Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), no llegó al Reclusorio Norte de la Ciudad de México, pues se le detectó anemia, problemas en el esófago y una “debilidad general”.
Ciudad de México, 18 de julio (EFE/SinEmbargo).– Treinta y cuatro horas después de que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), llegó a México, sigue sin pisar la cárcel. El exfuncionario continúa, se supone, en un hospital de la Ciudad de México, sin embargo, no hay más datos oficiales al respecto.
Lozoya Austin habría pasado la noche en Hospital Ángeles del Pedregal, en la Alcaldía Magdalena Contreras, de acuerdo con reportes de medios nacionales. Llegó a México durante la madrugada del viernes para responder ante un juez las acusaciones de varios casos de corrupción que amenazan con salpicar directamente a varios miembros del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
No hay información oficial sobre el tiempo que Emilio Lozoya Austin podría permanecer en el nosocomio, tampoco hay certeza de que se encuentre en el mismo.
Durante la tarde del viernes, autoridades mexicanas desplegaron un discreto operativo en las inmediaciones del Hospital Ángeles del Pedregal, lugar en el que se supone que se encuentra Lozoya.
En un vuelo especial de la Fiscalía General de la República (FGR) custodiado por agentes de la Interpol, el extitular de la empresa pública Pemex (2012-2016) llegó a Ciudad de México desde Madrid.
Lozoya debía este mismo viernes prestar declaración ante un juez en el Reclusorio Norte de la capital, donde seguiría encarcelado.
No obstante, tras una revisión médica, se le detectó anemia, problemas en el esófago y una “debilidad general” -según la FGR- por lo que fue trasladado a un hospital, posponiéndose su comparecencia ante la justicia.
Se espera que en calidad de “testigo colaborador”, como dijo el viernes el Presidente Andrés Manuel López Obrador, Lozoya destape múltiples casos de fraudes y corrupción.
Su caso está en el centro de la batalla anticorrupción del Presidente mexicano y especialmente contra la sucesión de ilegalidades presuntamente cometidas por el gobierno de Peña Nieto.
Lozoya, un economista con vasta experiencia internacional y miembro de una familia con profundos lazos con el poder en México, fue detenido el 12 de febrero en Málaga (España).
¿QUIÉN ES LOZOYA?
Emilio Lozoya Austin pasó de ser un economista de buenas credenciales y miembro del primer círculo del Presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) a protagonista de un escándalo de corrupción que promete sacudir los cimientos políticos del país.
El que fuera director de Pemex de 2012 a 2016 llegó a México este viernes extraditado desde España en un vuelo especial de la Fiscalía General de la República (FGR) y custodiado por agentes de la Interpol, tras ser detenido en febrero de 2020 en Málaga (España) tras llevar meses prófugo.
Lozoya enfrentará en México acusaciones por lavado de dinero, asociación delictiva y cohecho acusado de recibir 10,5 millones de dólares en sobornos de Odebrecht en la campaña presidencial de Peña Nieto y participar en la compraventa irregular de una planta de fertilizantes por 280 millones de dólares.
Odebrecht habría pagado esa cifra millonaria a Lozoya para que en el futuro el Gobierno de Peña Nieto ganara una licitación valorada en 115 millones de dólares para remodelar una refinería.
Lozoya, de 45 años de edad, es licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además, tiene una maestría en Desarrollo Internacional de Harvard.
Hijo de Emilio Lozoya Thalman, funcionario del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Lozoya Austin fue de 2006 a 2009 director en jefe para América Latina del Foro Económico Mundial, que en el 2012 lo reconoció como uno de sus jóvenes líderes mundiales.
UNA CARRERA METEÓRICA
Originario del estado mexicano de Chihuahua, Lozoya Austin comenzó a ganar el reconocimiento internacional por su labor de investigación y consultoría financiera y por la creación de un exitoso fondo de inversión.
En 1999 colaboró en el Banco de México como analista responsable de la inversión de las reservas internacionales en valores y en el BID con la Corporación Interamericana de Inversiones, un mecanismo que promueve el desarrollo económico de América Latina y el Caribe a través del sector privado.
Gracias a estas credenciales y al enlace de Luis Videgaray, le abrieron las puertas del primer círculo de Peña Nieto cuando gobernó el Estado de México (2005-2011), más tarde lo acompañó en la campaña presidencial y en parte de su Gobierno (2012-2018).
En la campaña de Peña Nieto, Lozoya fue coordinador de Vinculación Internacional y en este cargo fue donde supuestamente Odebrecht le habría entregado unos 10 millones de dólares como contribución electoral, según testimonios de exdirectivos de la constructora.
A la llegada de Peña Nieto a la Presidencia de México, Lozoya Austin tomó la dirección general de Pemex, un cargo que ocupó hasta febrero de 2016, y fue cuando ostentaba este cargo que se le acusa de la compraventa irregular de una planta de fertilizantes.
–Con información de Martí Quintana, de la agencia EFE.