Las y los migrantes que integran la caravana se dirigen ahora hacia Tijuana, desde donde aproximadamente la mitad de ellos planea pedir asilo en Estados Unidos.
Ciudad de México, 18 de abril (AP).- La caravana de migrantes centroamericanos que molestó al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúan hoy su travesía hacia el norte de México, rumbo a la frontera con Estados Unidos.
Uno de los organizadores, Irineo Mujica, dijo desde la ciudad de Guadalajara, Jalisco que unos 500 migrantes han estado viajando a bordo de trenes desde que partieron el fin de semana pasado de la Ciudad de México. La caravana, que salió de la frontera de México con Guatemala a fines de marzo, llegó a tener más de mil personas que decidieron viajar juntas para estar más seguras.
Cuando la caravana estuvo en la Ciudad de México Mujica había dicho que la capital del país iba a ser la última parada, pero muchos de los migrantes tenían demasiado miedo de viajar solos la última y peligrosa etapa final hacia la zona fronteriza con Estados Unidos y decidieron continuar viajando juntos.
Algunos migrantes que habían seguido por su cuenta regresaron, trayendo consigo relatos de secuestros y de personas que les rompieron los documentos de tránsito que les daban garantía de paso seguro por suelo mexicano.
El activista dijo que los migrantes se dirigen ahora hacia Tijuana, desde donde aproximadamente la mitad de ellos planea pedir asilo en Estados Unidos.
Trump criticó desde un inicio a la caravana, incluso amenazó con poner fin a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte si México no la detenía. El movimiento está conformado principalmente por migrantes hondureños que huyen de la violencia de las pandillas y de la inestabilidad política tras la cuestionada reelección del presidente Juan Orlando Hernández.
Trump también amenazó, en un tuit, con poner fin a la asistencia otorgada a Honduras y anunció que estaba convocando a soldados de la Guardia Nacional para que se trasladaran a la frontera con México.
Cuando la caravana se redujo, Trump mostró un tono más conciliador y elogió al gobierno mexicano por hacer cumplir las leyes migratorias. Las autoridades mexicanas otorgaron documentos de tránsito a quienes deseaban solicitar asilo en Estados Unidos e iniciaron trámites para quienes desearan quedarse en México.
La caravana se organiza todos los años durante la celebración católica de Semana Santa, con el fin de concientizar a la población sobre los obstáculos que enfrentan los migrantes. Usualmente no llega a la frontera con Estados Unidos y ese tampoco era el plan este año, dijo Mujica.