Economía

Grupo Riobóo presenta VIDEO de los beneficios de construir el nuevo aeropuerto en Santa Lucía

18/09/2018 - 10:26 am

A través de su página de YouTube, la constructora Riobóo presentó un video con las ventajas que incluiría la remodelación de la base militar de Santa Lucía y su conversión en un aeropuerto civil. Entre las ventajas señaladas se encuentra un menor costo, mejoras en la interconexión entre aeropuertos y detonación de empleo en zonas cercanas.

La constructora ha sido señalada por tener vínculos con el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, durante su paso por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México; incluso, en plena campaña electoral, el ex candidato Ricardo Anaya la acusó de ser la armadora del plan de Santa Lucía luego de perder licitaciones en la construcción el NAIM.

La tarde de este martes 18 de septiembre, Jiménez Espriú y el equipo de transición de López Obrador se reunirá con el CCE para conocer la opinión del organismo empresarial sobre las opciones del aeropuerto.

Ciudad de México, 18 de septiembre, (SinEmbargo).- La constructora Riobóo difundió un video en el que muestra los beneficios y costos de remodelación de la base militar de Santa Lucía y su conversión en un aeropuerto civil.

Definido como un “nuevo polo de desarrollo nacional y una nueva puerta de México”, la remodelación de la base tendría un costo de 66 mil 878 millones de pesos, en comparación con los 300 mil millones de pesos del proyecto que actualmente se construye en Texcoco, Estado de México.

Riobóo ha sido señalada por tener vínculos con el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, incluso durante la campaña electoral el ex candidato Ricardo Anaya acusó a la constructora de ser la armadora del plan luego de perder licitaciones en la construcción el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

En el video se detalle el costo de la remodelación de la obra, que ascendería a 66 mil 878 millones de pesos; además de la construcción de dos pistas más, para contar con cinco, y un aumento del 77 por ciento de las operaciones que actualmente ejerce el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

La Base Aérea de Santa Lucía es una opción para que el Gobierno de transición resuelva la alta demanda de pasajeros en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Foto: Diego Simón Sánchez, Cuartoscuro.

Entre las ventajas que Riobóo destaca se encuentran: los bajos costos operativos, de construcción y mantenimiento, ya que el sitio cuenta con un suelo más estable; disminución en el costo de los boletos, lo que impulsaría que el 30 por ciento de la población pudiera viajar en avión.

Así como mejoras en la interconexión entre aeropuertos cercanos; aumento en las operaciones hasta en un 77 por ciento, lo que ascendería a 800 mil vuelos comerciales; la construcción de un tren rápido y la ampliación de los segundos pisos de Perinorte y el Circuito Exterior Mexiquense.

Y la generación de empleos “permanentes y mejor remunerados” y beneficios para los habitantes de Zumpango, Técamac, Los Reyes Acozac, Venta de Carpio, Ojo de Agua, Otumba y Tizayuca, donde residen un millón de habitantes.

LA CONSULTA

El pasado 17 de agosto, el equipo de López Obrador detalló los pros y los contras de continuar con la construcción del NAIM o la realización de dos pistas en el aeropuerto de Santa Lucía. Además, anunció que la decisión se tomaría en una consulta a realizarse a finales de octubre.

Tras ello, López Obrador pidió a expertos y medios de comunicación organizar mesas de discusión para que la gente se informara del hecho y tomara una decisión.

Organismos como el Colegio de Ingenieros Civiles de la Ciudad de México, el Consejo Coordinador Empresarial o la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se han mostrado a favor de continuar con el proyecto que se construye en Texcoco.

Mientras el equipo del Presidente electo ha destacado como puntos a favor del NAIM: su cercanía con la Ciudad de México; un gran centro de operaciones internacionales; que el Gobierno ya cuenta con el terreno; que existe financiamiento para el 75 por ciento de la inversión; que tendrá mayor capacidad en el lejano plazo, y que ya hay un avance del 32 por ciento.

En contra del proyecto está: que el costo de construcción de la obra ya creció, al pasar de 169 mil millones de pesos a 300 mil millones de 2014 a la fecha; el retraso de al menos cuatro años en la construcción; y un mayor riesgo al inicio de las operaciones, pues el Aeropuerto Benito Juárez tendría que cerrar inmediatamente.

El NAIM tendría un costo total de 300 mil millones de pesos. Foto: Isabel Mateos, Cuartoscuro.

Por su parte, el futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, ha señalado que México no puede construir una obra “faraónica” en un país que cuenta con más de la mitad de su población en situación de pobreza. Incluso ayer, durante el Foro Forbes, destacó que la puesta en operación del NAIM se daría en el 2024, mientras la Base de Santa Lucía estaría en 2022.

La tarde de este martes 18 de septiembre, Jiménez Espriú y el equipo de transición de López Obrador se reunirá con el CCE para conocer la opinión del organismo empresarial sobre las opciones del aeropuerto.

RIOBÓO Y AMLO

Durante el tercer debate presidencial, Ricardo Anaya acusó a Riobóo de ser el “contratista favorito” de López Obrador, así como el creador de la idea de la construcción de dos pistas en la base aérea de Santa Lucía.

Tras ello, el ex Jefe de Gobierno negó que existiera un vínculo con la constructora y señaló que la adjudicación directa de contratos durante su administración se hizo por considerar que “era el mejor estructuralista para construir los segundos pisos”.

Una revisión a documentos oficiales del Gobierno de la Ciudad de México revela que entre 2002 y 2005, Riobóo SA de CV recibió cuatro adjudicaciones directas por al menos 171 millones de pesos para la construcción del segundo piso del Periférico.

Dichas adjudicaciones, de las cuales dos fueron entregadas durante la administración de López Obrados, pasaron por 21 auditorias realizadas por la Auditoria Superior de la Federación (ASF), la Contraloría Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y la Contraloría General de la capital.

Pese a encontrar irregularidades en aspectos como pagos en excesos o indebidos, o falta de documentos oficiales, todas las observaciones fueron resueltas.

Luego de la acusación, el empresario José María Riobóo demandó a Anaya por difamación y el pasado 14 de septiembre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) apuntó que el panista sí calumnió al empresario, por lo que deberá pagar una multa de 16 mil 120 pesos.

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