En septiembre pasado, Eruviel Ávila concluyó su mandato en el Estado de México, cediendo el poder de la entidad al también priista Alfredo del Mazo Mazo. Hoy, de acuerdo con la información que el PRI circuló en alguna prensa nacional, Ávila Villegas será nombrado delegado especial del partido en la Ciudad de México, una población en la que el PRI tiene asegurado el cuarto lugar, aunque podría bajar más si crecen los independientes.
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Ciudad de México, 18 de octubre (SinEmbargo).- A un mes de haber concluido su administración en el Estado de México, Eruviel Ávila Villegas dirigirá de manera temporal el Partido Revolucionario Instituto (PRI) en la capital del país. Será una especie de “delegado especial” en una población que lleva años perdida para el partido que representa.
El ex Gobernador mexiquense será nombrado delegado especial del PRI en la Ciudad de México “con funciones de presidente”, tras salida de Mariana Moguel Robles, hija de Rosario Robles.
Avila refirió estar agradecido por la oportunidad; “le agradezco a mi partido me tome en cuenta para poder servir y responder”.
Además señaló que no descarta las alianzas con ningún partido pero que el PRI vencerá con su trabajo, experiencia y resultados. “Señor Presidente, me pongo a sus órdenes como un soldado más de mi partido. Le voy a demostrar a Morena que aquí en la CdMx vamos a ser competitivos”, refirió el ex Gobernador del Estado de México.
El PRI nunca ha ganado la Alcaldía de la Ciudad de México desde 1997, cuando los capitalinos pudieron por primera vez elegir a su Jefe de Gobierno. Ha estado entre tercera y cuarta fuerza. Ahora, las encuestas lo colocan debajo de Morena, líder en la capital; abajo de PAN y PRD, que se disputan el segundo y tercer puesto.
Avila Villegas se acomoda en un puesto menor, para sus propias ambiciones: en algún momento de los últimos años se le mencionó como precandidato presidencial. Perdió fuerza en las encuestas. Salió de ellas.
Su partido tampoco lo ha empujado: el 15 de octubre pasado, los aspirantes por la candidatura a la Presidencia de la República por el PRI estuvieron en Mazatlán para la segunda sesión presencial de la Escuela Nacional de Cuadros del Instituto de Capacitación y Desarrollo del PRI (Icadep). En un principio, Claudia Ruiz Massieu, secretaria general del PRI, rechazó que la presencia de los secretarios de Estado fuese una pasarela política.
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“Todos los que integran el Gobierno de la República representan el compromiso de nuestro partido con la justicia social, con los valores democráticos y con el proyecto del Presidente Enrique Peña Nieto”, afirmó.
Los aspirantes presentes fueron Miguel Ángel Osorio Chong, de Gobernación, José Narro Robles, de Salud, José Antonio Meade Kuribreña, de Hacienda y Crédito Público, Enrique de la Madrid Cordero, de Turismo, y Aurelio Nuño Mayer, de Educación.
Nada de Eruviel.
La hija de la Secretaria Rosario Robles Berlanga presentó ayer su renuncia –con carácter de irrevocable– como presidenta del PRI en la capital del país, cargo que asumió en 2015 tras la salida de Mauricio López Velázquez.
En un oficio enviado al líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, Moguel Robles expresó que está lista para participar en el proceso electoral de 2018, además de no entorpecer la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que determinó que la dirigencia nacional del tricolor debía renovar el cargo.
“Me voy en un buen momento. Mi ciclo al frente del PRI concluyó”, expresó la Diputada.
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Alfredo del Mazo Maza asumió el 15 de septiembre pasado como Gobernador del Estado de México, en sustitución de Eruviel Ávila.
El primo del Presidente Peña Nieto llegó a tomar las riendas de un estado que le dijo “no” al PRI en el verano pasado, pero que apoyado de los partidos Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social y de la fragmentación del voto de izquierda logró hacerse del poder en una cuestionada y reñida competencia con Morena, que ya puso un pie en la entidad y que será el principal adversario en la elección del 2018.
Esa ciudadanía que puso en peligro el feudo priista viene de padecer seis años en los que aumentó la pobreza, la inseguridad, los feminicidios, el desempleo, la opacidad y donde también es alta la percepción de corrupción.
Los males de esa entidad se agravaron durante el mandato de Ávila Villegas.
Eruviel Ávila fue enemigo de la transparencia y de la rendición de cuentas. De acuerdo con información oficial, 33 por ciento del total de contratos celebrados de publicidad celebrados por el Estado de México durante todo 2016 y los primeros tres meses de 2017 fueron con medios de comunicación de los que se carece información oficial y formal. Es decir, medios fantasma.
Algunos medios eran sólo páginas de Facebook o dijeron ser impresos. Pero no había pruebas de su tiraje ni de su circulación. De otros tantos, incluso, no había ningún dato disponible.
Pese a ello, compartieron una línea actividad editorial que resultaba más que visible: la escasa información que difundían era sobre la agenda del ex Gobernador Ávila Villegas.
Eruviel repartió además grandes cantidades de presupuesto a la prensa nacional, sobre todo a la Organización Editorial Mexicana (OEM).
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