Entrevista

Respeto a AMLO, pero Morena quiere decidir quiénes son buenos y malos: Mancera

18/07/2016 - 12:05 am

Javier Duarte todavía puede ser investigado porque el Caso Narvarte no está cerrado, dice el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México en entrevista con SinEmbargo. Habla de más temas: dice que le extendería la mano a Marcelo Ebrard, como se la da a Enrique Peña Nieto. Señala que su relación con el Presidente beneficia hasta a los delegados de Morena en la capital. Confirma que buscará lanzarse por la Presidencia en una alianza con el PRD, PT y Movimiento Ciudadano. ¿Y por qué no con Morena? Porque Morena quiere “decidir quiénes son malos y quienes son buenos”. Define su relación con AMLO: “No te puedo decir que estamos distanciados. Simplemente no hemos tenido contacto”.

PRIMERA DE DOS PARTES

Ciudad de México, 18 de julio (SinEmbargo).– Si el agua corre en la dirección que él espera, dentro de un año y cinco meses estará navegando en la cresta de la ola presidencial. No ha aflojado un céntimo en esas pretensiones. Buscará la Presidencia de México, dice. Y en eso no será distinto a todos los jefes de Gobierno electos en la capital: la quisieron Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard Casaubón. Todos, a excepción de él, miembros del Partido de la Revolución Democrática en su momento.

Miguel Ángel Mancera Espinosa confirma a SinEmbargo, en entrevista, lo que ha dicho: que se la jugará en 2018. Quiere ser el abanderado del PRD, partido que lo adoptó y en el que tiene metido medio cuerpo. Buscará un acuerdo con otras fuerzas de izquierda, afirma, para lanzarse. Y una plataforma formada por distintos hombres y mujeres (o mujeres y hombres, como dice la corrección política) que darán forma al tipo de gobierno que ofrecerá.

Mancera sabe, sin embargo, que son muchos los vientos y las corrientes que corren en el océano en el que se mueve, y algunos son traicioneros. Y que esos vientos y esas corrientes mueven las olas, y hay olas que revuelcan. Hay, también, las olas que levantan: él espera que sean éstas últimas las que lo acompañen desde hoy y hasta el 3 de junio de 2018 cuando, de acuerdo con el calendario electoral, los mexicanos vayan a las urnas para elegir a un Jefe del Ejecutivo, 128 senadores de la República y 500 diputados federales.

Con partidos que ya no ganan con contundencia, el juego está en las alianzas. Esas alianzas, para mantener la analogía, podría ser las olas. Tres o más olas en la dirección correcta podrían llevarlo a puerto, confía Mancera: PRD, PT y Movimiento Ciudadano. Pero hay olas que, aunque sumadas, podrían debilitar la ola del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Si el PRD, digamos, decide jugársela con el PAN, ¿aceptará la derecha a Mancera como candidato? Si el PRD se adapta a las condiciones que le puso recientemente López Obrador y se suma a Morena, ¿será Mancera el candidato? Si el PRI convence a los perredistas para ir juntos (en política no existe el “jamás”), ¿sería Mancera candidato?

Está la opción de subirse a la ola como independiente, donde hay muchos anotados. Mmmh. Mancera sabe que para ganar se necesitan estructuras. Así ganó la única elección que ha jugado. Suena bien, ir de independiente. Pero los independientes necesitan ir de antemano montados en la gran ola. Y esa gran ola no está del lado de Mancera, si nos atenemos a las encuestas.

Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
“Claro que si yo lo veo [a Marcelo Ebrard], yo lo saludo. Como siempre”. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Muchas olas mueven la tabla en la que va Miguel Ángel Mancera en estos días, cuando decide conversar con SinEmbargo. Hace tres años, la primera vez se solicitó esta entrevista, Mancera era otro hombre. Era el ex Procurador carismático que había ganado con votación histórica la capital de la República. Tenía dos grandes activos a su lado: Marcelo y Andrés Manuel. Tenía un PRD fuerte y la izquierda no se había partido en dos.

Estaba sobre una ola enorme hace tres años. Hoy, dicen todas las encuestas, esa ola es un espejo liso. Se ha disuelto, como derramar el agua de un vaso en el océano. Ha perdido aliados y popularidad.

Mancera sabe eso, y se defiende. Dice que también ha ganado aliados en estos tres años. Aliados que le sirven a la Ciudad de México, afirma. Su relación con el Gobierno federal, que “siempre ha existido” pero que él ha abierto a los ojos del público, le ha traído recursos no sólo a su gobierno sino también a las delegaciones, muchas de las cuales están en manos del partido de López Obrador. Así lo dice. Dinero que irá, explica, directo del Gobierno federal a los delegados, varios de ellos miembros de Morena. Y hay Reforma Política, abunda, con lo que gana la ciudad. Hay recursos que durante años se le negaron a los gobiernos capitalinos y que ahora, dice, llegarán. Se ha ganado, insiste, con las muchas fotos que se ha tomado con Enrique Peña Nieto.

También rechaza que haya algo así como un “romance” con el Gobierno federal. Hay cordialidad, insiste, pero también conflictos. Conflictos políticos. Intentos recientes por descarrilarlo.

Deja ver que, desde el edificio de enfrente –literal: su oficina colinda con el Palacio Presidencial– intentan salpicarlo de esa molestia que, según las encuestas, tiene la mayoría de los mexicanos con el desempeño de Peña Nieto, el Presidente con los menores índices de aceptación de la Historia o hasta donde se tiene registro. Mancera dice que lo golpean desde el Gobierno federal con el tema ambiental: que le pusieron cohetones a los ciudadanos para que se enojaran con él. Hasta con la muerte de Bantú, intentan culpar de negligencia a su administración, expresa. Filtraron, con ese fin, fotos del pobre gorila destazado.

Mancera habla de Marcelo, del Presidente, de López Obrador. Habla de sus proyectos y define por qué lo castigan las encuestas. Reflexiona y dice que el aumento del Metro o el nuevo Reglamento de Tránsito eran necesarios y los tuvo qué aplicar, aunque perdiera popularidad. Hay más vagones de metro circulando y hay un reglamento que cuida a los ciudadanos de los ciudadanos mismos.

Y soplándole a su propia ola, en esta entrevista, define lo que quiere para el futuro. Detalla lo que dejará a los ciudadanos cuando no esté, y lo que llevará su nombre aunque no le toque cortar el listón.

CASO NARVARTE Y AGRESIONES A PERIODISTAS

–Por razones éticas, primero debo preguntarte si alguien va a pagar por la negligencia del Caso Narvarte. ¿Va a pasar algo con las filtraciones de la Procuraduría? ¿Está usted satisfecho con esa investigación? –se le pregunta. Así empieza la entrevista.

El 31 de julio de 2015, Mile Virginia Martin, Yesenia Quiroz, Nadia Vera, Olivia Negrete y Rubén Espinosa fueron asesinados en la Ciudad de México. Nadia era activista; Rubén, periodista; las otras mujeres estaban allí, en ese departamento de la colonia Narvarte, por distintas razones. La Procuraduría capitalina filtró información a sus medios afines para tratar de imponer distintas tesis: que las víctimas estaban ligadas a narcotraficantes; que una de ellas era prostituta. Filtraciones ofensivas. Filtraciones que enlodaron la investigación. “Un verdadero cochinero”, como dirían los mismos periodistas. Y una vergüenza para la impartición de justicia.

Un juez determinó la culpabilidad de la Procuraduría y vinieron condenas de organizaciones internacionales y nacionales. Rodolfo Ríos, amigo del doctor Mancera y titular de la dependencia, sigue en su cargo.

–Mira, sin duda ha habido y seguirá habiendo consecuencias por esas filtraciones. La filtración es una practica que lamentablemente, pues se ha dado, se sigue dando y mientras haya esa facilidad de poder obtener los datos y comunicarlos, por más candados que pones es probable que siga sucediendo por mucho tiempo. Sí se debe de buscar cada vez tener mayor control y tener mayor hermetismo en este tipo de investigaciones; pero en éste caso en concreto, el Caso Narvarte, sin duda estas filtraciones afectaron tanto a la parte de víctimas como a la parte misma de la sensibilidad de la sociedad. Nosotros tenemos algunas consignaciones que se han realizado ahí, hubo servidores públicos que fueron investigados y que han sido sancionados y todavía está en curso la investigación por [la posibilidad de que] más personas que pudieran resultar involucradas en la filtración. No puedes estar satisfecho con una investigación que no ha concluido. Este caso no se ha cerrado, es un caso que está abierto, es un caso donde se tiene ahora a unos imputados, unos probables responsables, sujetos a un procedimiento. Pero no se ha cerrado ninguna línea de investigación porque la esencia misma de ésta investigación es abrir todas las líneas posibles. Hasta que no se agote estrictamente con lo que está pidiendo la coadyuvancia, con lo que están pidiendo directamente las víctimas. Hasta que no se agote todo, no se va a cerrar la averiguación.

–Es decir, ¿todavía es posible que se investigue a Duarte? –se le pregunta. Dos de las víctimas, semanas y días antes de ser brutalmente asesinadas, culparon directamente al Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, de cualquier atentado contra sus vidas. Eran críticos de ese gobierno priista y fueron ejecutados.

Asiente con la cabeza, y dice:

–Todavía es posible que se siga investigando a quien resulte, a quien se señale, a quien hubiera indicios. Ésta averiguación no está cerrada. Cuando tú ya dices: el caso pasa nada más al juez y yo ya no me quedo con nada, entonces tú, Ministerio Público, ya no puedes actuar; pero en este caso, la averiguación ahí está. Hay un duplicado y se sigue actuando en él.

-¿No se le va a acabar el tiempo, doctor, antes de que terminemos de ver algo con respecto del Caso Narvarte?

–Mira, tenemos un contacto con la red, una red de destacados periodistas y defensores de derechos humanos, abogados, organizaciones de la sociedad civil, que están siguiendo el caso. El compromiso que hice con ellos es agotar esas líneas y esas diligencias que ellos consideran que son indispensables. Habiendo agotadas esas diligencias, revisaremos qué falta, qué más hay. Cuerda separada, línea paralela, se estará llevando hasta las instancias de la sentencia a las personas que están siendo actualmente procesadas.

–La ciudad aparece en los primeros lugares en los rankings de ataques a periodistas. ¿Por qué? ¿Por qué creció [la violencia contra periodistas] en este sexenio? ¿Qué pasó?

–Yo creo que tuvimos unos meses de muchísima efervescencia. La ciudad de repente se vio envuelta en eventos de protesta muy, muy subidos de ánimo: la primer, la llegada de los profesores aquí. Y después algunas marchas que, la verdad, sí fueron violentas. ¿Eso qué generó? Pues generó que se dieran encuentros muy desafortunados entre la policía y quienes estaban ejerciendo una función periodística y que obviamente la policía no identificó, y en todo esto, se dieron agresiones. Se dieron golpes. Hubo consecuencias: tuvimos policías sancionados, hubo de todo. La verdad es que a nosotros no nos gusta estar con esas cifras. Hemos estado trabajando de manera muy cercana con defensores de los periodistas, con las diferentes organizaciones, a fin de que esto no se presente. La verdad es llevamos mucho tiempo sin que tengamos un caso así. Hemos ya puesto el refugio. Echamos a andar el sistema de protección. Somos de las entidades en donde más vienen a refugiarse quienes, en el ejercicio del periodismo, pueden estar siendo objeto de alguna persecución, la que fuere, de la naturaleza que fuere. Entonces, yo creo que esta esencia la sigue tendiendo la Ciudad de México. Aquí, nosotros permanentemente tenemos a personas, periodistas de todas las líneas que te imagines, hasta del espectáculo, que de una u otra manera nosotros tenemos bajo la protección en la Ciudad de México. Esto es lo que tenemos como instrucción. Es lo que queremos y es el mensaje que queremos darle a todos los que ejercen el periodismo.

“El fuero sigue siendo algo que a la gente le choca, por la propia palabra: ni siquiera es fuero, sino es una inmunidad”. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
“El fuero sigue siendo algo que a la gente le choca, por la propia palabra: ni siquiera es fuero, sino es una inmunidad”. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

LA OLA PRESIDENCIAL

-Usted ha dicho que quiere ser Presidente. ¿Qué ofrece, doctor? Digo, ¿qué lo haría a usted distinto a cualquier otro?

Mancera ríe ligeramente.

–Tal cual, como dijiste: ”¿Qué ofreces?”. No tengo un as bajo la manga que vaya a sacar de repente y les diga: “¿Qué creen? No sabían esto de mí, y esto es por lo que deben de llevarme. Dicen por ahí que tú tienes que decir que el camello es el mejor, para que se venda el camello. Yo simple y sencillamente lo que ofrezco es lo que se ha visto. Pues si se tienen que tomar decisiones en beneficio de la gente, se toman las decisiones. No me gusta tener confrontaciones histriónicas, no me gusta llevar a los extremos la conducción del gobierno, no me gusta colocar en riesgo a la ciudadanía y estamos luchando por tener una ciudad cada vez más transparente. No es fácil porque, a lo mejor a veces no se reflexiona, pero implementar cada acción en la Ciudad de México es la implementación casi de un país, Alejandro. Como, por ejemplo, el Sistema Acusatorio en la ciudad; es la implementación [equivalente a la] de todo un país. O de trece entidades de nuestro territorio nacional. Hoy, por ejemplo, tenemos el reto de la lucha anticorrupción que te mencionaba [previo a la entrevista, el doctor Mancera me contó que impulsaría la eliminación del fuero], y esta implementación del sistema también va a ser bien complicada. A mí me gustan esos retos y además concluirlos, lo que decimos, lo vamos a dejar terminado. Aquí, por ejemplo, hemos marcado que, en todo este trabajo de anticorrupción, ha quedado pendiente del fuero. El fuero sigue siendo algo que a la gente le choca, por la propia palabra: ni siquiera es fuero, sino es una inmunidad, desde el punto de vista jurídico, y que hoy no tendría razón de ser con la exigencia de rendición de cuentas y con la exigencia propia de la transparencia. Yo creo que el trabajo que estamos haciendo nosotros para la primera Constitución de la Ciudad de México… ahí vamos a plantear este sentir. De lo que yo pienso y de lo que estamos transmitiendo, lo que la ciudad piensa del fuero.

–Este país es un país con enormes desigualdades. Es un país con una pobreza insultante y en esas áreas, ¿qué nos puede decir? ¿Qué pasó en la Ciudad de México?

–Mira, la Ciudad de México, hoy por hoy, tiene el gasto social más alto, yo creo, de toda la República… 

–¿…El más alto de toda la República?

–No me quiero aventurar, porque a veces nos comparan y la comparación luego no es tan exacta, pero a lo mejor nos sale por ahí algo. Nosotros, casi el 60 por cierto del presupuesto está destinado al gasto social. Nos dicen que muchos de estos son clientelares [gente que recibe beneficios y después vota por el partido en el gobierno]. Pero yo te podría mencionar en este momento una decena, y tú me dices si es clientelar. Por ejemplo: tenemos becas para jóvenes de preparatoria; becas para personas con discapacidad; tenemos el tema de los adultos mayores. Hoy estamos cumpliendo una tarea muy importante con el programa de Bebé Seguro, que es una tarjeta donde te garantiza el desarrollo de tu bebé en el primer año; nada más lo tienes un año, pero eso garantiza que esa etapa tan importante esté cuidada. Entonces, estamos trabajando con las personas que menos tienen. Hoy la Ciudad de México ha dado muestra de como sí se puede lo del salario mínimo. Nosotros aquí tenemos una disposición para que los proveedores del gobierno de la ciudad cumplan con lo que creemos nosotros, que debiera ser el salario mínimo. Hoy la Ciudad de México tiene seguro de desempleo. Hoy la Ciudad de México tiene el segundo Metro más barato en el mundo, aún con nuestro incremente de la tarifa. Y yo te diría: tenemos el sistema de transporte público más barato de todo el país, que además es de lo más modernos de todo el país. Entonces, ¿qué se tiene que hacer en México, desde mi punto de vista? Se tiene que construir desde abajo. No se ha construido desde abajo. Se ha construido inercialmente y se ha construido inercialmente porque la demanda de la administración pública así es. Porque tú, cuando entras a una tarea de administración publica, en lo que tomas el embalaje, en lo que conoces todos los mecanismos, pues ya te llevaste un buen rato. Entonces esos cambios yo creo que empiezan a surgir de manera fuerte después del primer año o año y medio.

–Pero pobreza, desigualdad. Deme datos.

–En el caso de la pobreza y de la pobreza alimentaria…

–…porque viene el dato de la Coneval…

–Vamos a esperar a ver cómo sale, pero por lo pronto te puedo decir que en la última medición que tuvimos, la Ciudad de México tuvo alguna reducción de algunos dígitos, que cuando ves el tamaño de la ciudad, estamos hablando de 150 mil personas. Cuando menos. Hoy te puedo decir que la Ciudad de México tiene 150 mil personas, en pobreza extrema, a quienes tenemos dirigido específicamente el programa Aliméntante. A esas personas, a las que mas lo necesitan.

–¿Y usted cree que los datos de la ciudad van a defenderlo frente a la medición de Coneval?

–Pues mira, depende. Si Coneval, a las personas que encuestaron, les preguntaron si tiene servicio médico o no, y contestaron que no, pues no nos va a ir muy bien en ese rubro.

[Mancera había explicado, previamente, que él ha comprobado que la gente suele decir que no tiene cobertura médica cuando sí la tiene. Lo atribuye a falta de difusión de los distintos niveles de gobierno].

–Pero va a ser nacional, entonces el promedio…

–Va a ser nacional, pero este es un problema nacional lo que te estoy diciendo, ¿eh? La desinformación es un problema nacional. Me parece que hay que hacer una campaña y yo le decía al IMSS y al ISSSTE habría que hacer una única campaña en donde le digamos a la gente que sí tiene servicio. O sea, no hay una sola persona en la que no tenga servicio médico.

–Doctor, otro de los problemas de la desigualdad es la utilización de esa desigualdad y de la pobreza para los partidos, para razones de gobiernos, para el acarreo, para mantener estructuras como la del Estado en México, que tiene más de 70 años empoderada con un pueblo cautivo. Hay quejas en ese sentido: que su partido, aunque no es usted miembro, el partido que lo postuló, es también clientelar. Es una copia de lo que se hace en el Estado de México…. 

Nosotros buscamos, y ésta es una cosa que tiene la ciudad y que se ha venido fortaleciendo, buscamos que nuestros programas sociales, primero: que los padrones estén transparentes, es decir, que todo mundo pueda saber a quien se le está dando el beneficio. Dos: que los programas sociales estén evaluados. Tenemos un consejo que es el Evalúa y así se llama, Evalúa, donde se analiza el impacto positivo del programa social. O sea, no es dar una despensa por dar una despensa para que sea tu cliente o para que vote por ti. Es la verdad, algo más allá. Imagínate: si hoy no votaron por el PRD de manera mayoritaria. PRD y Morena estuvieron cerca en esta línea de votación. Si fuera así, si nosotros los tuviéramos amarrados, no tendría lógica que yo tengo en mi padrón a 510 mil adultos mayores, porque de repente te puedo decir que tengo a 20 mil niños de personas con discapacidad, tengo a otros 10 mil jóvenes a los que les damos transporte, y así vas sumando. Entonces, si esto fuera totalmente clientelar, y los tuviéramos cautivos, te diría: “Pues cuando menos estos 700 mil votos deberían estar seguros”. No, la verdad no se ha trabajado así por que, además, la Ciudad de México está en constante observación. A lo mejor se puede hacer en otros lados pero aquí, aquí estás tú, están otros que están siempre solicitando información y viendo que está pasando, buscando si algo si algo no está bien.

MORENA, PRD Y ALIANZAS

–Usted está decidido a ir por la Presidencia de México.

–Sí.

–Si no logra los consensos en su partido o el partido al que usted está más cercano, ¿se va a ir como independiente, doctor?

Mancera ríe.

–Te lo voy a plantear así, a mí qué me gustaría: a mí me gustaría tener un proyecto en donde digas, a ver: en la economía quiero hacer esto, en la seguridad quiero hacer esto; es decir, este es el proyecto, y estamos invitando a estos, estos y estos personajes. Y están incluidos independientes y están incluidos pensadores; están incluidos tales o cuales. ¿Y qué vehículos o quienes se suman a esta tarea? A mí me parece, a mí, a mí en lo personal, que una línea natural de conducción tendría que ser PRD, Movimiento Ciudadano y PT en esa suma. En una suma de ideología donde puedes platicar de lo mismo, donde se puede hablar de lo mismo. Me podrías decir: “Bueno, ¿y por qué no mencionas a Morena?” Yo no menciono a Morena porque Morena se ha separado. Es decir, si está Morena en ese proyecto también, ¡qué bien! Pero la última manifestación que hicieron es: “sí nos juntamos, pero con condiciones”. Le dijo al PRD, no a mí. Le dijo al PRD. Entonces, cuando es eso y cuando aparentemente tú tendrías que pasar por un proceso de purificación porque eres de los malos para que te vuelvas de los buenos, si tienes que pasar por este proceso, se vuelve un poco problemático, pues, que vayas [junto] en esta tarea. Yo creo que sí hay una oportunidad.

–Es decir: ¿Morena se está volviendo en una especie de “catalizador moral” para ver a quién acepta a quién no? ¿Cómo lo define?

–Bueno, ellos así lo han dicho. Han dicho que cuando tú dejas de estar… por ejemplo: en alguna ocasión dijeron: “Este señor que estaba en el PRI, en el momento que se sale del PRI y se viene con nosotros, ya no es malo. Era malo cuando estaba en el PRI, pero ahorita ya no es malo”. Pues es un poco el poder decidir quiénes son malos y quienes son buenos.

–Pero mencionó una palabra: tienen el poder para hacer tal cosa.

–¿En su convocatoria? Sí, claro. Es como un club. Yo te acepto en mi club si cumples con estos y estos requisitos. Si no cumples, pues no te acepto. Ahora estamos en el club equivocado. Pero ya te pasaste a este club, pues a lo mejor algo hiciste para pasarte este club.

–En algún momento le ha subido usted el tono y ha hablado de “liderazgos mesiánicos” y demás. A lo mejor en ese momento tenía una razón muy especifica para mencionarlo. ¿Considera usted a Morena una especie de culto con un líder mesiánico? 

–No. Yo no me refería a Morena en especifico cuando hablé de eso. Fue en un evento del PRD, precisamente. Ni catalogaría a su líder así. Porque, además, yo te soy muy honesto: yo siempre he tenido una buena relación con el licenciado López Obrador. Siempre.

-Ya no mantiene esa relación…

–No. No te puedo decir que estamos distanciados. Simplemente no hemos tenido contacto; pero, yo siempre tuve buena relación, una relación cordial. Es una persona a la que yo le tengo respeto y hasta ahí. Ahora, pues él sí ha hecho algunas acusaciones hacía mi persona, pero lo entiendo que es parte de la efervescencia política también. Entiendo que son declaraciones que se tienen que hacer. Yo lo que sí te diría y que he sostenido es, a mi me parece, que las invitaciones no deben de ser condicionadas.

–¿Que pasa si el PAN y el PRD, deciden ir juntos en una alianza por la Presidencia?

–Pues mira, esa será una decisión que tomen estos dos grupos, estos dos partidos. Yo…

–¿Usted iría como independiente?

–Sí, efectivamente. Pues serán las circunstancias. Pero, bueno, hay que tener una convicción y la convicción es la que yo te acabo de platicar.

“...A ver, todo el mundo ha hablado con el Presidente de la República. Si esta ciudad no tuviera relación con el Gobierno federal, se paraliza la ciudad”. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
“…A ver, todo el mundo ha hablado con el Presidente de la República. Si esta ciudad no tuviera relación con el Gobierno federal, se paraliza la ciudad”. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

EX AMIGOS Y ALIADOS

–La relación con el Poder Ejecutivo, doctor, es inédita. Es decir, sí es una relación fuerte entre el Jefe de Gobierno y el Gobierno federal, porque a lo mejor han cambian las circunstancias. Usted lo puede explicar como desee. Mi pregunta es: ¿Cuál es su balance? Porque ya pasó un buen tiempo en el que ustedes han estado en una especie de neo romance. Porque lo existe. ¿Cuál es su balance?

–Mira: cuando tienes la tarea en la Jefatura de Gobierno, tienes dos opciones: o trabajas y construyes y todo mundo se entera, o trabajas y construyes y nadie se entera.

–¿Que nadie se entere de esa relación?

–Sí, pero la relación siempre existe.

-Lo que sugiere que…

–¡Que siempre ha existido!

–¿Esa relación siempre se ha dado, nada más que ahora es más abierta?

–Siempre se ha dado, nada más que…

–…Marcelo, López Obrador…

–…A ver, todo el mundo ha hablado con el Presidente de la República. Si esta ciudad no tuviera relación con el Gobierno federal, se paraliza la ciudad. O sea, ¿qué tenemos de ganancia por simplemente haber tenido la cordialidad de haber saludado al Presidente? O sea, yo pude a haber seguido la misma línea de: “No me tomo fotos con el Presidente, no lo saludo, no voy a ninguno de sus eventos”. ¿Por qué? Simplemente porque no. Pero la verdad es que el Presidente de la República es una persona amable en el trato y tuvo instrucciones de que hubiera una coordinación en los diferentes grupos de trabajo, tanto del gobierno de la ciudad como del Gobierno federal. Eso yo lo veo como un asunto de cordialidad institucional y yo no puedo ser descortés. O sea, a mí no me sale, pues. No me sale. Que viene el Presidente, le dé yo la vuelta y me vaya por otro lado, y que si estira la mano yo lo deje con la mano estirada. No lo haría con nadie, pues. Por más que te hubieran hecho una grosería.

–¿No lo haría con Marcelo?

–No. Claro que si yo lo veo, yo lo saludo. Como siempre. Yo no lo haría con nadie, con nadie. Pero, mira, ¿qué es lo que gana la ciudad al día, con el trato institucional? Quince años, si no es que 16, depende de cuándo empezó el programa que no me acuerdo exactamente, se estuvo buscando que el FAIS, que es el Fondo de Apoyo a la Infraestructura Social. Le llegara a las delegaciones de ésta ciudad. Te estoy hablando de 800 millones. Quince año, que no le llegó a la Ciudad de México. Es un fondo de recursos que se entrega a las delegaciones y donde hay más necesidad social y donde hay más carencia, le dan más dinero. Por ejemplo, de estos 800 millones, a Iztapalapa le han llegado a tocar hasta 150 o 160 millones. Es algo que no está en tu presupuesto, con lo que no contabas y que solamente se lo daban a los municipios y la Ciudad de México estaba excluida porque no tenía municipios. Con ese argumento jurídico duro. Entonces, yo platiqué muchas veces con el Secretario de Hacienda; alguna vez con el Presidente de la República. Y con los trabajos con el Secretario de Hacienda destrabamos esto y un día dijo: “Tienen razón, hay que darles el FAIS”. Y hoy por hoy todas estas delegaciones, incluso, que las que dicen que no trabajarían bien en su estructura política tanto con el Gobierno central, nosotros le vamos a dar ese dinero. Ni siquiera pasa por mi decisión, les llega directo. Es un recurso federal. Pero tú imagínate: un Jefe Delegacional, que de repente recibe 150 millones. Pues está muy bien. Otro ejemplo de esto: El Fondo de Capitalidad. Lo estuvieron peleando 15 años también y nunca se lo dieron a la Ciudad de México. Hoy la Ciudad de México tiene 4 mil 500 millones de pesos de Fondo de Capitalidad. Yo creo que eso es bueno, creo que eso ha servido, eso ha ayudado.

Mancera ataja:

–Tampoco te puedo decir que estamos en un romance, ¿eh? Porque tenemos desencuentros, y porque nos peleamos. Por ejemplo, ahora. ¿Quieres el más reciente? El más reciente, con el medio ambiente, porque a mí no me parece que se afecte así a la Ciudad de México. Ahora lo he señalado, en el caso de esta Procuraduría que está incrustada ahí, en la Secretaria del Medio Ambiente. Me parece que la están utilizando para golpear a la ciudad. Me parece que quien la está conduciendo, se esta equivocando. Está haciendo un trabajo político que no es el que le corresponde…

MAÑANA: COHETONES DESDE EL GOBIERNO FEDERAL

Alejandro Páez Varela
Periodista, escritor. Es autor de las novelas Corazón de Kaláshnikov (Alfaguara 2014, Planeta 2008), Música para Perros (Alfaguara 2013), El Reino de las Moscas (Alfaguara 2012) y Oriundo Laredo (Alfaguara 2017). También de los libros de relatos No Incluye Baterías (Cal y Arena 2009) y Paracaídas que no abre (2007). Escribió Presidente en Espera (Planeta 2011) y es coautor de otros libros de periodismo como La Guerra por Juárez (Planeta, 2008), Los Suspirantes 2006 (Planeta 2005) Los Suspirantes 2012 (Planeta 2011), Los Amos de México (2007), Los Intocables (2008) y Los Suspirantes 2018 (Planeta 2017). Fue subdirector editorial de El Universal, subdirector de la revista Día Siete y editor en Reforma y El Economista. Actualmente es director general de SinEmbargo.mx
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