Porfirio Muñoz Ledo publicó hoy el decálogo del “Movimiento por la República”, nombre del frente amplio que construye “para impedir una mayor centralización del poder en México”.
Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).- La Senadora Ifigenia Martínez Hernández aclaró esta noche que, a diferencia de lo publicado con Porfirio Muñoz Ledo, con quien integra el llamado “Encuentro por la República”, considera que la Cuarta Transformación que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es la consumación del movimiento que ella, Muñoz Ledo, el propio López Obrador y millones más iniciaron en 1988.
“Con respecto a la carta publicada el día de hoy en las redes sociales del Lic. Porfirio Muñoz Ledo, respecto a mi participación en el llamado ‘Encuentro por la República’, hago la siguiente aclaración: Treinta años después del impulso y creación de la Corriente Democrática, quiero precisar, en principio, que reconozco a la Cuarta Transformación, encabezada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, como la consumación del movimiento que iniciamos en 1988: un gobierno democrático y justo, con objetivos nacionalistas y una ideología de izquierda”, expuso la legisladora, quien junto a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Muñoz Ledo renunció al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para iniciar el más importante movimiento social y político de los últimos años, que hizo cimbrar por primera vez al PRI en la elección presidencial de 1988.
“Como precursora de este proyecto transformador mi entusiasmo y confianza se encuentran, al igual que siempre, depositadas en este Gobierno establecido en 2018 y fundado en el sufragio de millones de mexicanos. Estoy convencida de que el camino que elegimos es el correcto y con esa convicción me he conducido a lo largo de estos últimos años como Senadora de la República y representante de la Cuarta Transformación: promoviendo las metas y objetivos que compartimos desde el inicio”, agregó Martínez Hernández.
Mi posición siempre ha sido y continuará siendo a favor de la unidad, la pluralidad y la construcción de consensos. La diversidad nos fortalece y es precisamente en la arena del diálogo y la confrontación respetuosa de ideas, donde se fundamenta la democracia.
¡Adelante! pic.twitter.com/nL96QGbXWY— Ifigenia Martínez (@IfigeniaMtz) May 18, 2021
“Finalizo firmando que mi posición es a favor de la unidad, la pluralidad y la construcción de consensos. La diversidad nos fortalece y es precisamente en la arena del diálogo y la confrontación respetuosa de ideas, donde se fundamenta la democracia. Muchas gracias”, concluyó.
Porfirio Muñoz Ledo publicó hoy el decálogo del “Movimiento por la República”, nombre del frente amplio que construye “para impedir una mayor centralización del poder en México”.
A través de su cuenta de Twitter, el legislador dijo que este movimiento no pretende convertirse en un partido político o suplir alguno de los ya existentes, sin embargo, sí busca mantener una conversación activa sobre el respeto de la división de poderes, además de la propuesta de ideas que conlleven a la democracia por la vía pacífica e institucional.
“Llamado de Ifigenia Martínez y un servidor para un diálogo incluyente sobre el futuro de la República, que impida una mayor centralización del poder y respete tanto la división de poderes, como el federalismo y los órganos constitucionales autónomos”, escribió Muñoz Ledo en la red social.
Según el documento es a partir de esta segunda mitad del sexenio de Andrés Manuel López Obrador que “debe consumarse el movimiento libertario” que iniciaron, también de la mano de Cuauhtémoc Cárdenas, fundado en 1988, ya que con éste se definirá el futuro de México en el resto del siglo XXI.
Llamado de @IfigeniaMtz y un servidor para un diálogo incluyente sobre el futuro de la república que impida una mayor centralización del poder y respete tanto la división de poderes, como el federalismo y los órganos constitucionales autónomos. pic.twitter.com/vo2mUURiz7
— Porfirio Muñoz Ledo (@PMunozLedo) May 18, 2021
Como primer punto del decálogo, el político señaló que debe haber respeto al principio y práctica de la división de poderes, por lo que pidió que termine la dependencia del Congreso a las imposiciones de la Presidencia, sobre todo si éstas son puestas por encima de las iniciativas independientes.
El respeto a los sistemas federales y municipales fue el segundo punto que sostuvo, recalcando que deben frenarse las tendencias centralistas “encarnadas en súper delegados”.
En el tercer punto del decálogo, Muñoz Ledo enfatizó que debe existir una “abstención absoluta” de la defensa sobre las acciones de la Judicatura, pero que sobre todo debe frenarse el llamado a “violentar la Constitución” respecto a la duración del mandato de cualquier presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
También demandó respeto para los órganos autónomos de poder, los cuales, dijo, fueron creados para limitar el poder absoluto, representando un paso grande en la lucha democrática. Propuso que en lugar de que dichos órganos sean desaparecidos, se reforme la ley para actualizarlas y fortalecerlas.
Porfirio agregó que es necesario respetar a la sociedad civil y las organizaciones ciudadanas que se forman y que disienten del Gobierno, por lo que también pidió el cese de la intolerancia y la descalificación de ciudadanos libres.
Como sexto punto del decálogo, el cual parece ser el más extenso, el político reclamó el respeto a los derechos inalienables de los pueblos originarios y las comunidades indígenas, a la pluralidad esencial del país. Añadió que se debe dar un “estricto cumplimiento” del compromiso con los trabajadores del campo y de las ciudades.
“Libre circulación de personas por el territorio nacional y protección a lo refugiados, cualquiera que sea su origen”, dijo.
Muñoz Ledo pidió el respeto a la libertad de opinión, critica, creación, innovación y disenso (punto siete), así como a la opinión informada sobre la situación económica y social del país (punto ocho).
“Abolición de una verdad absoluta y apertura de un diálogo verdadero. Un Gobierno que escuche a la sociedad”, se lee en el punto siete del decálogo.
Los dos últimos puntos se enfocan en los esfuerzos nacionales por mantener actitudes independientes, y a la voluntad soberana de los mexicanos para decidir su forma de Gobierno y las instituciones públicas de la misma.
“Una gran nación como la nuestra no debe ser secuestrada por caudillismo alguno que nos despojaría de nuestros derechos humanos y políticos. Polarizar es paralizar. Concentrar es progresar”, finaliza en el documento de dos páginas.