Ciudad de México, 18 de abril (SinEmbargo).- Eduardo “Mosco” Arredondo apostó en grande para llegar a las Grandes Ligas, y ahora paga en la Liga Mexicana de Beisbol. Aunque puso números positivos a su favor en el Clásico Mundial de Beisbol, la vida, de momento, no le ha correspondido.
El primer bat del combinado de México, así como de cualquier escuadra azteca que ha defendido, bateó para .545 en el pasado Clásico Mundial. Fue el quinto mejor considerando a quienes tuvieron al menos 10 turnos oficiales al bat, pero la cifra no le bastó para conseguir la ansiada invitación a campamentos de Grandes Ligas.
Es una sorpresa para algunos que el jardinero no tuviera un ofrecimiento concreto para jugar en la “gran carpa” o al menos sucursales, pues a sus 27 años el pelotero mostró su repertorio de velocidad y capacidad de “embasarse”.
Arredondo llegó quieto a la primera colchoneta en 7 ocasiones (6 hits y 1 “pasaporte”) en 11 turnos oficiales con el madero, y lo más importante: en 6 de esas ocasiones recorrió todas las bases para anotar.
“El Clásico Mundial es la mejor experiencia que he vivido en el beisbol profesional; nunca lo olvidaré y salí adelante porque mi actitud, mi esfuerzo, mi carácter….Son lo que han marcado mi carrera. Fue muy bonito haber convivido con grandes figuras….Adrián, Cochito, Yovani, Estrada, Ramiro Peña, que me mostró mucho afecto; platiqué con los muchachos jóvenes y les dije que no volteen a ver otra cosa que no sea jugar Grandes Ligas….Me refiero a Sebastián Valle, José Félix y Walter Ibarra, quien fue mi gran apoyo en el clásico”, dijo en entrevista.
Esto pasó sin gran importancia en la Liga Mexicana de Beisbol, donde no pudo acordar su incorporación con Olmecas de Tabasco antes del 20 de febrero, fecha en que se entregó roster azteca a MLB para competir en el tercer Clásico Mundial de Beisbol.
Por ende, el líder de bateo de México fue uno de los nueve peloteros sancionados por la Liga Mexicana de Beisbol por no firmar su contrato previo a dicha fecha.
“Siguen pasando los días y todavía no puedo creer que después de haber destacado en el Clásico, yo esté fuera del verano.Tengo que acatar las reglas, apegarme al reglamento….Cada quien tiene su punto de vista y respeto a mis directivos, sobre todo al señor Plino (Escalante) y al Lic. (Roberto) Mansur”, opinó.
Es por esto que el veracruzano volvió a apostar hace poco menos de un mes, al enrolarse en Bulldogs de Sosa en la Liga Municipal de Matamoros, donde le acompaña el curazoleño Yurendell DeCaster (semifinalista del pasado Clásico Mundial con Holanda).
“Ya tengo tres semanas con los Bulldogs de Sosa. Aquí anda Yurendell DeCaster que terminó la semifinal con Holanda y yo lo invité, porque como no iba a trabajar en la Liga Mexicana, le dije ‘Yurendell, no nos podemos quedar con los brazos cruzados’ “, comentó al portal Purobeisbol.
El “Mosco” añadió que tuvo ofertas para la Liga Tabasqueña, de Coahuila y de Quintana Roo, pero la de Matamoros fue la mejor oferta, algo que sopesó en su decisión junto a la buena amistad que tiene con el directivo Armando Polanco, y a que los 130 mil pesos que le ofrecieron en otros lados fue insuficiente.
“No hubo un arreglo en cierta cantidad, no te puedo hablar del dinero, pero no es lo que se ha manejado, no sé quién lo filtró….Aquí fueron dos cosas: A la organización no le convino y a mi tampoco lo que el club me ofrecía; esa es la razón por la cual yo estoy fuera del verano. Tuve que buscar el mejor ingreso económico y fue el de aquí”, afirmó.