Los gobernadores de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, dejarán a sus sucesores más deuda, pobreza y desigualdad laboral, de acuerdo con datos del estudio “Semáforos económicos electorales 2016” de México, ¿Cómo vamos?, que coloca a ambas entidades como las peores entre las 12 que renovarán sus gobernadores el próximo 5 de junio. Pero el tema económico no es el único problema: la inseguridad y represión también forman parte de la herencia de estos mandatarios. Sin embargo, estos estados no son los únicos que llegarán a próximos comicios con un rezago importante en materia económica. Cinco de las 12 entidades donde se elegirá Gobernador presentan un incremento en la deuda pública y tienen más pobreza laboral que el nivel nacional.
Ciudad de México, 17 de mayo (SinEmbargo).– Los gobernadores de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y el de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, dejarán a sus estados con los peores indicadores en crecimiento económico, generación de empleo formal, productividad laboral, pobreza laboral, deuda pública, informalidad laboral y desigualdad laboral, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), recopilados en el estudio “Semáforos económicos electorales 2016” de la organización México, ¿Cómo vamos?
La organización dio a conocer los semáforos económicos electorales como herramienta para evaluar la situación económica de los estados donde habrá elecciones a Gobernador y, con ello, identificar los pendientes para la siguiente administración.
En el documento expone que más de la mitad de las economías estatales que tienen elecciones el próximo 5 de junio tienen rezagos importantes. En cinco de las 12 entidades donde se elegirá a Gobernador presentan un incremento en la deuda pública, ocho tienen más pobreza laboral que el nivel nacional y siete presentan un crecimiento económico menor al 3.4 por ciento.
VERACRUZ: EN NÚMEROS ROJOS
Entre el cuarto trimestre de 2010 y cuarto de 2015, Veracruz fue el segundo estado con el menor crecimiento económico promedio. La entidad que menos creció fue Campeche, que decreció 2.8 por ciento.
Respecto a la pobreza laboral, entre 2011 y 2016, fue el tercer estado que más incrementó el porcentaje de su población en esta condición, al pasar de 45.8 por ciento a 53.9 por ciento.
Y los números rojos siguen.
Entre 2011 y 2016 incrementó en 4.2 puntos el porcentaje de su población ocupada laborando en la informalidad. Es el estado con el mayor incremento.
“De 12 estados con elecciones, Veracruz es quien menos cumple en generación de empleo formal”, detalló la organización en su informe.
Veracruz cerró el año pasado con una deuda de 45 mil 880 millones de pesos, que representan el 221 por ciento de sus participaciones federales, de acuerdo la SHCP.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el número de pobres aumentó a 4 millones 634 mil 200, el 58 por ciento, es decir, casi deis de cada 10 veracruzanos se encuentran en esta condición.
La pobreza aumentó en el estado durante la administración de Duarte al pasar de 57.6 por ciento de ciudadanos pobres en 2010, a un 58 por ciento al corte del último reporte del Coneval.
“El ritmo de deterioro de Veracruz es alarmante. Ha descendido en los últimos cinco años en todas sus cifras económicas”, destacó Valeria Moy durante la presentación del documento.
Pero el tema económico no es sólo el único problema que dejará Duarte de Ochoa. Su administración es una de las más cuestionadas entre los estados que renovarán gubernatura este 2016.
De la larga lista de acusaciones contra el priista Javier Duarte destacan la agresiones a los periodistas, los encargados de informar la realidad que acontece en el estado han sido censurados por parte del Gobierno estatal y por parte de la delincuencia han sido golpeados, amenazados y asesinados.
Durante los tres primeros meses de este año, la organización Artículo 19 ha registrado 69 agresiones contra la prensa mexicana, de las cuales 33 fueron por parte de funcionarios públicos y se han concentrado en Veracruz, Guerrero y la Ciudad de México.
En noviembre del año pasado, la Secretaría de Gobernación, a través del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras y Periodistas, emitió una alerta temprana para proteger la libertad de expresión en ese estado. De nada sirvió, el pasado 14 de mayo otro periodista fue asesinado: Manuel Torres González, ex corresponsal de TV Azteca fue ejecutado cuando llegaba a su casa en Poza Rica.
En un comunicado, la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE) no le dio el estatus de periodista y sólo planteó: “La Fiscalía Regional zona norte Poza Rica investiga los hechos en los que perdió la vida quien fue identificado como Manuel Torres, actual colaborador de un Edil del Ayuntamiento”.
Sin embargo, en las redes sociales circularon fotos de Torres ejerciendo su oficio, además de otras en las que aparece con el Gobernador Javier Duarte de Ochoa y su actual coordinador de Comunicación Social, Alberto Silva Ramos, en un convivio por el Día de la libertad de Expresión.
En una revisión hecha por el portal de noticias Blog Expediente se descubrió que las noticias dispersas en la red firmadas por el periodista Manuel Torres se observa que los temas de interés eran las protestas de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), las denuncias de injusticias, los reclamos sociales, problemas de falta de agua en las colonias de Poza Rica; así como notas judiciales o de la fuente policiaca.
OAXACA: CIFRAS ALARMANTES
El caso del estado de Oaxaca, gobernado por Gabino Cué Monteagudo, también es alarmante. La entidad mantiene en semáforo rojo todos los indicadores que califica la organización México, ¿Cómo Vamos?
En promedio entre 2011 y 2015, la entidad generó sólo el 16.7 por ciento cada año de los empleos formales necesarios para darle cabida a su población que se incorporaba al mercado laboral.
Oaxaca es el estado con la tasa de informalidad más alta y fue el cuarto que más la aumentó entre 2011 y 2016, al incrementarse en 2.6 puntos porcentuales
En el primer trimestre de 2016 sólo generó 57 empleos formales frente a los 9 mil 650 necesarios. Su tasa de informalidad se ubica en un 72.9 por ciento de la población que labora en el estado sureño.
La deuda pública reportada por Oaxaca a la Secretaría de Haciendo pasó de 2.4 por ciento a 4.4 por ciento.
Durante la presentación del estudio de”Semáforos económicos electorales 2016″, Jorge Suárez Vélez, socio fundador de SP Family Office, expresó que una de las variables más importantes a considerar es el endeudamiento estatal y al respecto aclaró, que “lo preocupante de este indicador es su ritmo de crecimiento en algunos estados. Además, únicamente se está observando la deuda reportada a Hacienda”.
Sobre el tema, Valeria Moy mencionó que los estados cuya deuda pública como porcentaje de su PIB es mayor a la nacional son Durango, Zacatecas, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua, en estos dos últimos, el endeudamiento es superior al 8 por ciento del valor de su PIB y se incrementó de 6.4 a 8.1 por ciento en Quintana Roo y de 4.6 a 8.3 por ciento en el caso de Chihuahua entre 2011 y marzo de 2016.
Jorge Suárez indicó que si los estados se endeudan para invertir en inversión pública tiene sentido, pero “si es por motivos electorales es preocupante”.
De acuerdo con datos del Coneval, Oaxaca ocupa el primer lugar en personas en mayor pobreza al registrar un aumento de 61.9 por ciento en 2012 a 66.8 por ciento en 2014 [2 mil 662 personas]. En cuanto a pobreza extrema, de igual manera subió de 23.3 a 28.3 por ciento, –1 mil 130 personas.
En sus épocas de candidato, Gabino Cué se comprometió a terminar con la pobreza, el rezago educativo y con la impunidad que imperaba en Oaxaca por la mala administración de su predecesor: el priista, Ulises Ruiz Ortiz.
Con esa ilusión llegaron los oaxaqueños a las urnas el 4 de julio de 2010 y votaron por la alternancia. Gabino Cué Monteagudo ganó las elecciones para Gobernador abanderado por la coalición Unidos por la Paz y el Progreso, que integraron los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolucionario Democrática (PRD), Convergencia y el Partido del Trabajo (PT).
Muchas esperanzas habían entonces. Analistas, medios de comunicación, incluso la propia Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) creían que las cosas cambiarían en Oaxaca con el nuevo Gobierno local. Pasó el tiempo y las cosas no mejoraron, permanecieron igual e incluso peor.
Oaxaca sigue ocupando los últimos lugares en pobreza, desempleo, educación y salud, así lo reflejan cifras del Coneval, el Inegi y la SHCP.
A 18 días de las elecciones para elegir Gobernador, Gabino Cué parece haber olvidado otra de sus promesas: castigo a los políticos involucrados en desvío de recursos en la entidad.
Al inicio de su administración Cué dijo que habían detectado desvío de recursos por más de 3 mil millones de pesos en la anterior administración, dijo que seguirían realizando auditorías para poder fincar responsabilidad a las personas involucradas en estos ilícitos, sin embargo, a la fecha no ha habido ninguna sanción.
EL RETO DE LOS GOBIERNOS ENTRANTES
El estudio de la organización analiza el desempeño de la economía de cada una de las entidades donde habrá elecciones a Gobernador en los últimos cinco años con base en siete indicadores: crecimiento económico, generación de empleo formal, productividad laboral, pobreza laboral, deuda pública exportada a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), informalidad laboral y desigualdad laboral.
En materia de generación de empleo, únicamente Aguascalientes cumplió su meta e incluso la rebasó, al generar 108 por ciento de los empleos necesarios para darle cabida a la población que se incorpora a la fuerza laboral en su estado, mientras que que entidades como Veracruz, Oaxaca, Tlaxcala e Hidalgo alcanzaron solo el 16, 17, 25 y 28 por ciento de sus respectivas metas durante los pasados cinco años.
Valeria Moy destacó que Chihuahua, Durango, Tlaxcala y Aguascalientes lograron disminuir el porcentaje de personas en pobreza laboral, sin embargo, dicho porcentaje continúa por encima del nivel nacional en Tlaxcala y en el caso de Aguascalientes, aumentó el número de personas en esta condición a pesar de la disminución en el porcentaje debido al incremento poblacional en el estado.
Mientras tanto, en los ocho estados restantes con elecciones, el porcentaje de personas en pobreza laboral aumentó, de los cuales se mantuvo por encima del valor nacional en Veracruz, Hidalgo, Puebla, Oaxaca y Zacatecas.
Valeria Moy explicó que la gran mayoría de las economías estatales que tienen elecciones el próximo 5 de junio tiene rezagos importantes por lo que las siguientes administraciones deberán redoblar los esfuerzos y trazar acciones puntuales que les permitan alcanzar sus objetivos de crecimiento económico, reducción de pobreza y generación de empleos formales.
“Se debe de evaluar a los gobernadores salientes de acuerdo a lo que prometieron”, exhortó la directora del observatorio económico durante la conferencia de prensa.
AUSTERIDAD ESTATAL Y AÑO ELECTORAL
En tres de las 10 entidades más endeudadas del país -según datos de la Secretaría de Hacienda- se elegirá nuevo Gobernador. Estas son: Quintana Roo, en donde la deuda alcanzó el 269 por ciento de sus participaciones, al sumar 22 millones 442 mil 5 pesos; Chihuahua, en donde la deuda de 42 millones 762 mil 1 pesos equivale al 228 por ciento de sus ingresos por participaciones; y Veracruz, que cerró el año pasado con una deuda de 45 millones 880 mil pesos, que representa al 221 por ciento de sus participaciones.
Baja California y la Ciudad de México, que también están en esta lista, elegirán Congreso Local y Asamblea Constituyente, respectivamente. Mientras que Baja California cerró el 2015 con una deuda de 18.169 millones de pesos (el 105 por ciento de sus participaciones), la Ciudad de México se endeudó por 71.084 millones de pesos (el 97 por ciento de sus participaciones).
La deuda de estados y municipios llegó a equivaler durante 2015, al 84.7 por ciento de los recursos federales que reciben las entidades, y pasó de representar el 1.7 por ciento del endeudamiento total de México en 2008, al 3.1 por ciento en 2015.
Pese a que el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, aseguró que el pasivo estatal “no representa un riesgo macroeconómico para el país”, sí calificó esta situación como “un reto importante para la viabilidad de las finanzas públicas” durante la promulgación de la Ley de Disciplina Financiera para Estados y Municipios, el pasado 27 de abril.
En el evento dijo que la administración federal advirtió “un acelerado aumento en la deuda de estados y municipios “que alcanzó un ritmo de crecimiento del 14.5 por ciento anual”.
La nueva Ley establece nuevos requisitos de contratación de deuda pública por parte de las entidades y los municipios, y supedita la autorización de la misma a la aprobación por parte de diputados y senadores. En esa misma ocasión, el Presidente Enrique Peña Nieto reiteró el “compromiso inquebrantable con la estabilidad macroeconómica y el manejo responsable de sus finanzas públicas”.
Sin embargo, como señaló un análisis de Banamex, no es el compromiso del Gobierno federal el que preocupa.
“El federalismo fiscal es, después de todo, un tema de economía política, pero el punto central es que hasta ahora ha sido el gobierno federal el que ha llevado a cuestas la difícil tarea de estabilizar las finanzas públicas, mientras que la participación de otros actores es esencial para que el esfuerzo de resultados”, señaló la institución bancaria.