El estudio, que se realizó en el BRI, una instalación de bioseguridad de nivel 3, finalmente encontró que el virus no puede replicarse en tres especies comunes y ampliamente distribuidas de mosquitos: “Aedes aegypti”, “Aedes albopictus” y “Culex quinquefasciatus”, y por lo tanto no puede ser transmitido a los humanos.
MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) – Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad del Estado de Kansas, en Estados Unidos, es el primero en confirmar que los mosquitos no pueden transmitir el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, a las personas.
Los hallazgos, realizado por Stephen Higgs, vicepresidente asociado de investigación y director del Instituto de Investigación de Bioseguridad (BRI) de la universidad, junto con su equipo y colegas de la Facultad de Medicina Veterinaria, se publican en la revista Scientific Reports.
“Si bien la Organización Mundial de la Salud ha declarado definitivamente que los mosquitos no pueden transmitir el virus, nuestro estudio es el primero en proporcionar datos concluyentes que respaldan la teoría”, destaca Higgs, profesor de Bioseguridad de Peine y profesor universitario distinguido de Medicina de Diagnóstico y Patobiología.
El estudio, que se realizó en el BRI, una instalación de bioseguridad de nivel 3, finalmente encontró que el virus no puede replicarse en tres especies comunes y ampliamente distribuidas de mosquitos: “Aedes aegypti”, “Aedes albopictus” y “Culex quinquefasciatus”, y por lo tanto no puede ser transmitido a los humanos.
“Estoy orgulloso del trabajo que estamos haciendo en la universidad para aprender tanto como podamos sobre este y otros patógenos peligrosos”, señala Higgs. Los investigadores del BRI han completado cuatro estudios adicionales sobre la COVID-19 desde marzo y esta es la primera publicación revisada por pares basada en experimentos de SARS-CoV-2 realizados completamente en la universidad.
La investigación en el Instituto de Investigación de Bioseguridad se ha llevado a cabo con otros patógenos animalesque pueden transmitirse de animales a personas, como la fiebre del Valle del Rift y la encefalitis japonesa, así como enfermedades que podrían devastar el suministro de alimentos de Estados Unidos, como la peste porcina africana y la peste porcina clásica.