La serie de nueve episodios narra la llegada de una joven profesora estadounidense que llega hacerse cargo de los sobrinos huérfanos del señor Wingrave.
Madrid, 18 de octubre (Europa Press).- El rotundo éxito de La maldición de Hill House hizo que Netflix, rápidamente, renovase la serie creada por Mike Flanagan, que ha terminado siendo una ficción antológica con la llegada de La maldición Bly Manor, que aspira a superar o igualar el triunfo de su predecesora. Ahora bien, ¿esta producción pura ficción o está basada en hechos reales?
“Morir no equivale a desaparecer”. Ambientada en los años 80 en Inglaterra, la serie de nueve episodios narra la llegada de una joven profesora estadounidense que llega para hacerse cargo de los sobrinos huérfanos del señor Wingrave.
La maestra viene a hacer una suplencia, pues su puesto estaba ocupado por una au pair que ha fallecido misteriosamente. Sin embargo, la mansión donde habitan los huérfanos no es todo lo que parece y varios siglos de oscuros secretos esperan ser desenterrados.
Una historia tenebrosa que no está basada en hechos reales. La maldición de Bly Manor sigue la estela de Hill House y adapta un clásico de la literatura de terror. En esta ocasión, Flanagan lleva a la pequeña pantalla Otra vuelta de tuerca, la novela de Henry James, que el autor estadounidense publicó en 1898.
La diferencia principal es que la ficción cambia la era victoriana por los años 80, lo que provoca que todos los personajes se adapten a la realidad de dicha década. La maldición de Bly Manor está protagonizada por Victoria Pedretti, Oliver Jackson-Cohen, Amelia Eve, T’Nia Miller, Rahul Kohli, Tahirah Sharif, Amelie Bea Smith,
