Un estudio publicado por Nature Communications dio a conocer que existe una masa “invisible” de microplásticos presente en las aguas superiores del Atlántico; esta cantidad de plástico oscila entre las 12 y 21 toneladas.
Madrid, España, 18 de agosto (EFE).- La masa “invisible” de microplásticos presente en las aguas superiores del Atlántico oscila entre los 12 y los 21 millones de toneladas, lo que lleva a estimar que la cantidad total en ese océano es 10 veces mayor, señala un estudio que publica hoy Nature Communications.
Y es que, esta cifra, que sólo refiere los tres tipos de plásticos más comerciales y contaminantes, es comparable a los cálculos sobre desechos plásticos vertidos en el Atlántico en los últimos 65 años que los situaban en 17 millones de toneladas, lo que refleja que este problema medioambiental ha sido “sustancialmente subestimado” durante décadas, según el estudio.
Posiblemente este error de cálculo se debe a que antes no se medían las concentraciones de partículas microplásticas más allá de la superficie del océano, explica la investigadora y coautora del Centro Nacional de Oceanografía del Reino Unido (NOC), Katsiaryna Pabortsava.
El estudio ha medido por primera vez la cantidad de desechos plásticos en los primeros 200 metros de profundidad del Atlántico y “desde el Reino Unido hasta las Malvinas”, detalla la científica.
Para ello, los investigadores tomaron muestras de agua en una campaña oceánica financiada por el Programa europeo H2020 y que tuvo lugar entre septiembre y noviembre de 2016.
Los investigadores filtraron grandes volúmenes de agua de mar a tres profundidades seleccionadas hasta los 200 metros y, mediante la técnica de imágenes espectroscópicas, detectaron e identificaron numerosos contaminantes plásticos.
El estudio se centró en tres de ellos: el polietileno, el polipropileno y el poliestireno, los tipos de plástico más usados comercialmente y también los más contaminantes, y todos ellos, de menos de 1 milímetro.
Los cálculos apuntan que el Atlántico contiene, en sus primeros 200 metros de profundidad, entre 12 y 21 millones de toneladas de este tipo de microbasura, tan pequeña que ni se ve.
Por tanto, “si asumimos que la concentración de microplásticos de las capas superiores es representativa de la que hay hasta el fondo marino, que tiene una profundidad media de unos 3 mil metros, entonces el Atlántico podría albergar unos 200 millones de toneladas de basura plástica” y sólo de los tres tipos de plástico que se han analizado en el estudio”, avisa el investigador del NOC y coautor del trabajo, Richard Lampitt.
Los resultados de la investigación muestran que “la cantidad de basura es mucho mayor de lo que se ha estimado”, unas diez veces más, por lo menos, según Lampitt.
“Para determinar los peligros de la contaminación plástica para el medioambiente y los seres humanos, hace falta tener buenas estimaciones de la cantidad y características de este material, cómo entra en el océano, cómo se degrada y cuál es su toxicidad en esas concentraciones”, advierte Lampitt.
Sin embargo, “nuestro estudio demuestra que los científicos hemos tenido una comprensión totalmente inadecuada incluso del detalle más simple: saber cuánto plástico se vierte en el océano, algo que hemos subestimado enormemente”, concluye.