El objetivo de esta nueva investigación es saber el por qué de la saña y tortura que cuatro de las cinco víctimas sufrieron por más de 40 minutos, así como aplicar una sanción a servidores públicos que pudieron hacer caso omiso en investigar el nexo con la delincuencia organizada.
Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).- A casi seis años del multihomicidio cometido en la colonia Narvarte, donde perdieron la vida cinco personas, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) abrió un informe especial relacionado con el caso que ha hecho sonar las alarmas respecto a una red de prostitución.
El 31 de julio de 2015 las víctimas fueron la activista Nadia Vera, el fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, la modelo Mile Virginia Martín, la maquilladora Yesenia Quiroz y la trabajadora doméstica Olivia Alejandra Negrete. Los hechos ocurrieron en un departamento del edificio 1909 de la calle Luz Saviñón, en la colonia Narvarte.
Cabe destacar que hasta la fecha el expolicía Abraham Torres Tranquilino (único sentenciado), César Omar Martínez Zendejas y Daniel Pacheco Martínez, quienes esperan la resolución del Juez, son los tres presuntos responsables del crimen.
El periodista Antonio Nieto, en un reportaje para Televisa Despierta, tuvo acceso al informe que abrió una nueva hipótesis, la cual aclararía el objetivo de los asesinos y aclararía el móvil del multihomicidio.
A pesar de eso, la aquel entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) sostenía que el crimen había ocurrido por un robo, pues los implicados salieron con una maleta, lo cual quedó registrado en la Cámara del C2.
Según Despierta, el informe especial, del 9 de marzo pasado, abrió una nueva línea sobre la delincuencia organizada ligada a la trata de personas.
La investigación fue llevada a cabo por un informe de científicos forenses, peritos e investigadores concluyó que el caso apunta a que un grupo delictivo explotaba sexualmente a la colombiana Mile Virginia Martín y Yesenia Quiroz.
Además, los sospechosos ignoraban las actividades de Nadia Vera y la presencia del periodista Rubén Espinosa, y el objetivo era privar de la vida a Mile y Yesenia, quienes también se dedicaban al narcomenudeo y quizá se negaron a ser explotadas sexualmente, pues querían ofrecer sus servicios de manera independiente.
Tranquilino tenía una relación de amistad con Mile, lo que facilitó que el día del crimen ella le abriera las puertas del domicilio bajo el engaño de que le ayudaría a crear una página web, donde pudiera anunciar los servicios sexuales de forma independiente.
Nadia y Rubén habían huido de Veracruz por amenazas del exgobernador Javier Duarte (2010-2016), y por dicha razón familiares, asociaciones civiles y activistas mencionaban que los asesinatos estaban relacionados con el exfuncionario.
“En este caso, hay indicios fuertes de que las personas que cometieron este crimen conocían a dos de las mujeres que fueron brutalmente asesinadas y que podían estar en una situación de explotación sexual… Es una de las cosas sobre las que el informe pone el ojo, hay que investigar esa línea sobre la cual en este momento hay indicios más fuertes. A la Fiscalía, en tiempos de Miguel Ángel Mancera, nunca le interesó conocer la verdad”, aseveró para Televisa Héctor Pérez, abogado de las víctimas.
Los tres individuos en prisión son los únicos autores de la indagatoria, pero formarían parte de una banda en la que hay otros sospechosos. Uno de los nombres que más suena es el de un taxista apodado “El Pillo” y dos narcomenudistas con quienes ambas mujeres tenían comunicación.
El objetivo de esta nueva investigación es saber el por qué de la saña y tortura que cuatro víctimas sufrieron por más de 40 minutos, así como aplicar una sanción a los exprocuradores Rodolfo Ríos y Edmundo Garridos por hacer caso omiso en investigar el nexo con la delincuencia organizada, y al Subprocurador Marco Peña por decir que el caso era una “exquisitez” y afirmar que no era obligación de la PGJDF atenderlo y resolverlo.