del martes en el hospital como una “horrible masacre”, y afirmó que fue causada por un ataque israelí.
El ejército israelí culpó a la Yihad Islámica, un grupo militante palestino más pequeño y radical que a menudo colabora con Hamás. Las fuerzas militares dijeron que combatientes de la Yihad Islámica habían disparado una andanada de cohetes cerca del hospital y que la “inteligencia de múltiples fuentes” indicaba que el grupo era responsable.
El portavoz del ejército, contralmirante Daniel Hagari, dijo que no se podía confirmar el número de muertos.
El ejército de Israel afirmó en un comunicado que, desde que comenzó la guerra, unos 450 cohetes disparados por combatientes palestinos habían caído en Gaza, “poniendo en peligro y dañando las vidas de los residentes de Gaza”.
Así ha quedado el exterior del hospital Al Ahli de la Franja de Gaza tras el ataque que ha dejado alrededor de 500 muertos https://t.co/WivmEHUb1Y pic.twitter.com/UPTbGVLduk
— Europa Press (@europapress) October 18, 2023
La Yihad Islámica rechazó esas afirmaciones y acusó a Israel de “tratar de eludir la responsabilidad de la brutal masacre que cometió”.
El grupo mencionó la orden de Israel de evacuar Al Ahli y su anterior ataque contra el complejo hospitalario como prueba de que el hospital era un objetivo israelí. También afirmó que la magnitud de la explosión, el ángulo de caída de la bomba y el alcance de la destrucción apuntaban a Israel.
Cientos de palestinos se habían refugiado en Al Ahli y otros hospitales de Gaza en los últimos días, con la esperanza de librarse de los ataques después de que Israel ordenara a todos los residentes de la ciudad y sus alrededores desalojar la zona y desplazarse al sur de la Franja de Gaza.
Ambulancias y vehículos particulares trasladaron a unos 350 heridos por la explosión en Al Ahli al principal hospital de la ciudad de Gaza, Al Shifa, el cual de antemano está desbordado por los heridos de otros ataques, dijo su director, Mohammed Abu Selmia. Los heridos estaban tendidos en el suelo ensangrentado, gritando de dolor.
“Necesitamos equipos, medicinas, camas, anestesia, lo necesitamos todo”, dijo Abu Selmia. Advirtió que el combustible para los generadores del hospital se agotaría en cuestión de horas.
En el ataque del 7 de octubre en el sur de Israel, los combatientes de Hamás mataron a más de mil 400 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a unas 200 como rehenes. Los combatientes de Hamás han lanzado cohetes desde Gaza todos los días desde entonces, apuntando a ciudades de todo Israel.
Cientos de palestinos inundaron las calles de las principales ciudades de Cisjordania, incluida Ramala, sede de la Autoridad Palestina, donde los manifestantes lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad palestinas, que respondieron con granadas aturdidoras. Otros lanzaron piedras contra retenes israelíes, donde los soldados mataron a un palestino, informaron las autoridades cisjordanas.
En otros lugares, cientos de personas se unieron a las protestas que estallaron en Beirut y Amán, donde una multitud enfurecida se congregó frente a la embajada israelí.
Abás, cuya Autoridad Palestina ejerce una autonomía limitada en partes de la Cisjordania ocupada, había cancelado su participación en la cumbre a primera hora del día para protestar por el presunto ataque contra el hospital.
Culpó a Israel de la destrucción y señaló que había sido una “masacre que no se puede tolerar ni dejar pasar sin hacer rendir cuentas”.
A lo largo de la jornada del martes, los bombardeos israelíes mataron a decenas de civiles y a un alto cargo de Hamás en la mitad sur de la Franja de Gaza, adonde el ejército israelí ordenó a los palestinos que se dirigieran. Un reportero de la AP vio unos 50 cadáveres trasladados al hospital Nasser tras los ataques en la ciudad meridional de Khan Younis.
También el martes, tanques israelíes dispararon contra una escuela de la ONU en el centro de Gaza, donde unos cuatro mil palestinos se habían refugiado, matando a seis personas e hiriendo a docenas más, informó la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Por lo menos 24 instalaciones de la ONU han sido blancos de ataques en la última semana, los cuales han matado a 14 miembros del personal de la agencia.
El ejército israelí dice que está atacando escondites, infraestructura y centros de mando de Hamás.