En entrevista para “La Tertulia”, programa que se transmite en Estudio B de SinEmbargo, Santiago Hernández Zarauz, cofundador del sello editorial Minerva y músico en el grupo Zuaraz, habló sobre Cuentahílos: Elogio del editante un libro al que describe como un homenaje a la profesión de editor.
Ciudad de México, 18 de abril (SinEmbargo).- La labor de un editor es generosa con la palabra escrita y está todo el tiempo en una constante resignificación, así lo afirma Santiago Hernández Zarauz en su libro, Cuentahílos: Elogio del editante.
En entrevista para “La Tertulia”, programa que se transmite en Estudio B de SinEmbargo, Santiago Hernández Zarauz, cofundador del sello editorial Minerva y músico en el grupo Zuaraz, habló sobre su más reciente obra, a la que describe como un homenaje a la profesión de editor.
“Editar es una labor generosísima con la palabra escrita, justo escribir de eso, yo no me reconozco como editor, me impone muchísimo la palabra quizá también por personas con las que he convivido que me parece que tienen un bagaje para acercarse al texto con una mirada tan aguda y tan trabajada que la palabra o el gerundio habitante pues como que me daba me daba chance de jugar con eso. Editar es como una labor, una vocación que está todo el tiempo en constante resignificación”.
Hernández Zarauz señaló que pese a la importancia de su profesión, aún existen muchos problemas para definir cuál es la labor de un editor, pues combina lo más personal con su trabajo editorial.
“Hay muchos problemas para de manera muy cotidiana definir a qué se dedica un editor, cuál es su labor, porque pues va desde lo más personal acercarse al proceso del corazón, de parir una idea y al mismo tiempo va a lo más terrenal que es saber armar un Excel o saber armar un carrusel de prensa, entonces esos dos puntos me parecían deliciosos para hablar de una profesión que yo sí creo que es artística yo sí creo que la labor editorial tiene creatividad, tiene el crear, pero al mismo tiempo pues tienes que estar con los pies en la tierra”.
Santiago también se dio tiempo para hablar de Minerva, su sello editorial, el cual fundó junto a su amigo y maestro, Alberto García Grillasca, artista plástico.
“Entonces Minerva nace con un arrojo, con un impulso, al no saber qué queríamos hacer, leer a dónde viajaban las las plumas a las que más admiramos”.
Santiago Hernández señaló que Minerva nació tras una conversación a propósito de libros con Alberto, la cual se tornaba en libros que no encontraban fácilmente, entonces ahí, dijo, fue donde surgió el impulso o la vocación de decir,’hagámoslo’.
