El pasado 17 de julio, en medio de una situación de hambruna por las condiciones de desplazamiento forzado y agresiones en las que viven 2036 indígenas de Aldama, la niña María Luciana Luna Pérez, de 13 años, recibió dos disparos de arma de fuego, cuando se encontraba bordando en el patio de una vivienda del poblado Cocó, una de las 11 localidades que viven bajo el asedio de grupos de civiles armados.
Por Yessica Morales
Chiapas, 18 de agosto (Chiapas Paralelo).– El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C. (FRAYBA), recibió información urgente y grave de los pobladores como de la comisión permanente de los 115 Comuneros del municipio de Aldama; respecto al riesgo de vida, integridad, seguridad personal y el desplazamiento forzado en comunidades integrantes del pueblo Maya Tsotsil, dichas acciones son realizadas por el grupo de corte paramilitar de Santa Martha, Chenalhó.
Por lo anterior, según los testimonios, los ataques comenzaron a las 19:23 horas, del pasado 14 de agosto, los cuales no han cesado. El 15 de agosto se intensificaron las agresiones, los pobladores reportaron que el grupo armado había cruzado los límites de Aldama, estando en peligro las comunidades de San Pedro Cotzilnam y Yetón.
Asimismo, comunicaron, que dicho agresores, se encuentran divididos en tres grupos armados, ubicados en diferentes posiciones. Es así como, los disparos salieron a las 10:50 de la noche, a una casa en la comunidad de Yetón. Se escucharon fuertes detonaciones y atacaron una familia de esa misma comunidad.
Con base a lo anterior, esperan que no haya heridos y ninguna pérdida, pues hasta el momento no han tenido información.
Sin embargo, las familias que fueron atacadas por el grupo armado tuvieron que desplazarse a otra comunidad. Además, dieron a conocer que, la policía estatal que se encuentra instalada en la comunidad de Tabac, no intervino ante la situación.
Para el 16 de agosto a las 8:56 pm, reportaron de nueva cuenta que, el grupo civil armado continúa atacando a las comunidades de Yeton, Ch’ivit y Stzelejpotobtik. La policía estatal sigue sin actuar.
El CDH compartió que, los pobladores dieron a conocer el día de ayer 16 de agosto, a las 9:25 pm que, las personas del grupo armado se encuentran en los diferentes puntos de ataque como son el Puente, K’ante’, Templo, Panteón, Xchuch te’, Vale’tik, Santa Martha y en el punto del Ladrillo dentro de las 60 hectáreas en disputa, desde donde atacan a las comunidades de Aldama.
“Los ataques no cesan continúan por la tarde, por la noche, en la madrugada como fue la situación de agresión en la comunidad de San Pedro Cotzilnam, Aldama; en los puntos de T’ul Vits Santa Martha del municipio de Chenalhó. La acción armada duro desde las 11:30 a 12:14 horas, lo cual ha sido un patrón recurrente”, comparte el CDH.
Otros reportes, realizados en 17 de agosto a las 12:38 am, ubican agresiones armadas en la comunidad de Coco’, por los grupos armados de Santa Martha, Chenalhó; desde el punto de el Tok’oy Saclum. La comunidad de Stzelejpotobtik en Aldama sigue siendo atacada por armas de fuego de alto calibre.
Es importante mencionar que, los disparos no cesan a pesar de las solicitudes de intervención que ha realizado FRAYBA junto con los reportes de los 115 representantes de las comunidades de Aldama, ante las autoridades estatales; la repuesta es la indiferencia, cargada de racismo y discriminación; tanto de Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, como de Rutilio Escandón Cadenas, Gobernador del Estado de Chiapas.
Otros de los patrones es que, los ataques persisten y se hacen mayores los fines de semana, los puntos de agresión son los mismos; el Puente, Tijera Caridad, K’ante’ Templo, empezó a las 2 de la tarde del día 16 de agosto. Y siguen hasta las 12:53 am de la madrugada del 17 de agosto.
“Siguen los disparos en el punto de Chalontik, Tijera Caridad entre Santa Martha en dirección hacia las comunidades de Stzelejpotobtik y Juxton Aldama, registrado a las 1:37 am”, comparten.
Ante lo expuesto, son al menos 26 ataques con armas de alto calibre, realizados por grupos civiles armados de corte paramilitar que operan en la región y que son procedentes de comunidades de Santa Martha, en el municipio de Chenalhó.
La situación de violencia crea un ambiente de terror a la población de las comunidades señaladas, así como en otras ubicadas en los límites de Aldama y Chenalhó. Insistieron que, con la contingencia por Covid-19, aumenta el riesgo de vulnerabilidad en el que se encuentra la mayoría de las mujeres, niños y personas mayores, quienes se ven obligados a refugiarse en las montañas ante los reiterados ataques.
Por ello, urgen al Estado mexicano para que accione las medidas de seguridad y precautorias para evitar hechos que sean de difícil reparación, como el derecho a la vida, seguridad e integridad personal y el escalamiento del desplazamiento forzado. Y que, investigue de manera pronta y adecuada, como sancionar, desarmar y desarticular a los grupos armados de corte paramilitar, responsables de los ataques armados que han provocado desplazamientos forzados en la región Altos.
Cabe mencionar que, 2036 indígenas tsotsiles del municipio de Aldama; duermen y despiertan con el temor de sufrir una emboscada, llevan en un cuaderno anotado las veces que les han disparado, durante los últimos meses, desde una montaña colindante con sus tierras, ubicada en Chenalhó. Ante la indiferencia de las autoridades, el lunes 15 de julio organizaciones humanitarias llevaron un poco de frijol y maíz, porque la hambruna, producto de no poder acceder a sus tierras y cosechar sus alimentos, ya se refleja en sus cuerpos.
Por último, el 23 de enero de 2019, ante las denuncias sobre las agresiones de los civiles armados, el Gobierno Federal se vio obligado a instalar en las comunidades afectadas de Aldama, un destacamento de policías federales, estatales y el Ejército Mexicano. Las agresiones no se detuvieron con esa medida, los civiles armados continuaron disparando y a la fecha.