En la fachada principal se encuentran los orificios de bala, mientras que en el segundo acceso, en una angosta puerta aún se perciben manchas de sangre desde el interior, por ambos lados del centro botanero, se puede apreciar que los propietarios instalaron no más de 10 cámaras de vigilancia.
Irapuato, Guanajuato, 18 de octubre (Zona Franca).-- A dos días de la masacre en el bar "El Pantano" donde perdieron la vida 12 personas: seis hombres y seis mujeres, la vida continúa para los vecinos y comerciantes de la colonia 12 de diciembre, en Guanajuato, donde la vigilancia de los elementos estatales y federales se ha ido.
Esto, mientras que los familiares de tres trabajadoras asesinadas esa noche del sábado, piden apoyo económico para solventar los gastos funerarios, solicitud a la que el municipio ha hecho oídos sordos.
Lo anterior, luego de que el Secretario de Ayuntamiento, Rodolfo Gómez Cervantes, dijo que hay un Centro de Atención a Víctimas, pero justificó no haber recibido ninguna solicitud por parte de personas allegadas a las y los fallecidos.
“En este momento no tengo yo conocimiento de que se haya recibido una solicitud, pero por supuesto que estaremos atentos para brindarles el apoyo que sea necesario” , declaró.
A las 10:00 horas de la mañana de ayer lunes no había negocios abiertos alrededor de Mariano J. García, a la altura de las calles Jamaica y Popotla, ambas conectan los dos accesos al inmueble de tres pisos, en cuya primera planta estaba habilitado el bar "El Pantano" antes conocido como "El Texano".
En la fachada principal se encuentran los orificios de bala, mientras que en el segundo acceso, en una angosta puerta aún se perciben manchas de sangre desde el interior, por ambos lados del centro botanero, se puede apreciar que los propietarios instalaron no más de diez cámaras de vigilancia.
No hay dispositivos de seguridad de Guardia Nacional, Ejército Mexicano, ni Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, solo se escucha el transitar de vehículos, vecinos se encuentran resguardados en sus casas y evitan cualquier contacto con extraños que ven. A unos metros la gente va y viene de un tianguis.
A esa hora, una familia, amigos y conocidos velaban el cuerpo de Blanca Liliana afuera de su domicilio ubicado a unas cuantas cuadras, la hermana de la víctima aseguró que todavía no recibía una sola llamada del del Centro de Atención a Víctimas, y ni siquiera la Fiscalía General del Estado (FGE) hizo lo propio.
“Vamos a meter un escrito dirigido a Lorena Alfaro o algún regidor para ver si nos otorgan algún apoyo” dijo su hermana, al señalar que ella fue la única que recibió el ofrecimiento para recibir atención psicológica.
Blanca tenía apenas cuatro meses de haber ingresado a trabajar en el bar. Ese sábado salió de su domicilio a las 18:00 horas, dos horas antes del atentado, donde perdió la vida.
“Está aquí a la vuelta, no se oyó nada (de disparos), pero nos fuimos rápido”, refirió su familiar, al precisar que Blanca dejó cuatro hijos en la orfandad.
“DEBERÍAN ESTAR AQUÍ LAS AUTORIDADES"
Fátima del Rosario Salazar Barrón, madre de cuatro menores, tenía 13 años como mesera del bar, donde perdió la vida y de acuerdo con su hermana, Dolores Alejandra no ha recibido el apoyo ni de la Fiscalía General del Estado (FGE), ni del municipio,
"La verdad yo no he visto a nadie de la Fiscalía, ni mucho menos, estamos requiriendo el apoyo porque somos una familia de escasos recursos, que no contamos con suficiente efectivo para solventar los gastos, el municipio tampoco; no se vale, deben estar aquí acercándose a nosotros para ver en qué pueden ayudar”, dijo la mujer.
Refirió que se sienten en el abandono por parte de las autoridades, que sólo se limitaron a ofrecer apoyo psicológico para sus sobrinos, quienes cursan primaria y secundaria, y describió cómo los principales motores de su hermana, quien contaba con 45 años de edad.
Con la aportación de los familiares, Dolores platicó que reunieron apenas 14 mil pesos para el traslado del cuerpo desde Guanajuato, capital y los servicios funerarios, pero requieren de 6 mil pesos más para sepultar el cuerpo de Fátima, por lo que pusieron a disposición el número de cuenta 557910034636768.
Sin embargo, no fue el único caso, pues a través de redes sociales, familiares y vecinos pidieron el apoyo económico para otra joven que perdió la vida en el atentado.
"CADA DÍA SE PONE PEOR": TRABAJADORA DE LA ZONA
Una mujer trabaja cerca de la zona, es irapuatense y precisamente por cuestiones de seguridad, pidió mantenerse en el anonimato. Ella no se dio cuenta de lo que pasó la noche del sábado, pero lo que pasó a unos metros donde generalmente ella asiste, le causa temor.
“La inseguridad ante todo, no sabemos cuando salimos, no sabemos si llegamos, la situación es complicada y cada vez se pone peor, aquí el detalles es que pagan justos por pecadores, no merecemos que nos ataquen injustamente, esa gente falleció sin deberla ni temerla, pero digo, que debe haber seguridad y que el Gobierno haga algo porque estamos hartos”, refirió.
Señaló que de nada sirve que la policía haya ido, si no hubo ni habrá presuntos responsables, lo que aumenta en realidad aumentará el miedo entre vecinos y conocidos de la zona.
“Que pongan un alto, que haya seguridad, que no siempre llegue la patrulla al último, después de lo que pasó, deben de poner un alto de lleno y ya”, finalizó.