"No queremos muertos, no queremos la guerra, eso le cuesta trabajo entenderlo a muchos, pero la estrategia anterior convirtió al país en un cementerio y eso ya no lo queremos. Nada por la fuerza, todo por la razón y el progreso", dijo López obrador sobre los enfrentamiento de ayer en Culiacán.
Ciudad de México, 18 de octubre (SinEmbargo/EFE).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que la decisión de liberar al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán fue una decisión del Gabinete de Seguridad que él respalda. “Se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso. No se trata de masacres. Eso ya se terminó. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, mencionó.
Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, fue detenido y luego liberado después de que el grupo criminal a su cargo movilizó su ejército particular y puso una ciudad entera, Culiacán, en jaque.
“Nosotros no queremos muertos, no queremos la guerra. Esto les cuesta trabajo entender a muchos. La estrategia que se estaba aplicando anteriormente convirtió el país en un cementerio y eso ya no lo queremos. Lo he dicho una y mil veces. Nada por la fuerza. Todo por la razón, el derecho. No es fácil, es un proceso. No es sencillo porque se dejó avanzar mucho el problema”, dijo.
“Tenemos que enfrentar dos mafias: la delincuencia de cuello blanco, también dañina, que se arraigo, y la estamos combatiendo. Y las bandas de la delincuencia llamada organizada”, agregó. “Eso es lo que enfrentamos, pero con rectitud, con honestidad, con justicia, vamos a garantizar la paz en el país”.
Sobre si el Estado mostró o no debilidad opinó que "eso es más que nada una conjetura de los expertos, sobre todo de nuestros adversarios. Los conservadores no van a estar contentos con nada y van siempre a cuestionarnos".
Defendió que no tiene duda de que fue la mejor decisión. "Los hechos van a demostrar que esta [la paz] es la mejor vía". Los hechos ya probaron que la política autoritaria del Estado causó miles de víctimas, "no queremos la guerra", añadió.
"Quien usa la fuerza no tiene autoridad moral", continuó sobre la violencia ejercida desde el poder.
Al ser cuestionado si lo ocurrido ayer manda un mensaje de impunidad en el combate contra la delincuencia dijo que "es como se interprete", pero aseguró a la ciudadanía que "está bien pintada la raya, la frontera entre la delincuencia y autoridades".
Defendió que no existe asociación delictuosa entre autoridad y delincuencia. Y reiteró su apoyo a las decisiones del gabinete de seguridad. "Hicieron bien los mandos que tomaron esa decisión", dijo.
El Jefe del Ejecutivo recordó que los enfrentamientos se libraron también en municipios cercanos a Culiacán.
El Presidente dijo que "sus adversarios" esperan que el se equivoque, por lo que no adelantará más detalles.
Especificó que el operativo se realizó por la orden de aprehensión provisional emitida por un Juez federal contra Ovidio Guzmán.
El Presidente opinó que es "una exageración" decir que su estrategia de seguridad ha fallado. "Lo de ayer fue un hecho lamentable, pero se me hace una exageración decir que ha fracasado nuestra estrategia de seguridad ha fracasado".
"¿Considera que su estrategia de seguridad ha fallado?", le cuestionó un reportero de Reforma. "Vamos muy bien con nuestra estrategia de seguridad, pero está muy difícil que el Reforma aceptar que vamos bien, porque es un periódico de la oposición, conservador", respondió.
"Tengo otros datos", dijo al pedir que no se le compare con los gobiernos pasados.
EL CAOS EN CULIACÁN
La detención de Ovidio Guzmán la tarde del jueves hizo que las células del cartel de Sinaloa desataran una ola de violencia en Culiacán de tal virulencia que provocó los rumores de que las autoridades lo habrían liberado para evitar represalias contra la población.
La ambigüedad empleada por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo, al anunciar la captura, llevó a diversos medios a dar por hecho que el hijo del Chapo fue liberado.
Durazo confirmó que una patrulla de 30 miembros de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tuvo en sus manos a Ovidio en una vivienda de un fraccionamiento de Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa.
Entonces, dijo Durazo, "varios grupos de la delincuencia rodearon la vivienda con una fuerza mayor a la de la patrulla" mientras que otros grupos causaban acciones violentas contra los ciudadanos, lo que generó "una situación de pánico" en Culiacán.
El titular de la Seguridad Nacional sentenció que "con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del Gabinete de Seguridad acordamos suspender dichas acciones".
Durazo confirmó que el Gabinete de Seguridad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, formado por la Sedena, la Marina, la Guardia Nacional y la entidad bajo su mando, se trasladará a Culiacán para seguir de cerca la situación.
El diario El Universal señaló que el hijo del Chapo fue "puesto en libertad para pacificar" Culiacán, que vivió una jornada de violencia que incluyó la fuga de 20 o 30 reos de la prisión de Aguarato, que se fueron con los narcotraficantes.
La Jornada apuntó que "al verse superados en número se tomó la decisión de liberar a Ovidio Guzmán para tratar de evitar más violencia en la zona y preservar la vida del personal y recuperar la calma en la ciudad".
–Con información de EFE.