Ciudad de México, 18 de septiembre (SinEmbargo/EFE).– Madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace casi un año en Iguala, Guerrero, viajarán la próxima semana a Estados Unidos para buscar reunirse con el Papa Francisco, a quien le expondrán la crisis de Derechos Humanos y la pérdida de credibilidad del Gobierno de México.
Las familias de los estudiantes informaron que lo anterior forma parte de las varias iniciativas que están preparado para el próximo 26 de septiembre, día en que se cumple un año de la desaparición forzada de los jóvenes.
Las madres de cinco de los normalistas también darán a conocer al Congreso de Estados Unicos y al Presidente Barack Obama la pérdida de confianza en el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tras el Informe preliminar del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (GIEI-CIDH), en el concluyeron que es científicamente imposible que 43 cuerpos pudieran haber sido quemados en el basurero de Cocula, Guerrero.
Las madres que viajan el próximo lunes a Washington DC en Estados Unidos son: Hilda Legideño Vargas, madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, Blanca Luz Nava Vélez, madre de Jorge Álvarez Nava, Hilda Hernández Rivera, madre de Cesar Manuel González, Luz María Telumbre Casarrubias, madre de Christian Alfonso Rodríguez y Angélica González González, madre de José Ángel Navarrete González.
Mediante un comunicado de prensa, se informó que la iniciativa surgió por la invitación de un grupo de activistas del Valle Delaware que conforman la Red de Inmigrantes Unidos Por México, quienes a su vez convocaron a otros grupos para formar la Coalición “AYOTZINAPA ACUDE AL PAPA”.
“Convencidos que son miles de 43 y que la impunidad avasalla en nuestro país, la Coalición extendió la invitación a otros activistas que representan diferentes causas del abanico de dolor que padece México, y que están confirmando su asistencia y en su momento haremos pública”, dice el documento firmado por Emiliano Navarrete, Secretario General de la Asamblea de Padres de los 43.
El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunirá el próximo jueves con los familiares de los estudiantes y el grupo de expertos de la CIDH con el afán de “sumar esfuerzos”, y “alcanzar la verdad y la justicia”, según la Secretaría de Gobernación (Segob).
Los familiares de los 43 estudiantes pedirán a Peña Nieto la creación de varias fiscalías especializadas para investigar todo lo relacionado con la desaparición de los jóvenes hace casi un año.
El abogado de los padres de las víctimas, Vidulfo Rosales, dijo hoy a Radio Fórmula que uno de los objetivos del encuentro del próximo jueves es obtener el compromiso del mandatario para que se creen las instancias “que puedan conducir la investigación”.
Una de las fiscalías estaría centrada en la investigación, otra en la búsqueda de los jóvenes, una más trabajaría sobre los probables responsables y otra indagaría “respecto a responsabilidades que pudieron incurrir funcionarios” de la Procuraduría General de la República (PGR), precisó.
A principios de septiembre un grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció graves irregularidades en la investigación de la Procuraduría, entre ellas la destrucción de evidencias y torturas a detenidos.
Además, consideró imposible que los cuerpos de los jóvenes hayan sido incinerados en el basurero de Cocula, tal como aseguró la fiscalía en enero pasado a partir de testimonios de los supuestos autores materiales y evidencias halladas en el lugar.
IDENTIFICACIÓN DE JHOSIVANI
Jhosivani Guerrero, uno de los 43 estudiantes desaparecidos hace un año en Iguala, identificado entre los restos que según la PGR fueron hallados en Cocula ha avivado el debate entre el Gobierno mexicano y los familiares de las víctimas, que ponen en duda los resultados.
La PGR informó el miércoles que el análisis de ADN realizado por la Universidad de Innsbruck (Austria) ofrecía “indicios” de que uno de los restos correspondía a uno de los 43 jóvenes presuntamente quemados en el basurero de Cocula, aledaño a Iguala, por miembros del cártel Guerreros Unidos.
El Instituto de Medicina Forense de esta universidad austríaca confirmó en un comunicado la presencia de restos de Jhosivani, de 19 años, entre las 17 muestras tomadas de una bolsa con cenizas supuestamente encontrada en el río San Juan.
Se trataría del segundo joven identificado después de que en diciembre confirmaron que uno de los restos pertenecían a Alexander Mora, “utilizando la tecnología del ADN convencional”, detalló el Instituto de Innsbruck en un boletín titulado “Exitosos análisis de ADN en restos de desaparecidos mexicanos”.
Con una nueva tecnología llamada Primer Extensión Captura Masiva Paralelamente de Secuencia (PEC MPS), lograron “perfiles de ADN” para cada una de las muestras y en una de ellas los restos coincidieron con el ADN “de la familia” de otros de los desaparecidos, Jhosivani Guerrero, indicó el comunicado.
No obstante, los familiares de los estudiantes cuestionan estos resultados, al alegar que falta “certeza” para asegurar que se trata del joven ,porque los “resultados son muy bajos”, dijo a Radio Fórmula el vocero de los padres, Felipe de la Cruz.
Ello se debe a que el informe de Innsbruck arroja 72 puntos de coincidencia genética entre los supuestos restos de Jhosivani y el ADN de su madre, mientras que en el caso de Alexander fueron 1 mil 201 puntos que encajaron con muestras genéticas tomadas a sus padres y a sus dos hermanos.
La polémica gira también en torno a que la Procuradora Arely Gómez habló de “indicios” y de una “evidencia moderada” sobre la similitud de los restos analizados con el ADN de la madre de Jhosivani.
“Moderado es la palabra que utiliza Innsbruck para decirnos que hay una positividad […] No lo damos como totalmente positivo y por ello damos el término de indicio”, resumió en Imagen Radio la coordinadora general de Servicios Periciales de la PGR, Sara Mónica Medina.
Remarcó que la nueva técnica es “confiable” y prueba de ello es que se reconfirmó la identidad de Alexander Mora entre los restos examinados.
A su vez, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que investiga el caso a solicitud de los padres, afirmó la noche de ayer que la coincidencia genética entre los restos proporcionados por la PGR al laboratorio austríaco y familiares de Jhosivani “es baja en términos estadísticos”.
Según la versión oficial del Gobierno, los 43 jóvenes fueron detenidos por policías corruptos y entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes los asesinaron y quemaron en el basurero al creer que eran miembros del cártel rival Los Rojos.
En un informe presentado a principios de este mes, expertos de la la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyeron que no hay evidencias que permitan asegurar que los jóvenes fueron quemados en ese lugar.
La investigación, que abrió también una nueva hipótesis sobre el móvil del ataque contra los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que involucra la toma involuntaria de un autobús con droga, enardece el discurso de unos padres convencidos de que sus hijos siguen con vida.
“Lo que dijo la Procuradora son puros trucos. Están preparados para salir con cualquier informe”, declaró el jueves el padre de Alexander, Ezequiel Mora. “Sabemos que los jóvenes están vivos. Los tienen secuestrados en distintas partes”, aseveró.
A unos días del primer aniversario del ataque contra los jóvenes perpetrado por policías y su posterior desaparición, las fuerzas de seguridad detuvieron a Gildardo López Astudillo, alias el “Gil” y miembro de Guerreros Unidos.