México, 18 Oct. (Notimex).- Al tomar parte esta tarde en la tertulia "La novela de ciencia ficción actual", el escritor Irving Roffe consideró que los convidados al acto son representantes "de una generación a la que le tocó toparse con pared, al principio, y que tras 25 años de trabajo comienza a ver ciertos resultados".
Lo anterior, en el marco de las actividades que la XIII Feria Internacional del Libro (FIL) en el Zócalo programó en su Foro 1 "La Casa de los Carlos", en referencia a Monsiváis, Fuentes y Montemayor, y que atrapó a un amplio sector de lectores capitalinos amantes de ese género literario.
Dijo que actualmente "ya podemos hoy hablar de un mercado específico para la ciencia ficción; antes eso era innombrable, porque la ciencia ficción mexicana no existía y parecía un contrasentido. Tras 25 años, por fin se atisban algunos resultados en el mercado editorial, ventas, público y escritores del tema".
La ciencia ficción mexicana, añadió, como genero totalmente aceptado, es reciente y ejemplificó con una experiencia personal: "Yo tengo una novela que comencé a escribir como ciencia ficción, pero por ser un escritor muy lento, y todo avanza a grandes pasos, al terminarla ya no era ciencia ficción sino de terror".
Por su parte, Gerardo Horacio Porcayo consideró que la novela de ciencia ficción es básica y fundamental para la expresión literaria, y "me parece genial que se cultive y que todos los presentes en esta tertulia estemos a favor de construirla". Lamentó, sin embargo, "que los editores todavía desconfíen de este género".
Recordó que desde que tiene memoria, todo lector de esta clase de textos debía ser, ante todo, cazador del género, "porque los editores tienen la manía de publicar una sola tirada, olvidarse de los autores. Así nacieron las leyendas en torno a determinadas novelas, que para hallarla íbamos a las librerías de viejo".
Sin embargo, reconoció, actualmente los libreros de viejo ya están bien organizados, han profesionalizado su oficio y saben cabalmente lo que venden. "Ahora, esas joyas de ciencia ficción no se encuentran fácilmente y si eso sucede los precios son elevados, porque los libreros saben el valor que tienen", añadió.
Señaló que no obstante ver "el mercado en una situación espantosa", lo cierto es que "hay mucha inventiva y creatividad por parte de los escritores mexicanos que actualmente dedican su tiempo y esfuerzo al género", que aseguró tiene un mercado amplio y uno potencial todavía más grande.
Al tomar la palabra, el autor de origen español José Luis Zárate acotó que a pesar de que México y España comparten muchos aspectos en materia de quehacer literario, en su país las cosas son un tanto diferentes a lo que sucede en México al escribir, editar y vender libros de ciencia ficción.
"En España, durante mucho tiempo la literatura de ciencia ficción ha sido una literatura ajena, agringada, y quienes escribían eran extranjeros, en su mayoría americanos, por lo que la generación anterior a la nuestra tenía que ocultar su verdadero nombre con seudónimos gringos para poder escribir y publicar".
Dijo que a mediados de los años 80 del siglo XX llegó una generación que hace ciencia ficción sin tener miedo de decirlo, "ya no nos da vergüenza escribirla con nuestro nombre y apellido, y en mi caso desde ?Lágrimas de luz?, mi primera novela de ciencia ficción, me he hecho de un nombre dentro de este género literario", finalizó.