El mandatario colombiano hizo un llamado al fortalecimiento y reforma de la Convención Americana de Derechos Humanos para garantizar los derechos políticos en el continente.
Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).- Gustavo Petro, Presidente de Colombia, aseguró que Latinoamérica está viviendo un momento de crisis en su proyecto democrático.
Aunque no se refirió directamente a la reciente disolución de la Asamblea Nacional en Ecuador por el Presidente Gustavo Lasso, su homólogo colombiano dedicó un tuit para describir la situación crítica que viven las naciones latinoamericanas.
“Golpes de Estado y defenestraciones sin delito pululan y se extienden más rápidamente que el respeto a la voluntad de los pueblos”, dijo.
Al respecto, reiteró que un mejor camino para contrarrestar dichos actos es a través del fortalecimiento y reforma de la Convención Americana de Derechos Humanos, con la finalidad de asegurar el respeto y la ampliación del marco de derechos humanos en el continente, dentro de los cuales se suscriben los derechos políticos.
“Antes que nada el voto popular debe ser respetado por encima de autoridades administrativas”, agregó.
El mandatario colombiano enfatizó que únicamente un Juez penal por sentencia está facultado para quitar derechos políticos, tal como lo ordena el Artículo 23 de la Convención Americana, la cual es “Ley en todos nuestros países”.
El día de ayer, el Presidente ecuatoriano Guillermo Lasso disolvió la Asamblea Nacional y puso fin así al juicio político que estaba en marcha con la intención de destituirlo.
Con la disolución del Parlamento, Lasso podrá gobernar hasta por seis meses por decreto con el control de la Corte Constitucional.
Es indudable que Latinoamerica vive una crisis en el proyecto democrático. Golpes de estado y defenestraciones sin delito pululan y se extienden más rápidamente que el respeto a la voluntad de los pueblos
Fortalecer y reformar la convención americana de DDHH como propuse es el…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 18, 2023
Países como Perú y Brasil, por mencionar algunos ejemplos, igualmente vivieron recientemente periodos críticos de índole político. En el primero, el entonces Presidente Pedro Castillo fue destituido y encarcelado, asumiendo al poder su Vicepresidenta, Dina Boluarte.
Como respuesta ha ello, han habido intensas movilizaciones sociales en contra de la nueva mandataria, lo cual ha provocado varias muertes, detenciones y torturas, a pesar de que Boluarte lo niegue.
“Vamos a rechazar rotundamente que aquí no ha habido ninguna ejecución extrajudicial; menos una masacre, y que ello haya tenido que estar enmarcado en una estigmatización racial”, indicó en un extracto publicado por la agencia de noticias Andina donde añadió que el Gobierno se tomará el informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “como lo que está” y “sin mayores matices”.
Por el otro, en Brasil, una vez que Lula da Silva asumiera el poder tras la victoria electoral en contra de Jair Bolsonaro, fanáticos del expresidente irrumpieron edificios de Gobierno y llevaron a cabo un ataque semejante al asalto al Capitolio en los Estados Unidos, ocurrido en enero de 2021.
— Con información de AP y Europa Press